Marvel One Shots

Steve Rogers

Título: Perfect.

Advertencia:  Smut

La torre Stark en esta noche específicamente era de lo más tranquila. T/n se encontraba en la sala de proyección viendo una de las tantas películas antiguas que guardaba Steve en un pequeño mueble en la entrada de su cuarto.

Mientras veía a los protagonistas besándose, recordaba lo que había pasado con Steve hace algunas semanas.

Steve jamás se había comportado de manera más candente que hace algunos días, la manera en que devoraba su boca y su nulo intento por quitar el sostén de t/n la hacían querer intentarlo todo una vez más. Como era de esperarse después de esa noche y el fallido intento de Steve por hacerle el amor se volvió un obstáculo más para llegar a tener una relación más profunda.

Steve su novio de hace ya 7 meses se cerraba en si mismo, evitando a veces cualquier sentimiento hacia ella. Su mente estaba hecha un mar, lo amaba y deseaba mucho y necesitaba saber si él se sentía de la misma manera.

—A mí también me gusta esa película —t/n volteo a la puerta y lo vio parado ahí con ese porte que ella tanto amaba.
—Hola, amor.

T/n pauso la película y se acercó a él, se colgó de su cuello y depósito un feroz beso en los labios de Steve, aunque al principio el estaba sorprendido le siguió el juego.

Sus labios seguían unidos y caminaban torpemente por el pasillo, dirigiéndose a su habitación, la espalda de t/n chocó contra la puerta, Steve tomo el picaporte y la abrió.

Steve besaba y lamia su cuello, ella gemía, el calor se sentía a flor de piel y cada uno de sus poros emanaba excitación, deseo. Steve prosiguió a quitar la blusa de t/n viendo el hermoso sostén negro que ahora parecía un obstáculo para él.

T/n sintió como sus mejillas ardían, esta noche pensaba llevar las cosas al siguiente nivel; ambos necesitaban sentir deseo y pasión más que nunca.

—Eres hermosa —pronunció Steve con la voz entrecortada.

T/n le sonrió y le quitó la playera que cubría el asombroso cuerpo trabajado de su novio.

—Y tú eres muy guapo —Steve se sonrojó.

T/n sin perder el tiempo volvió a abalanzarse sobre su boca mordíendo el labio inferior de Steve, los gemidos que él dejaba escapar hacían que la exitación de t/n subiera de nivel.

Steve pudo quitar el sostén de t/n y con sus piernas en su torso se dispuso a dejarla en el pequeño sillón que se apreciaba a lado de su cama. Steve recostó con cuidado a t/n en el sillón y prosiguió a quitar sus vaqueros; t/n le ayudó un poco y Steve admiraba a la hermosa mujer que tenía delante de él.

Acaricio su abdomen y subió su mano derecha a uno de sus pechos, con su pulgar rodeo uno de las pezones de ella. Steve no pudo contenerse más y se abalanzó sobre los pechos de t/n lamiendo y succionando, t/n sentía como se humedecía aún más y podía sentir fácilmente el bulto de Steve.

—Maldición, Steve —se quejó en voz alta tomandolo del cabello.

Steve continuó haciendo un camino de besos hasta llegar a su ombligo, se detuvo por un momento y con mucho cuidado se deciso de las bragas qué hacían juego con su sostén.

T/n se incorporó un poco para poder decifrar el siguiente movimiento de Steve, pero incluso antes de poder ver que lo que haría el rápidamente tenía su lengua contra su clitoris, haciendo círculos y t/n sentía que en cualquier momento se correria, sus caderas involuntariamente se levantaban pero Steve seguía torturando su clitoris.

—Mierda —pronunció.
—Leguaje —Steve la reprendió divertido y siguió haciendo su trabajo.
—Te necesito —t/n pronunció algo avergonzada.

Steve le sonrió y la levantó, la depositó en la cama y t/n lo ayudo a quitar su pantalón. Steve ahora desnudó separaba con cuidado sus piernas. T/n había cerrado sus ojos y cuando sintió a Steve dentro de ella sintió un leve dolor recorrer su espina dorsal.

—Te amo —le dijo y t/n le sonrió.

Olvidando completamente el dolor que poco después se convirtió en puro placer.

Las embestidas eran primero lentas, las piernas de t/n envueltas en la cintura de Steve comenzaron a golpear su trasero incitándolo a ir más rápido. Steve lo hizo y mientras seguía moviéndose la tomo por la cintura y la puso encima de él.

Los movimientos de t/n aunque eran algo torpes hacían que Steve echara su cabeza hacia atrás y gimiera. A punto de llegar al climax, t/n hizo sus movimientos más fuertes, constantes y circulares sobre el miembro de Steve, hasta que por fin llegaron ambos al orgasmo gritando el nombre del otro.

T/n se recostó en el pecho de Steve y él acariciaba su nuca y ella dibujaba pequeños círculos en su pecho.

—Eso fue perfecto —le dijo t/n al oído.
—Tú eres perfecta —Steve la miro y depósito un corto beso en sus labios.

Después de esa larga y hermosa noche ambos sabían que su amor era realmente verdadero, eran la pieza faltante del rompecabezas del otro.