Otro lunes comenzó y Christal viajaba en el carro de Alejandro hacia la universidad. Ahora todo el tiempo tenía una pequeña sonrisa en el resto de satisfacción, conformidad y agradecimiento hacia quien ahora es su novio.
—Hoy quiero ir a ver mi moto —le dijo regresándolo a ver y una expresión de seriedad apareció en él.
—¿Ya no quieres que te siga llevando?
—Claro que no, solo que pienso que ya es hora de tener de vuelta a Charlie.
—¿Y está en la casa de... él?
—Sí, pero tú me acompañarás —le sonrió confiada y puso su mano encima de la de Alejandro.
—Entonces, ¿a qué hora te vengo a recoger?
—A la salida estaría perfecto —llegó al edificio y paró frente a este.
—A la salida será. Cuídate —le dijo mientras se acercaba a ella y la besaba.
—Tú igual —se bajó del auto y cerró la puerta antes de entrar al edificio.
Cruzó la puerta principal y comenzó a subir las escaleras que la conducían al segundo piso. Pilar ya estaba sentada en el mismo asiento de siempre en las clases de francés.
—Hola, Pilar —le sonrió y la saludó.
—¿Cuándo tenías planeado decirme que eres novia de Alejandro?
A Christal se le heló la sangre.
—¿¡Qué!? —preguntó sorprendida y la regresó a ver.
—Vi que se besaron hace un momento —dijo seria y al mismo tiempo triste.
—Lo iba a hacer tan pronto pueda —se excusó.
—¿Desde cuándo son novios? —interrogó.
—No desde hace mucho, cuatro semanas, no más.
—¿Entonces quieres decir que todo este mes que he estado contigo no me has contado nada de lo que ha pasado?
—No fue mi intención Pilar. Lo lamento —dijo sincera.
—Yo te he contado absolutamente todo de lo que pasa con Lucas, y tú me fallas de esa manera.
—No —susurró con desesperación —, te lo contare todo, te lo juro, hoy mismo si quieres, salimos a almorzar y te lo explico.
—Ese no es el punto, Christal, no me importa si me lo dices hoy o mañana, el punto es que éramos amigas...
—Somos —la corrigió.
—...Y se suponía que nos teníamos confianza, ¿no confías en mí?
—Sí lo hago, si tan solo supieras todo lo que ocurrió me entenderías, prometo contártelo todo. Lo juro.
—Bonjour à tous —[(buenos días a todos)] En ese momento Lucas entró por la puerta haciendo que ambas dejaran de hablar y atendieran. Christal le echó una última mirada a Pilar, quien parecía bastante afectada por las cosas que le había ocultado últimamente —esta semana será la última que trabajare con ustedes, el profesor será dado de alta la próxima semana y continuará con las clases —Christal regresó a ver a Pilar y notó que la tristeza en su rostro aumentaba con cada palabra que decía Lucas.
—¿Pourquois? —[(¿por qué?)] Susurró llamando su atención, él la miró y discretamente le regaló una sonrisa de consuelo.
—Entonces —juntó las manos espontáneamente —sin nada más qué decir, comencemos con la clase —se dio la vuelta y caminó hacia el escritorio para sacar un par de marcadores.
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Juntos, pero no tanto ©
Roman d'amourEsta es solo una triste y nada popular historia perdida entre tantas, quizá sea buena, quizá no. Él no era popular, tampoco practicaba baseball ni mucho menos era el capitán de algún equipo deportivo. Ella no era una nerd, tampoco era la chica más...