Marvel One Shots

Frank Castle

Título: Let me love you.
⚠️: violencia

T/n lo miraba, sus manos se habían entrelazado con las de él, en un intento por mantenerse cerca.

—No te vayas —rogó débil debido al dolor que estaba experimentando, se aferraba a él como una niña pequeña se aferra a su manta por las noches oscuras.
—Déjame ir —la soltó.— ¡Acaso no lo vez, soy un monstruo! —gritó con ira, se llevó las manos a su cabeza en signo de frustración.
—No lo eres— afirmó la castaña.

Trató de tocarlo pero él se alejó. T/n agachó la cabeza y trató de no llorar.

—Es mejor así. Estarás mejor sin mi —levantó su mentón y ella se alejó de él con ira.
—No me digas eso, eso es mierda. Tienes miedo, Castle. El miedo siempre ha estado presente en ti, y por mucho que trates de alejarlo, no se ira. Si no lo enfrentas...perderás otra vez a alguien que te ama mas que a su vida —tomó su bolso y salió del apartamento.

El frío recorrió su cuerpo y la hizo temblar, las lágrimas cayeron por sus mejillas, se detuvo en medio de la acera y pegó su espalda contra la pared, se deslizó hasta quedar en el suelo y comenzó a llorar aún más. Frank la vio, estaba en la azotea del edificio que estaba frente a donde ella se encontraba, el corazón de Frank se achicó, verla así...tan desecha, lo hizo recordar la razón por la cual se había enamorado de ella, era sensible, mostraba mucho sus sentimientos, todo lo contrario a él.

[ 2 semanas después ]

—T/n, limpia esa maldita mesa, parece que no puedes hacer nada bien —Will el dueño del bar dónde t/n trabajaba le grito.— me pregunto, ¿habrá algo que sepas hacer? —sus manos acariciaron el trasero de t/n, ella se exaltó y las quitó con rabia.
—No me vuelvas a tocar —escupió en su rostro y el hombre se enojó aún más.
—Yo mando aquí, perra —pronunció con desprecio.

Tomó un vaso de cerveza y lo estrelló contra su cabeza, t/n cayó al suelo. Will la tomó del cabello y la levantó, la pegó más a él y mordió su cuello. Trato de zafarse sin éxito.

—Ahora sabrás lo que es bueno.

La tiro contra una mesa y su rostro pegó en ella, rompió su blusa y levantó su falda. Trataba de zafarse de su agarre, pero poco a poco sus sentidos le fallaban, se aferró a la mesa en un intento de no desmayarse.

—¡Ayuda! —soltó un grito ahogado.

Y justo cuando se resignó a su destino y Will se estaba bajando el pantalón, la puerta del bar salió disparada, se estrelló contra la pared. Unas fuertes pisadas se escucharon por todo el negocio.

—¿Y tú quien mierda eres? —preguntó Will con rabia.

Frank había llegado, siempre estaba cerca de t/n y esa noche no era la excepción. Su puño se estrelló contra la cara de Will, cayó al suelo y Frank volvió a golpearlo. T/n se había incorporado, acomodo su falda y tapó su torso con sus manos.

Miraba a Frank partirle la cara al tipo que estuvo a punto de violarla. Frank seguía golpeándolo, sacó su pistola y la apuntó a su frente.

—Estabas a punto de tener el mejor sexo de tu vida —dijo con su cara llena de sangre giró para ver a t/n, sonrió con cinismo, una bala se incrustó en su cráneo y murió en el suelo del bar.

T/n seguía mirando, Frank se levantó y se quitó la chaqueta, se acercó a t/n, ella aún estaba temblando, Frank le puso la chaqueta.

—¿Estás bien? —preguntó.
—Yo...no lo sé —susurró.

Frank la tomó entre sus brazos y la abrazó, sintió como la tensión del cuerpo de t/n se diluía en sus brazos.

—Lo siento —le dijo.

Ella comenzó a llorar, y se aferró mas a él. Él la abrazó más fuerte, acarició su cabeza.

—Tengo que curar eso —señaló la sangre que caía por su rostro, ella asintió.

Llegaron al departamento. T/n seguía viviendo ahí y Frank había conseguido un cuarto a unas cuantas calles. Pero aún cuando la había dejado, nunca se había alejado de ella, prometió que siempre la protegería.

—Gracias —le sonrió y Frank negó.
—Te dije que siempre te iba a proteger —pasó una vez más el algodón por su herida y ella apretó los ojos.
—Creí que jamás te volvería a ver. Creí que.... —bajó la cabeza mirando a sus pies.
—Siempre me vas a importar —Frank sabía lo que sentía, y al final esa era la verdad. Le sonrió y ella también le sonrió de vuelta.

Termino de limpiar su herida. Acarició su rostro y se levantó del sofá, no quería hacerle daño, no quería que ella lo siguiera amando porque nada bueno sale de amar a alguien como él, aunque Frank moriría por ella, haría todo por ella, se había enamorado justo cuando pensó que aquello era imposible, que no podría sentir nada más que dolor y allí estaba ella para demostrarle lo contrario; tenía miedo de admitirlo.

—Frank... —se estaba poniendo su chaqueta, listo para irse.— No me dejes, no puedo seguir sin ti.

Frank sintió su corazón removerse. Se giró y la miró. Sus ojos se había llenado de lágrimas y temblaba.

—No soy nada sin ti, te amo.
—T/n... —pronunció débil ante las palabras de ella, sus piernas flaquearon, se acercó a ella, acarició su mejilla y luego la beso.
—Déjame amarte —pidió y su corazón latió con más fuerza, esperando una respuesta positiva a esa petición.
—Ya no tengo miedo —respondió.— Siempre estaré aquí para protegerte. Tenía miedo de perderte, y te deje ir, te perdí. Hace mucho que nadie se interesa por mi, y hace mucho no amaba a alguien así —t/n sonrió.— Lo siento.
—No hay nada que perdonar, mientras estés aquí estoy completa —dice dulcemente.

Acarició su mentón y luego su mejilla, poco a poco se acercó a él y lo beso, depositando su corazón y su cariño en ese beso, entregándose una vez más a él.

Estaba segura de que a pesar de todo, ellos saldrían adelante.

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