Marvel One Shots

Loki Odinson

Título: Evil.

Caminabas entre los cuerpos de las personas que alguna vez habías conocido, aferrada a seguir con vida te acercas al hombre que había causado en ti el dolor más grande que jamás hayas experimentado.

—Malekith —pronunciaste con miedo—, no quiero morir —él sonrió y tomó tu rostro entre sus manos.
—Bienvenida —dijo. Un elfo se acercó a ti y te dio una espada.— ¿Sabes usarla? —preguntó.

Agarraste el arma con fuerza la levantaste y con un movimiento rápido cortaste la cabeza del elfo que te la había dado.

—Sí —afirmaste.
—Muy bien. Es hora de irnos —guardaste la espada y lo seguiste.

Era solo el principio del tormentoso sendero que te esperaba.

[ 3 días después ]

Malekith te tomó del cuello y trataste de zafarte.

—No iré a Asgard a tratar de matar a la novia de Thor —el negó.
—¡Claro que lo harás! —volvió a tomar tu cuello y esta vez te estampo contra la pared de la nave.— ¿Quieres morir? —negaste.— Solo haz lo que digo —pidió y asentiste con miedo.

[***]

—Me da gusto que estés aquí, t/n —Thor pronuncio. —Es una tragedia lo qué pasó con tu pueblo —asentiste.
—Tengo miedo, se que él vendrá por mi —Thor negó y se detuvo en medio del pasillo.
—Nadie te hará daño, nadie —te abrazo y por dentro sentiste como tu corazón se rompía.
—Thor... —tu intención era decirle todo, pero sabías que Malekith te mataría si lo hacías, así que no dijiste nada.
—Está bien —te dedico una sonrisa.

Volvió a sostenerte entre sus brazos y tu corazón se terminó de romper, estaba traicionando a tu mejor amigo, al chico que conociste cuando apenas tenía 3 años, estabas siendo lo que juraste nunca ser: una villana.

Frigga te ofreció una habitación en el palacio, agradeciste aquel gesto.

Mientras preparan la habitación te debatías muy dentro de ti si preguntar por Loki o simplemente aceptar lo que todos te decían.

—¿Donde está? —preguntaste y ella bajo la mirada, sabías que algo estaba mal.
—En prisión por sus crímenes contra la tierra —sentiste un nudo en tu garganta.
—Quiero verlo —ella negó.
—Por favor, Frigga. Él es el amor de mi vida, no puedo darme por vencida con él —Frigga te miró, sus ojos compasivos y llenos de ternura, alzaste tus cejas en espera de una repuesta positiva y ella solo asintió. —Gracias.

Caminabas por el pasillo con un inmenso nerviosismo en tu ser. Te detuviste frente a la celda de Loki quien te miraba con sorpresa.

—Yessica... —dijo.

La celda los separa y en ese momento solo deseabas estar entre sus brazos.

—Te dije que nunca te dejaría —sonreíste, luego sentiste un inmenso dolor al recordar la razón por la cual estabas ahí.
—Supongo que Thor te trajo —su tono se hizo agresivo y tú negaste.
—Vine por mi cuenta —dices.

Loki te dio la espalda y volviste a sentir que el hombre que estaba frente a ti era un desconocido.

—¿Por qué estás aquí realmente? —preguntó con intriga.— Escuche que mataron a todo tu pueblo.

Soltó sin tacto alguno lo que hizo que tus ojos picaran al recordarte a ti misma esquivando los cuerpos de lo que alguna vez había sido tu familia.

—Malekith —susurraste y él pareció escucharte fuerte y claro.
—Harás todo por vivir, la muerte es tu mayor miedo. Al final la princesa bondadosa se convierte en la princesa del egoísmo.