Marvel One Shots

Peter Parker

Título: I fell in love.

Caminaba por los pasillos de esta prisión que se hacía llamar "escuela" era mi primer día aquí y ya me sentía mal, todo esto era horrible. Mi mochila pesaba y los cuadernos que sostenía en mis brazos terminaron cayendo, bufé y me agaché a recogerlos, y entonces vi una mano que sostenía algunas hojas que habían caído por ahí.

—Gracias —le sonrío al chico, tenía los ojos marrones, la nariz respingada y sus labios eran rosas, era bastante lindo.
—No hay de que —me sonrió y sentí como el calor llegaba a mis mejillas, baje mi cabeza y seguí caminando.

Tenía clase de Física y no podía darme el lujo de faltar. Corrí para poder llegar a tiempo.
Toqué la puerta.

—Señorita. ¡Llega tarde! —el profesor me reprimió.
—Lo siento.
—Solo tome asiento —giró hacia la pizarra y seguido escribiendo.

Me proponía sentarme como siempre alejada de todos, camine entre las mesas hasta que una mano me detuvo.

—Hola —era él, el chico que me había ayudado, estaba en clase conmigo y sostenía mi muñeca.
—Hola —le sonreí.
—Siéntate aquí, ¿quieres?, Mi nombre es Peter —alzó sus cejas y yo solo asentí y me senté a su lado.
—Dianna —le dije y él me sonrió.

Y han pasado exactamente 6 meses desde que ese chico de ojos marrones se metió en mi corazón y mi mente. Ahora somos nosotros dos contra el mundo, literal. Peter es mi mejor amigo, solo desearía que se diera cuenta de lo que siento.

Y es Spiderman, creo que soy la única que sabe de ello, él no me lo dijo...de echo yo me di cuenta cuando un día revise su mochila y encontré el traje ahí, se puso nervioso cuando me lo dijo, yo solo le dije que lo apoyaría en todo lo el que me pidiera.

Escuche que tocaban el vidrio de mi apartamento, debe ser Peter. Me acerqué y le abrí la ventana.

—Lo siento, no puedo llegar así a casa de tía May. Me matará si me ve así —miré los moretones de su rostro y moví mi cabeza.
—Ven, te pondré algo para que no este tan inflamado por la mañana —me sonrió y entro.

Entró a mi cuarto y yo fui al baño por algunas pomadas. Me dirigí a mi cuarto pero cuando llegue Peter estaba recostado en mi cama dormido.

Sonreí al ver esa hermosa escena, me acerqué a él y tome su mano.

—Te quiero —susurré casi inaudible.

Sonreí al ver que el sonreía entre sueños, me levante del costado de la cama y la rodee, me acosté y poco después caí en un sueño profundo.

Abrí mis ojos debido a la luz que entraba por la ventana, trate de moverme pero Peter tenía su brazo en mi cintura y me apretaba fuerte contra su pecho, de una manera sutil me di vuelta para poder ver su rostro. Toque su mejilla y él se removió. Abrió esos hermosos cafés que me vuelven loca y me sonrió.

—Buenos días.
—Buenos días, Dianna —quitó su brazo de mi cintura y se recostó boca arriba.
—¿Quieres algo de desayunar? —le pregunté.
—Mejor te invito a desayunar —me sonrió de nuevo y tomo mi mano.
—Me parece perfecto —le sonreí de vuelta y entrelaze su mano con la mía.

Después de esto me levante de la cama, me di un baño y espere a que Peter tomara un baño también. Salimos del edificio y nos dirigíamos a nuestra cafetería favorita.

Llegamos y apenas eran las 9:00AM y teníamos clase hasta las 12:00Pm. Como habitualmente hago solo pedí un Frappe de Caramelo y Peter un Expresso.

—Es un hermoso día, ¿no? —deje mi café a un lado y lo mire.
—Si, está soleado pero no hace calor.

Peter sostenía mi mano por encima de la mesa y la soltaba cada que tomaba de su café para después volver a agarrar mi mano y tensar un poco el agarre para que notara lo que estaba haciendo.

Terminamos nuestros cafés y salimos de la cafetería, teníamos que ir a la escuela así que nos dirigimos directamente allí.

Cuando llegamos él se fue y yo me quede en mi casillero, pensando en: ¿por qué habrá tomado mi mano así?, ¿por qué me sostenía tan fuerte en la mañana?, ¿siente lo mismo por mí que yo por él?.

Caminaba por el pasillo como ya era de costumbre mi mochila pesaba como 100 kilos y todavía cargaba más cuadernos entre mis brazos...mierda...todo se había caído de nuevo, me agaché para recoger lo que estaba esparcido por todo el suelo y de reojo vi como Flash se acercaba, seguramente haría alguna broma de esto, pero este no fue el caso, tomo las hojas que estaban más lejos de mí y me las dio.

—Gracias —dije algo cortante.
—Todos deberían ayudar a una chica hermosa como tú —me sonrió como le sonríe a todas las chicas que se quiere follar.
—Si, claro —puse mis ojos en blanco.

Me levante y él seguía ahí, vi como Peter se acercaba.

—Vamos muñeca, hay que salir un día de estos —Flash se acercaba aún más.

Peter llego y entrelazo nuestras manos.

—¿Estás bien, amor? —lo mire confundida.
—Parker, ¿cómo es que tienes a una chica así a tu lado? —Flash miró a Peter con autosuficiencia.
—Yo también me lo pregunto —jaló levemente mi mano y nos fuimos de ahí.

Mientras caminábamos por el pasillo con nuestras manos entrelazadas, en mi estomago había miles de mariposas y sentía como mis mejillas ardían. Entramos a un salón que estaba totalmente solitario.

—¿Que fue eso? —le pregunte confundida.
—No lo sé, yo...creo —Peter estaba nervioso, movía mucho sus manos y caminaba de un lado al otro—, creo que fueron celos —me miró con tristeza.
—¿Celos?, de flash, esa cosa ni siquiera te llega a los talones, tú eres el —mierda pensé, prácticamente le estaba diciendo todo. Tome aire— único —pronuncie entrecortada.
—Dianna, yo... —no dijo más y se acercó a mí y unió nuestros labios en un tierno beso—. Hace mucho que quería decirte esto— ¿Quieres ser mi novia? —se levantó y esperaba por una respuesta.
—Sí, Peter. ¡Claro que si! —grité emocionada y él me abrazo con cariño.
—Te quiero tanto —me dijo mientras besaba mi frente.
—Te quiero mucho más —levante mi rostro y bese esos labios rosas que deseaba besar desde hace tanto.