Marvel One Shots

Steve Rogers

Título: In my world
⚠️ : smut

Era un día muy soleado en la Torre de los Vengadores, estaba preparando el desayuno para todos.

—Huele delicioso —Steve me sorprendió, giré y lo vi recargado en la mesa.

Se acercó a mi y metió un dedo en la mezcla de hot cakes que había preparado, solo le sonreí y comencé a servir.

El desayuno pasó entre pláticas y planes para la tarde, en su mayoría todos se sentían a gusto con todos, pero Sharon no, a ella no le agradaba en lo más mínimo, pero eso se me resbalaba como mantequilla.

—Steve y yo tendremos una noche de pareja, no creo que podamos acompañarlos a ese bar —sonrió con esa autosuficiencia que todos odian.
—Que mal que no irás, Steve —dijo Nat ignorando a Sharon.

Y haciendo que por dentro ría a carcajadas al ver la cara de la rubia. Steve se encoge los hombros y mira Nat en una señal de que no quiere hablar más del tema.

Siento la mirada de Steve sobre mi, sus pies acariciaron los míos por debajo de la mesa y una electricidad recorrió mi cuerpo, sus ojos azules estaban atentos a mi, me regala una sonrisa y le respondo con otra.

El desayuno acabó y todos salieron excepto Steve, mientras ponían los platos en el fregadero sentí sus manos en mi cintura, pega su pecho contra mi espalda y acaricia mis caderas.

—Lamento que tenga planes hoy, ¿podríamos dejarlo para mañana? —susurra en mi oído lo que hace mi piel erizarse y me aferré al fregadero en un intento por contener la excitación de ese momento.

Su lengua pasó por el lóbulo de mi oído y después besa mi cuello.

—Daría lo que fuera por poderte hacer el amor encima de la mesa —me giré y estampe mis labios con lo suyos en un intento de suprimir las emociones que se desataban en mi.

Steve se separó de mi, sonríe y se aleja, me deja. Y no puedo detenerlo, por qué al final...no es mío.

Me removía en mi cama, no podía dormir, odiaba el echo de que esa noche no estuviera a mi lado, habíamos prometido que esta noche nos veríamos de nuevo, pero ella ya tenía planes, extraño su cuerpo, pero ella es la que lo tienen en su cama siempre, la que lo ve por las mañanas y duerme con el por las noches, yo solo soy una distracción.

Abrazo la almohada y poco a poco me quedo dormida.

—T/n —escucho y tallo mi ojos y veo a Steve frente a mi.

Era raro que estuviera en mi habitación, usualmente nuestros encuentros eran en su apartamento cuando Sharon no se encontraba ahí.

—Despierta— se pone encima de mi y besa mi cuello.
—¿Qué pasa —digo bostezando—, y Sharon?.
—Se fue a Washington, algo de la CIA —vuelve a besar mi cuello y luego mis labios.
—Por fin estrenaremos tu cama —dice mientras se da la vuelta y me pone encima de él.

Sus manos recorren mi espalda y luego mi trasero por encima de la fina tela de mi camisón. Gimo al sentir su miembro erecto debajo de mi.

Me quito el camisón y me quedo solo en bragas, Steve acaricia mis pechos y luego mi abdomen, me levanto para poder quitar su pantalón, mientras el quita su playera, su trabajado cuerpo me hace suspirar, tocó sus brazos y me abalanzó de nuevo sobre él, cae en la cama y mi boca entra en guerra con la suya.

—Esto está mal, pero se siente tan bien —su boca hace marcas en mi cuello y la intensidad del roce de su sexo con el mío hace que tenga la urgencia de tenerlo dentro de mi.