Marvel One Shots

Tony Stark

Título: Heather

Sigo recordando ese 3 de diciembre, yo en su suéter, dijo que lucia mejor en mi que en él, si tan solo él lo hubiese sabido lo mucho que me gustaba, pero podía ver cómo disfrutaba mientras ella pasaba, que espectáculo para sus ojos, lo tiene hipnotizado mientras yo muero por dentro.

—Tony —le dices apartándolo un poco de ti, su aliento a licor llena por completo tu nariz.
—Ella me dejo, se fue con otro —sus ojos se cristalizan— Yo se que me advertiste de ella, pero es que es tan hermosa e increíble, inteligente y...
—Una mujer que conseguirá lo que quiere a cualquier costo...como tú —te sinceras.
—T/n.

Te mira, su aliento se acerca más, sientes sus labios sobre los tuyos y no puedes evitar besarlo de vuelta.

Con el corazón en la mano, sus labios se mueven en sincronía, cada parte de ti reclama al contrario.

— Estás tan dulce —dice en un tono seductor, como siempre lo hace con sus conquistas en aquellos bares caros en el este de la ciudad.
—Tengo que irme —le dices.
—Quédate, solo esta noche —propone aún con el vaso de whiskey en su mano derecha.
—Ese es el problema, Tony —pronuncias y él te mira confundido, esta tan intoxicado que probablemente no sabe ni siquiera lo que estás diciendo.

[***]

Pero...¿cómo podrías odiarla?, parece ángel, pero muy profundamente desearías que estuviese muerta.

—Buenos días —Steve te sonríe y le sonríes de vuelta.
—¿Volvió a quedarse dormido? —preguntas y él asiente.
—Se quedó despierto hasta tarde, estaba en el laboratorio, ebrio —dice pronunciando lo último con sutileza.
—Me sorprende que haya encontrado el camino hasta el laboratorio, cuando me fui apenas podía estar de pie —dices mientras te quitabas tú sudadera y te preparabas para el entrenamiento.
—Parece que el nuevo asistente de Maria tiene un crush contigo —dice divertido.

Lo miras medio sorprendida y luego lo golpeas en el hombro, sonríes ante sus palabras, en el fondo sabes que está preocupado por lo qué pasa con Tony.

—Steve, no tengo tiempo para eso.
—Pero si fuese Tony sería diferente —asegura y lo miras como si estuvieses ofendida pero realmente tenía razon.
—Como sea —exclamas.— todo será más fácil si me voy de aquí.
—¿Te vas a ir? —pregunta incrédulo.
—Ya no puedo andar por aquí fingiendo que este es mi lugar, me odio mucho por pasar mis días aquí solo para estar cerca de él.
—Tienes razón, es mejor que te vayas —dice—, tal vez así puedas darte una oportunidad en el amor.
—Tal vez.

[***]

—Gracias por venir —dijiste—. Esto será rápido, ya está hecho.
—Vamos al grano —Steve dice.
—El día de ayer presente mi renuncia ante SHIELD.
—¿Qué? —dicen los demás al unísono.
—¿Tú la apoyaste en esto? —le pregunta Tony a Steve.
—Sí —dice el ojiazul.
—¿Por qué? —pregunta dirigiéndose a ti.
—Porque es necesario, quiero crecer fuera de este complejo, fuera del equipo.
—Pero te necesitamos, te necesito —dice Tony, la última frase en un tono bajo.
—Lo siento, pero creo que es tiempo de irme.
—No, no puedes irte —Tony se levantó de su silla.
—Tony, por favor —le dijiste en un tono bajo, casi rogando— déjame ir.

Y fue ahí cuando Tony lo entendió todo, sabía que no estaba en posición de retenerte ¿por qué lo haría?

—¿Podrían salir? —les pide Tony a los demás.
—Tony, no me harás cambiar de opinión, mi decisión está tomada y me gustaría que la respetaras —sentencias con enojo.
—Tony... —Steve pronuncia— déjale ir.

Tony mira a Steve rogándole que le ayude, que te pida que te quedes, que te detenga, porqué eres lo único que le importa, en el fondo sabe que no encontrará a nadie como tú.

—¿Regresarás? —pregunta resignado.
—No lo sé —respondes con la mirada baja, como si decir aquello fuera una afirmación de un futuro sin él.

[***]

—Gracias por ayudarme.

Te sientas en el suelo de tu nuevo departamento, el piso es de madera oscura y está frío. Steve te mira y sonríe, se sienta a tu lado.

—No hay de que —pronuncia con cariño.
—Nunca has pensado en qué tal vez tú y Tony no están destinados a estar juntos —Steve estira su mano para alcazar un pedazo de pizza.
—Lo he pensado muchas veces, Steve —dices— pero siempre llego a la misma conclusión: sí me pidiera que lo intentáramos...nunca duraría en hacerlo.
—Supongo que estás muy enamorada de él —muerde su labio inferior y lo miras con confusión.
—¿Hay algo que quieras decirme? —Steve te mira y niega con la cabeza mientras muerde la pizza.
—¿Steve —dices— acaso le dijiste a Tony en donde me podría encontrar?
—Él me embriago —se defiende.
—Idiota, ni siquiera puedes embriagarte, es imposible, que excusa tan tonta —le dices y él solo alza los hombros.

Los golpes en la puerta te sacan de tus pensamientos.

—Antes de que abras, tengo que decirte algo, el viene a hablar contigo porqué Heather regresó.

Sentiste como la voz de Steve se entrecortó al mencionar a la rubia, sentiste como tu corazón se rompía en miles de pedazos que ahora estaban esparcidos por el suelo del nuevo departamento.

—¿Quién es? —dices.
—Soy yo, Tony —Steve toma su chaqueta y se la pone.
—Te dejare sola, pero por favor, no dejes que te vea rota —pide.
—Pasa —dices y Steve paso a un lado tuyo y se sale sin mirar a Tony.
—¿Qué necesitas? —preguntas y el apenas te mira.
—T/n, yo...

Le ibas a decir todo, claro que sí, ya era de enfrentarte a todo aquello que sentías, todo lo que te superaba en miles de formas.

—No quiero otro color de azul, solo tú. Quería que fueras mi único, esto me ha roto, es como si me clavaras una daga, mi batalla perdida.
—No quiero que me odies.
—¿Por no amarme? —ríes.
—Te amo, lo hago...

Y sientes sus palabras, sientes cada gota de amor en el primer "Te amo" que dice, pero la siguiente frase es lo que más temes, lo que más odias. Te amo, pero...

—Tony, estoy cansada de ser la ceniza de tus fuegos, siempre ganas, siempre. Dame una razón para aún amarte.
—Yo quiero estar contigo, pero... Heather está embarazada.

Una daga directa en el corazón. Tony no era el tipo de hombre que huye de las consecuencias de sus actos, así que te amaba pero tenía que cumplir con alguien más.

—Te deje entrar, sabías que aún me dolía pero te deje entrar, a ti. Ya sabes que ganaste, lo que acabas de hacer es tan oscuro como lo que me hicieron en Rusia.
—Eres mi única y estoy seguro de que eres el amor de mi vida, no estoy dispuesto a pasar el resto de mi vida con alguien a quien no amo, se que tengo que ser responsable y responder por el pequeño, pero a ti no te voy a dejar ir —lo miras, tus ojos te delatan.
—¿Estas seguro?
—Se que todos creían que vendría aquí a decirte que me quedaría con ella, pero no soy tan idiota, esto es lo que realmente quiero: a ti, para siempre.
—Tony... —pronuncias.
—Lamento que me tomo tanto tiempo darme cuenta de que eres la única persona a la que he amado realmente, pero sentía que si tú y yo estábamos juntos iba a arruinar tu vida, pero el estar separados es lo que puede arruinar a ambos.
—Quiero hacerlo, quiero intentarlo, Tony.
—Te amo, t/n.
—Yo también te amo, Tony.