Sentía que en mi había sacado algo que me estaba puñaleando y se sentía bien, era increíble, notaba que estaba serio, pero no de la manera en la que debes temer, si no como si estuviera pensando la respuesta correcta, para una pregunta que no se había cuestionado, me parece una persona sabia, tal vez todos los ciegos lo sean.
— Tal vez tienes razón, y eso me gusta, la gente siempre me da la razón y no cuestiona mi idea, por lastima supongo, vaya 30 mil dólares, tendrías que acostarte con 3 hombres mensualmente diría yo, que asco de mundo cuánta razón.
— Si, son 4 hombres, debo pagar gastos adicionales de deudas bancarias y cosas para mí.
Se vuelve a quedar callado y yo solo me pongo a observar la habitación, era algo privada, pero muy gigante, aquí podría hacer una fiesta de cumpleaños, y cabrían mínimo 200 personas, una cama perfecta, justamente mi cama soñada, se veía cómoda, de tan solo verla me provoca dormir en ella, pero unas palabras desconectaron mi mente de mis ideas y me regresaron al mundo real junto a este hombre extraño.
— Tengo una propuesta para ti –esta vez sí tenía miedo
— Dígame.
— No me trates como si fuera más grande que tú, solo te pediré que seas mi amiga, que me acompañes algunas noches en mi casa a platicar con alguien, a ver una película, a comprarme ropa, algunas veces a mi oficina para que me describas los proyectos que disponen para mí, y te pagara 35 mil dólares mensuales.
No lo creo, estoy anonadada, es algo loco, esto debe tener un doble sentido, porque no simplemente me dice, acuéstate conmigo cada vez que quiera y te pagare creo que sería menos extraño, tal vez mas ¿común?
— No entiendo, como me pagaras esa cantidad de dinero solo por ser ¿tu amiga?
— Ambos necesitamos algo, ¿no?, yo una amiga, una persona que comparta conmigo, no quiero sexo contigo eso compréndelo, podría contratar personas más actas para eso y experimentadas que tú, además no me apetece escuchar que seas prostituta a tus pocos años porque una clínica incompetente no pueda cubrir gastos de tal magnitud –debo apuntar que es bastante sincero a mis notas mentales
— Acepto, en verdad necesito el dinero.
Nos pusimos a hablar de miles de cosas, como sus viajes, pero también de la historia loca que había creado, sinceramente me reí como hace tiempo no lo hacía, por lo que veo no sería tan malo pasar mis mañanas con él, ya que me dijo que siempre me pasaría a buscar a las 7:30 de la mañana y me daría unas pequeñas clases diarias para que no perdiera la cultura de estudiar, además me encargo leer varios libros que dijo que tenía en su biblioteca, y que tendría una habitación con bastante ropa formal para mi día a día ya que su amiga debía estar tan presentable como él, de hecho me confeso que lo haría porque no quería sufrir solo usar esmoquin todos los días, lo cual, me causo gracia.
Ya eran las 5 de la tarde, habíamos estado 3 horas hablando y comiendo, además que me dio su número telefónico, la verdad es que no comprendo cómo no termina de conseguir la mujer ideal para él, puede comer solo, puede hablar con sentido, es bastante lindo, pero me imagino que solo escuchar ciego las mujeres piensan que es una carga.
— Creo que es hora de irnos, te llevare a tu casa –había omitido la parte en la que no vivo en una casa
— Yo realmente vivo en la clínica con mi madre –su reacción fue mirarme feo, sus ojos hacían un tipo de mirada que impulsaba molestia
— ¿Cómo que vives ahí? Comprendo que quieras estar con tu madre pero no puedes dormir en esos muebles donde ha dormido todo el mundo que ni cómodos son
— No pude pagar la hipoteca –dije sin importancia
— Entonces lo siento pero esta noche como tu jefe te ordeno irte a mi casa a dormir, no me acostare contigo yo estaré en mi cama, solo y tu estarás en otra habitación, sola –no podría, no me perdonaría levantarme con una llamada y escuchar que mi madre murió y no estuve allí para ella.
— No puedo, pero muchas gracias por sus lindas intenciones
— Tus lindas intenciones –me corrigió y sonreí
— Eres bastante terca, pero puedo entenderte, te llevare para allá -¿Cómo un hombre ciego maneja? Puedo creer lo que sea menos eso- Yo no manejo, tengo un chofer cálmate –dice entre risas
Visualizo a Allison quien nos observaba como si fuera una historia de amor de Disney, si tan solo supiera con las intenciones que llegue a venir para este hotel, no sería historia de Disney, pareciera más de MTV tal vez, que ahora conserva esas series de lesbianas, mujeres que tienen sexo con todo el mundo, pero me gustan son entretenidas.
— ¿Por qué sonríes?
— Solo son cosas que recordé –mentí, pero también mi cabeza cuestionaba como pudo saber que sonreía pero sin embargo creí que era algo de costumbre que tuvo que aprender
— Los amigos no tienen secretos –me regaño, creo
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Ciega de amor
Romance-Es hermoso, es espléndido, es perfecto -dije mientras volteaba a verlo -Tu eres mejor que todo esto -me sonrió -¿Qué me viste? -pregunte de la nada -¿Qué te vi? Todo, iluminas luz hasta en el lugar más oscuro, eres tan decidida, tan impulsiva, t...