Volvieron a sentarse junto al grupo y terminaron de ver la nueva película de terror que había salido. De vez en cuando Christian intentaba agarrarle la mano pero ella la apartaba de inmediato.
Realmente no la entendía, el día anterior la habían pasado tan bien que creyó que así seguirían por mucho tiempo. Pero no. ¿Fue porque no la recogió aquella mañana? Seguramente eso causó que apenas le haya hablado en todo el día. Pero necesita una explicación, no podía decidir tal cosa así por así, ese era un asunto de los dos y ambos tenían que tomar una decisión.
—Juro que casi muero —Ryan se incorporó y se levantó del sofá.
—Jamás me habían dado miedo estas películas, hasta ahora —dijo Rose con la mirada perdida en algún lugar y abrazada a Alisson.
—Bueno —Jake se levantó y se estiró —, ha sido un gusto pero es hora de que nos vayamos.
—¿Qué? Claro que no. No me iré a ni un lado luego de ver esta película.
—Tengo una idea —dijo Noa con un ademan —, hagamos una pijamada.
—¿Qué? —rieron todos.
—No se hagan los grandotes, yo sé que les sigue gustando —recalcó.
—Pues por mí no hay problema —dijo Alisson y seguidamente Rose asintió.
—Está bien, entonces solo falta Pilar, hay que llamarla —expresó Ryan.
—No creo que pueda venir hoy —habló Christal.
—¿Por qué?
—No lo sé —dijo pero en realidad sabía que se había ido con Lucas.
—Bueno, entonces comencemos. Hace años que no hacia esto —dijo Noa emocionada.
—Esperen, ¿habrá bebida? —volvió a preguntar Ryan.
—No —dijo Anthony —. Bueno, quizá un poco pero el resto es para el viernes.
—Está bien, ¿con que comenzamos?
—¡Ya se! —exclamó Charlotte —confesiones.
Todos asintieron emocionados y sintiéndose como unos niños.
—Que comiencen desde la derecha —dijo Noa, y Ryan, quien estaba primero alzó las cejas.
—¿Por qué yo?
—Porque eres el primero de la derecha.
—Está bien —se acomodó un poco sobre el sillón. Confieso que... —pensó un poco en lo que podía decir —confieso que hasta ahora me he enamorado en serio —todos se sorprendieron un poco. Aunque a decir verdad no es que Ryan pareciera el chico más sentimental del mundo —. Solo he logrado conocer a unas cuantas chicas y todas ellas han sido igual que la anterior. Esas de las que no importa si eres o no romántico, porque al final solo les interesa una noche de buen sexo. Sin ofender chicas —las miró a todas —es más, juro que el día en que conozca a la chica indicada, esa que con tal solo ver sus ojos la primera vez te hace sentir una corriente por todo tu cuerpo, juro que jamás la dejare ir.
Christian se mantuvo en silencio pero se sintió claramente identificado con las últimas palabras de Ryan.
—Dónde habrás buscado, amigo. Las chicas de los antros no cuentan —dijo Jake
—Estoy absolutamente en desacuerdo —habló Alisson —. Es imposible sentir alguna clase de atracción a una persona con apenas ver sus ojos. Porque estate seguro, amigo. Si aquella chica que vieras tuviera un cuerpo poco atractivo, jamás notarias que existiera. Llegando a la conclusión que todos los hombres, por instinto, son superficiales. A ninguno de ustedes les interesa conocer a una chica de verdad, ver qué piensa y cómo ha sido su vida cuando apenas la conocen. Eso es porque primero se toman la molestia de mirar su cuerpo, invitarla a unos tragos y luego llevársela a la cama. Si lo hizo bien quizá la llamarían otra vez y si sigue siendo así quizá se comenzarían a interesar en ella. No de otra manera.
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Juntos, pero no tanto ©
RomanceEsta es solo una triste y nada popular historia perdida entre tantas, quizá sea buena, quizá no. Él no era popular, tampoco practicaba baseball ni mucho menos era el capitán de algún equipo deportivo. Ella no era una nerd, tampoco era la chica más...