Capítulo 40

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Había sido un día largo me levante en esa etapa emocional que todo está mal, y que de ninguna manera estará bien, incluso sentada en este lujoso baño siento que no soy nada, pero teóricamente es por mi periodo, sin embargo es la única vez en la que me puedo sentir miserable sin tener que ocultarlo, es el único momento en el que mi cuerpo siente libertad de estar reprimido en la máxima seguridad.

Eran las 6:30 am, me levante realmente temprano hoy volvería a la escuela, durante el tiempo que me quedo hasta este sentí que me tenía que alejar de todo, no sé si soy una deprimida reprimida pero necesito soltarlo, y aunque lo hago una otra, y otra, y otra vez no sirve, estoy encadenada.

Y es que de este infierno nadie se salva.

—Ya son las 7:40, cariño, ¿esta lista? –pregunto mi padre sin saber que su hija se desvanecía

—Si –conteste ¿estoy lista?

El camino fue en silencio, mayormente por mi culpa, el conversaba y yo no respondía, no hacía más que ver el camino, llego un momento en que pensé en solo poner mis audífonos y lo hice, no hablo más, pero su miraba buscaba respuestas, suerte por él.

No pensé en mi ropa, en mi cabello, ni mucho en la actitud de perra que tenía, en este momento era el día 28, era mi día; Me miraban con ojos sedientos de saber quién era, cuanto mi cuello valía, ¿Cómo lo sé?, los susurros corren por el pasillo, muchos de ellos hablaban en distintos idiomas sin embargo, los ojos dicen más que las palabras, ¿o no?

Mi primera clase era psicología, solo 5 meses y me graduaría, no necesitaba amigos, no necesitaba a nadie, no lo hago, no lo hare, y no lo hice, malditasea mi vida, ¡SACAME DE ESTA MIERDA SEÑOR!, me senté en el lugar más alejado, la esquina más oscura, mi compañero de lo más seguro sería un antisocial con más problemas que yo.

Por supuesto que tuve la razón, un muchacho de mi edad o mayor vestido de negro, con tatuajes, todo un personaje de wattpad, se sentó a mi lado y es que debo confesar que en los últimos tiempos libres he leído más de lo que tal vez necesite, incluso eso me ha afectado emocionalmente, ¿Cómo se puede leer la tristeza de alguien y no sentir nada? Imposible.

La profesora entro con un perfecto peinado, perfecta ropa, y un perfecto lenguaje profesional, mientras revisaba sus papeles nadie decía nada, incluso mi compañero no lo hacía, sinceramente sentía que él podría entender todo el drama de mí, tal vez, si necesite un amigo, claro que necesito uno, que me entienda, que no sea Christian, no me mal entiendan, ha ido a mi casa los últimos días pero no he podido verlo a los ojos, estoy tratando de descubrir las cosas pero soy estúpida, he ahí el problema.

Fantasmas que rodean mentes destruidas de tanto daño. No encontraras nada. Nada. Estoy vacía.

—¿Tú eres Amanda Hyde, no? –dijo la educada mujer mayor, a la primera vez que lo dijo no había prestado atención hasta que el dark en mi lado me pateo, estaba lista para pelear hasta que note las miradas

—Sí –fría

—Parece y cuéntanos un poco de ti –estaba cuestionando entre ser grosera o solo responder educadamente, me gano la mala vibra

—No, no necesito que nadie sepa algo de mí, y mucho menos creo que ellos se interesen en algo que no sea mi dinero ¿no es así? –los mire con determinación, todos reaccionaron impresionados, incluso la mujer que debía estar harta de tantos escándalos como estos día a día

—Sabes que, en mi clase no será, fuera de aquí, Hyde –tome mis cosas sin cuestionar a nadie y es que sinceramente solo quería salir corriendo, el muchacho que estaba a mi lado sonreía, me entendía

En mitad del camino entre la multitud de miradas, escuche

—De hecho, fui yo el que hizo que dijera eso, lo siento querida Susanne –su voz era un desafío, pare fríamente como si algo en mí se hubiera asustado, o puede ser sorprendido

—Entonces, tú también vete querido Elijah y muéstrale donde queda la detención ya que la conoces tanto –casi sentí los escupitajos en mi cara

No, no, no, y no, no necesito otro hombre en mi vida, suficiente tengo con Christian, con mi papá, tengo demasiado drama, y para sentirme peor ya estoy volviendo a mí ser, me siento mal por haber respondido así, fui grosera, mi madre no me educo así ella, ella sabía cómo tratar a la gente, y yo también, cuando pueda me disculpare.

—Pensé que eras niña de papá, eh Hyde –este idiota movió todo mi ser con su estúpida voz de matón

—Al igual que tú, idiota –cero compasión para idiotas, mucho con los del pasado, seguí caminando por el pasillo

—Me agrada que seas explosiva, sincera y bastante linda –su sucia mirada viajaba por mi culo, oh es que como sentía sus ojos

—Escúchame algo, estoy cansada de idiotas como tú que pretenden ser demasiado malos como para que me asuste, ¡despierta! Hay gente peor que tú en el mundo –fuera estrés, por favor, no lo necesito

—¿idiotas como yo? ¿es que acaso hay un tipo? Pensé que era único y eso hace que todas soltaran sus bragas por mí –rio a carcajadas

—Tranquilo, llegara una que te destrozara la vida tanto como tú has destrozado, y déjame decir que será lo peor, no lo olvidaras, estarás herido por toda tu vida, intentaras reprimir cada sentimiento pero no pasara porque te enamoraste –seguí el camino por enésima vez buscando un lugar que no sé ni cómo se supone qué es

No sentí sus pasos detrás de mí, no sé si fui muy ruda, si no debería decirlo, pero ¿Quién no lo manda a considerar su sucia boca al hablar así de las mujeres?, él se puede coger a 10 la misma noche, mientras que si una mujer lo hace en un año, es una zorra cualquiera que no merece el amor de nadie, pues sabes que, ¡púdrete tú y tu machismo, imbécil!

— Entonces eso significa, ¿Qué tú serás y podré estar dentro de ti? –grito por todo el pasillo, refiriendo a yo ser la chica que lo enamoraría

—Sabes qué, que te jodan a ti y toda tu egocéntrica vida –de regalo adicional al cinismo que había despertado en mi lance un beso con mi mano, a bitch have to do, what a bitch have to 


Ciega de amorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora