Capítulo 39

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¿Yo lo amo?

Esto me atrapo fuera de juego, mi cabeza tenia demasiado como para que Christian pensara que era el momento correcto de decirme algo que es tan fuete, a mí, ¡a mí una estúpida de 17 años que no sabe nada de su vida!, sus ojos me ven esperando una respuesta, y yo no sé qué hacer, estoy paralizada.

Solo he amado una persona en mi vida y ha sido mi mama, uno nace amándolas, pero ¿a un hombre? Nunca, los dos que he tenido, uno no fue más que mentiras, y Christian yo no sé qué es él, tenemos diferentes puntos de vistas, desde algunas semanas yo pensé que él me había golpeado, pero resulta que no, ahora resuelta que me ama, cuando yo lo había estado detestando, y me encontraba con otro.

La puerta se abrió, era mi padre bajando hasta donde estábamos nosotros, su cara no mostraba algún pensamiento o sentimiento, él no tenía idea en que momento había llegado, sin embargo los ojos de Christian no se apartaban de mí, mi respiración se agito, ¿Qué diría? ¿Qué sentía?

— Amanda, necesito que subas para hablar algo de la secundaria –miro a Christian e hizo una pequeña mueca de confusión – ¿interrumpo algo?

Cuando contestaría que sí, Christian se adelantó y dijo que no, que no era un momento importante. Ya Thomas me había tomado del brazo para subir, pero cuando vi de nuevo esos ojos tristes de Christian, no pude más.

— Dame 5 segundos y subo –me miro mi padre analizando mi petición –por favor papá

Me soltó y subió solo, no voltee hasta que vi que la puerta de emergencia se cerró, sus ojos esta vez estaban más oscuros, mas dolidos, mas como llamas, que como dos gotas de aguas.

— Escúchame, Christian –me interrumpió

— No tienes nada que decir, no me amas, eso está claro –su rencor hacia eco en las escaleras

— Quiero que me escuches, por favor –le rogué

— No, no tengo nada que escuchar –antes que se marchara lo tome de la mano y con una fuerza descomunal lo atraje

— No soy de sentimientos frecuentes, no sé lo que es amar, tampoco sé si ya lo hago, pero mis sentimientos son neutrales, casi nunca siento nada, es un problema de años, tú tenías claro desde el principio que querías de mí, yo no lo sabía, yo te odie después de lo ocurrido, me lastimaste y lo sabes, dame tiempo, hay algo en nosotros que me gusta, me gusta reír contigo, hasta pelear, nadie sabe controlarme como tú, tienes una habilidad nata en mí, dame tiempo de descubrir que siento, pero estoy seguro que hay algo, algo fuerte, Christian –dije lo más rápido y sincero que pude antes que decidiera irse

Sus ojos oscuros retomaron el color original, justo enfrente de mí, fue irreal.

De la nada me abrazo, ese abrazo que te susurro necesidad, como esas veces que te caes y vas directo a los brazos de tu madre, no necesitas más que eso, este capítulo debería llamarse "Necesidad", la necesidad de amarte, de abrazarte, de que me salves de los secretos oscuros de mi padre.

Entre a la oficina de mi padre, él se encontraba parado justo enfrente, el susto que tuve fue horrible, pero el parecía relajado, mientras que yo reía como una frenética, diciendo "que susto me has regalado" el solo se limitaba a levantar la comisura de sus labios.

— Mi cielo siéntate, quería hablar de la secundaria –me tendió un vaso con agua y tome –y del tema de los hombres –me ahogue ante esas palabras

— Eh... está bien –dije mientras algunas muecas salían de mi sin permiso

— Ya empezaras la secundaria, tu último año y no quiero que Christian sea una distracción para ti, así que tus visitas serán solo algunos días, sin embargo me es difícil porque casi todo el día él está en la casa –espero un segundo- así que está bien que lo veas, pero que no sea una distracción para tus notas, son bastante altas por lo que vi, las conseguí gracias a Piero cielo, y ahora de los hombres –se veía incomodo –conocerás muchos jóvenes atractivos y millonarios, estos no son como los normales, piensan tener todo con solo el dinero, así que cuídate de los que podrían querer comprarte, sin embargo también te quería hablar de que Christian esta serio con lo que sea que tengan ustedes, en caso que te enamores de otro, háblalo primero conmigo, cariño, para mantenerte lejos de Christian cuando se entere de eso

— Christian no me haría daño papá –el negó rápidamente con la cabeza

— Por supuesto que no, pero si mataría al chico sin siquiera preguntárselo y no quisiera que estuvieras enredada en eso –mi cabeza volvió a los pedazos de cuerpos picados, y temblé como acto de protección

— Lo siento, cierto que no te agrada eso, Christian es un buen muchacho, es algo mayor para ti pero lo respeto, tu mama y yo nos llevábamos algunos años también –sonrió para sí mismo- confió en él, Amanda, demasiado, la primera vez que rompió tu corazón fue por mí, yo pedí que apareciera en ese lugar, él todavía no lo sabe, tampoco me gustaría que se lo dijeras, pensé que era un capricho de él querer tenerte pero resulto que no fue así, y fui yo el que también le rompió el corazón a él, tu creerás que has pasado por mucho pero no cariño, no has pasado nada a comparación con su vida, deja que llegue el momento que te cuento todo

Esta conversación fue más profunda de lo que creí, en primer punto, acepta a Christian, eso es bueno, bastante bueno, en segundo punto, lo conoce bastante como para poder pedirle consejos, en tercer punto, Christian ha pasado por peores cosas que yo, ¿Por qué nunca me dijo nada? Es decir, no tenemos nada de tiempo, pero él sabe todo de mí, sin embargo supongo que cada uno tiene una manera de actuar, de contar y de sentir, por ahora solo tengo un objetivo; descubrir que siento por Christian.

¿Lo amo? No lo sé

Ciega de amorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora