Ciega de amor

Capítulo 54

Desperté sintiendo una ausencia en mí, un vacío en mi cama,  me levante rápido haciendo que llegara un mareo repentino, ¿Dónde estaba Christian?, me fije en mi reloj y eran las diez de la mañana, me frustraba completamente el hecho de que se fuera sin siquiera avisarme, aunque puede que si lo haya hecho pero no recuerdo.

La puerta del baño se abrió y salió un Christian casi desnudo con solo una toalla en su cintura, fue inevitable no abrir mi boca con sorpresa, no había podido apreciar de esta manera su cuerpo, él duerme con camisas así que nunca tenia oportunidad, completamente esculpido, si su rostro fue hecho a la perfección, su cuerpo fue moldeado por los mejores artista del cielo, él sabía que lo detallaba por ello tenía en su cara una sonrisa pícara, se quedó inmóvil dejándome apreciar aquel hermoso paisaje.

—¿Te gusta algo de lo que ves? –hablo llegando cerca de mi

—Por favor, Christian, no vengas con tus clichés –río alto y grueso

—Tú eres la única que sabe cómo bajar mi autoestima –me beso suavemente mientras yo sonreía

—Siempre será un placer bajar su ego, señor

Hoy mi padre me permitió no ir a la escuela, de todas maneras ya me había levantado demasiado tarde como para ir, pero necesitaba encontrarme con Hope, quedamos en que nos viéramos en la salida, aproveche invitar a Elijah también ya que tan cercano se estaba volviendo de nosotras.

En el desayuno mi padre estaba risueño, no le importó que Christian durmiera aquí, de hecho le dio el día libre para pasarlo juntos, y Christian estaba como un niño, tan feliz, tan radiante que cuando apenas le dijera que saldría con mis amigos se molestaría, sé que después de lo de ayer quiere mantenerse cerca de mí pero puedo pasarlo con él siempre.
Les daré un consejo más y este tómenlo más en serio que nada.

Nunca dejen a sus amigos por un amor, recuerden que las veces en la que tu amor se vuelve odio solo ellos estarán para ti.

—¿Qué quieres que hagamos? –dijo mientras veía como agregaba labial a mis labios

—Christian, mi amor –sonreí, su cara se frunció yo no soy de llamarlo así, nunca –hoy Hope y Elijah me invitaron a salir con ellos –veía su cara a través del espejo impaciente

Solo dijo que estaba bien, sin peleas, sin mal humor, sin mala cara, realmente hubiera preferido pelear, esto me asustaba a un más, así que opte por preguntar.

—¿Qué harás hoy? –me senté a su lado en la cama, Christian tenía el teléfono en sus manos marcando un mensaje

—Saldré con una amiga, pequeña –tuve que contar hasta 5 para salir del shock

—¿De aquí a cuando tienes amigas? –pregunte perpleja según él no tenía amigas

—De hecho es una vieja –buscaba las palabras adecuadas –compañera que invito a tomar unos tragos con ella y saber que de nuestras vidas

—¿Compañera de trabajo? –quise ser ingenua

—No, más bien compañera de cuarto –parecía incomodo

—¿Compañeros de cuarto en la universidad? –quería que lo dijera con las palabras exactas antes de volverme loca

—Una compañera de sexo, Amanda –contesto frustrado

—¿¡Y ES QUE TE VAS A VER CON ELLA!? –ya podía actuar como la mente me lo pedía

—Es solo unas copas –tomo mi mano –sabes que tú eres lo único que quiero

—Esas palabras no te salvan de nada –quite mi mano de su agarre –anda a tu cita, no importa –río como si fuera un chiste

Me dio igual dejarlo ahí solo riendo, prácticamente lance la puerta de la rabia que tenía, entiéndame si fuera una amiga con la que solo hablaran no me importara porque generalmente NO soy celosa, pero si me dices que esa mujer tuvo sexo contigo eso es otro tema, es estúpido de su parte, Christian es estúpido, todos los hombres son estúpidos por eso es que provoca matarlos.

Me monte en la camioneta con Erick y Hendry sin importarme nada, quería hablar para no llegar con humor de perros con mis amigos, así que me dedique a conocerlos a ambos, ellos se mostraban sorprendidos era como si nunca hubieran pensado que llegaría a querer conocerlos, pero llevaban vidas interesantes.

—¿Quiere saber algo más señorita? –pregunto Erick

—Me haces sentir que los estoy interrogando –dije fingiendo indignación

—Nos estas interrogando señorita –me miraba por el retrovisor Hendry

—Muy gracioso ambos ¿no?, mejor era cuando no hablaban –bromeé

Él camino fue divertido, ya había olvidado a la amiga de Christian, mucho más cuando Hope entro corriendo a la camioneta, Elijah venía detrás de ella con esa sonrisa linda que lo caracteriza, Hope me abrazaba casi asfixiándome, Elijah solo me guiño el ojo, me encanta que su personalidad sea tan picara, es como que atrapa a cualquiera.

Iríamos a comer cualquier porquería deliciosa en algún sitio, para hablar de todo lo que tenemos pendiente por contar, Elijah fue el primero que empezó con su información, para no decir chismoseo, es increíble pero cada vez que se acuesta con alguna se entera de unos chismes totalmente explosivos y como Hope y yo somos tan de pocos amigos nos van de maravillas esos cuentos.

—Hoy va a ver una fiesta en casa de Brady –dijo emocionado Elijah

—Obviamente iremos –dijo Hope

—¿Saben desde cuando no voy a una fiesta? –pregunté

—Tenemos que regresarte al ambiente del alcohol para poder celebrar con ganas tus 18 años, Amanda –me reprendió Hope

—Así que a las ocho espero que estén listas porque las pasare recogiendo, Hope te quedas con Amanda tampoco mi caridad es tan grande como para ser chofer –reímos después de eso

Era una unión perfecta de personalidades, Hope tan entusiasta, Elijah era el bonito del grupo, y yo la de las ideas claras.

—Eres más bien el aguafiestas –dijo Elijah

—Totalmente –estuvo de acuerdo Hope

Casi les lance mi helado a la cara pero luego pensé que sería un desperdicio gastarlo en ellos, estuvimos 5 segundos en silencio lo que me basto para pensar de nuevo en Christian, dije que iría al baño, así podría llamarle a ver cómo le va con su 'amiga', estoy tratando de mantenerme en control para no llamarla zorra, a la muy zorra.

Primer tono, nada, segundo tono, nada, tercer tono, nada.

Lo vuelvo a intentar.

Nada.

Mi cabeza maquinaba cien mil ideas diferentes de Christian y la zorra teniendo sexo, salí rápidamente de nuevo con mis amigos para olvidarme de aquellos asquerosos pensamientos, pero no pude evitar sentir mi estómago dando vueltas, estaba angustiada eso no era cosa de sorpresa, intente no hacerlo notar, ya habíamos dejado a Hope en su casa, dijo que en treinta minutos estaría en mi casa para ver como iríamos vestidas a esa fiesta, Elijah y yo íbamos en silencio en el carro, mi mente no paraba de pensar, y mis ojos solo visualizaba mi teléfono.

—¿Qué ocurre? –se atrevió a preguntar

—Nada

—Sé que Lili está en la ciudad –si antes mi estómago estaba revuelto ahora quería vomitar, maldita zorra Lili

—No sabía que se llamaba Lili –conteste derrotada –es un idiota ¿Quién sale con la ex que tenía sexo?

—Le dije que era demasiado idiota para hacer eso –paso su mano por mi hombro y me abrazo, me sentía cómoda con él

—Le llame y no me contesta –dije casi llorando

—Esta noche nos emborrachamos por los idiotas y te prometo que te olvidaras de todo –lo mire, sus ojos se veían sinceros, así que me atreví a abrazarlo más fuerte

—Quiero casi llegar desmayada de tanto alcohol –reí

Su sonrisa traía paz a mi interior, tenía ese mismo efecto que Christian, de hecho de cerca se puede apreciar la igualdad en su cara, su madre sabe cómo hacer hijos, ya me imagino lo hermosa que debe ser, aunque me intriga aún más ver que tan atractivo debe ser el padre pero recuerdo la noche en la Christian estaba en el cementerio, debe ser un atractivo demonio, si así mismo, no lo estoy halagando del todo, así que está bien.

Todavía no he tomado y ya parezco una ebria, espero demasiado de esta noche.