Capítulo 42

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Ya le había avisado a mi papá que saldría, pero había comido el pequeño error de no mandarle un mensaje a Christian, justo saliendo me lo encontré con una pizza en su mano, cuando me vio vestida y un carro afuera esperando por mí, su cara fue un poema, le dije rápidamente, le di un beso media luna y salí corriendo.

El concierto había sido la distracción perfecta, sentía que quería a Drake en mi vida, Hope me dijo que eso era un sentimiento que todas tenían, a pesar que tuviéramos clase al día siguiente nos paramos a las 12 de la noche en un pizza hut para poder alimentarnos como Dios mandaba.

Hope se quedaría en mi casa a dormir, mientras comíamos nuestras porciones se escuchó "don't let me down" de The Chainsmokers ft. Daya, le pedimos a los empleados que subieran el volumen, además éramos las únicas ahí, Hope y yo gritábamos la letra mientras ella se subía a la mesa como si estuviera dando un concierto, me tendió la mano y las dos esta vez gritábamos la letra mientras que nuestros refrescos eran nuestros micrófonos.

Decidimos después de la tercer canción que era hora de irnos, ya eran la una de la madrugada, tal vez mi papá se estaría preocupando, mi teléfono justo sonó cuando me montaba en la camioneta, aparte que me había obligado a ir con un guardaespaldas, que no hablaba nunca, pero con tal que no molestara estaría feliz.

—Alo –conteste sin molestarme en ver quien era

—¿Dónde diablos estas? –era Christian

—Camino a la casa, ¿por? –nadie arruinaría mi felicidad y menos con Hope gritando la canción de la radio

—Debías haber llegado hace por lo menos una hora, pero tranquila que estoy esperando que llegues para hablar de eso – ¿disculpa qué?

Pero cuando iba a contestar ya me habían colgado, esto no estaría bien, pero tenía un lindo guardaespaldas que sacaría a patadas a cualquiera que quisiera, ni él, ni mi papá me arrastrarían a sus problemas, ignoraría todo por primera vez en la vida solo por poder vivir feliz.

Las luces de mi linda casa estaban prendidas, sobre todo las de la sala, Hope, y Richard habían pasado conmigo, le pedí que le mostrara mi cuarto a mi amiga mientras yo hablaba con mi no sé qué, que se supone que está molesto conmigo, pero para mi impresión estaba Elijah junto a él también.

—¿Crees que estas son horas de llegar cuando mañana tienes clase? –susurro filosamente Christian

—Mi papá está dormido que yo sepa –de verdad no lo arruines Christian que después yo lo hago el doble

—Tan difícil es que me mandaras un mensaje, estaba preocupado, y Elijah me dijo que esa tal Hope no es muy buena amiga que se diga –no me jodas, si él nunca ha hablado con ella

—¿Elijah también te dijo que él nunca siquiera se ha acercado a ella? ¿no, verdad? Eso creí –la cara de sorpresa que ambos tenían era exclusiva para mí –ella es la única persona decente en esa secundaria y de paso es la única que me dice que intente estar siempre bien contigo Christian por si no lo sabes

No espere por las palabras de ninguno, hoy había sido un día genial en cual me divertí muchísimo, extrañaba sentir aventura, alegría, esa explosión que te hace feliz, entre a mi cuarto, Hope estaba prácticamente muerta en mi cama, la acomode para poder caber también y decidí hacer lo mismo.

La mañana llego demasiado rápido, no pude dormir lo suficiente y menos cuando alguien invadía mi cama, casi me caí dos veces, lo peor de todo es que aquí pueden dormir 6 personas felizmente pero personas que duerman normal, como yo que duermo como si fuera una bolita no como está loca que da patadas.

Ninguna de las dos hablaba pero nuestras sonrisas demostraban todo, aunque estábamos con sueño, mi papá nos preguntó cómo nos fue, le contamos absolutamente todo, y se rio con nosotras, si tan solo Christian lo hubiera hecho anoche estaría más que feliz este día, pero no todos tienen suficientes cerebro para pensar claramente y no lo culpo, pobrecito.

En las tres primeras clases estuve bien, entendí cada palabra de algebra, la última que tenía era psicología, así que me apresure para llegar temprano, encontrar a la profesora, y mostrar lo arrepentida que estaba, también le había contado a Thomas, el cual lo entendió con perfección, mi madre probablemente me hubiera castigado.

Allí estaba ella sentada en su escritorio acomodando papeles, me apresure a entrar, ella subió la mirada cuando me vio que esta justo al frente, su miraba analizaba que ocurría como si esperara que fuera grosera de nuevo.

—Solo quería pedirle disculpa por la manera en la que reaccione ayer, no había sido un buen día y no debí pagarlo con usted, menos tan irrespetuosamente, no suelo ser así ayer no tenía idea que pasaba –esperaba que respondiera

—Está bien, no te ves como ese tipo de chicas, entiendo perfectamente que adaptarse después de tanto es duro , si alguna vez necesitas a alguien con quien hablar, no lo dudes –le sonreí y fui a tomar un puesto ya casi todo el salón había entrado

Quedaba la misma mesa de ayer sin nadie, estaba una que tenía una silla ocupada, y se encontraba un chico de lentes, con un peinado bastante preparado, si me tocara juzgar a primer ojo, diría que es un nerd, y debido a mis experiencias ellos terminan siendo muy buenas personas, este me convenía además.

—¿Me puedo sentar aquí? –me miro, analizo, me sonrió, y asintió, que raro

Elijah llego justamente cuando la clase comenzaba, vio la mesa vacía y luego con sus ojos escaneaba cada parte buscándome, me sonrió, lo sabía, cuando lo tuve al lado le hizo una señal a Peter de que se moviera y yo le susurre que no debía, de mala gana Elijah respiro como si no quisiera obligarlo a levantarse.

Peter me veía asustado sin saber qué hacer, la verdad es que no tampoco sabía.

—Muévete de ahí, y evitemos problemas –dijo calmado

—¿Pero por qué se tiene que mover? Yo quiero estar junto a él –sin contestar tomo mi brazo y me llevo a la otra mesa, no quise hacer un escándalo otra vez, así que decidí ceder

No dijo absolutamente nada, eso me está carcomiendo por dentro, por lo menos una explicación por decencia, ¿Christian lo mando a hacer eso? ¿A alejarme de todos?, él sabía que lo estaba viendo pero me ignoraba, así que me rendí y preste atención, justo cuando el timbre de hora de salir sonaba Elijah no me dejo pasar.

—No te sientes más junto a él –decía mientras se levantaba y me veía

—No puedes decirme... -no me dejo terminar

—Si está bien, no puedo decirte con quien hablar o con quien no, pero ese idiota que parece nerd ha drogada a más de una chica de este salón, la ha violado y ha salido libre de cualquier cargo, a menos que quieras eso, aléjate –siguió su camino

Quede en shock, en total y completo shock, sé que no debería creer en lo que diga Elijah pero lo dijo tan serio, eso fue lo que más me asusto.

—Él m-me dio un cara-caramelo y m-me invito a su casa a estu-estudiar –tartamudee como pude, Elijah quedo en seco en medio del salón tan pálido como yo

Ciega de amorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora