Marvel One Shots

Tony Stark

Título: Estás cuatro paredes y yo.

Me siento tan insensible mirando la pared de la ducha, mientras el agua cae por mi espalda, las lágrimas que derramó me hacen sentir tan sola.

La sensación de que el final ha llegado me abruma y hace que mi piel desnuda se erize, aún puedo sentir sus manos sobre mi cuerpo, su respiración contra mi cuello, sus labios pronunciado "te quiero".

En este punto he perdido todo sentido de orgullo, he llorado por el más de mil veces.

—Tony... —su mirada fría se posa sobre mi.
—¿Si? —me dice seco.

Me siento como una pequeña niña esperando solo un poco de amor en su voz.

—¿Te irás...pronto? —sus ojos cafés aún posados en mi.

Mi voz delataba la debilidad que sentía cuando me dirigía a él, cada parte de mi cuerpo lo amaba, lo necesitaba como nunca había necesitado a alguien.

—Si. Pero eso no debería importarte. No somos nada. Y me iré por qué me están buscando pero tú estarás a salvo —un dolor en mi pecho hizo que me doblara. Las lágrimas amenazaban con salir.
—Nada. Estás hablando en serio. ¡Acaso no tienes sentimientos! No puedo creer que me enamore de ti —las palabras que salieron de mi boca con rabia e irá me hicieron darme cuenta de lo mucho que había perdido por tan solo amarle.
— Mira T/N. No somos unos niños para aún creer que las cosas y el amor dura por siempre. Sabemos que no es así, yo sé que no es así. El final es simplemente el final y no hay vuelta atrás —un nudo en mi garganta se interpone en mis palabras.

Como puede ser tan insensible. Cuando llegó aquí por primera vez era un hombre completamente diferente. Y hace un par de meses que se comporta frío y cruel.

—Entonces eso es todo. Simplemente te irás. Porqué según tu estás en peligro y te buscan. ¿Quien te busca? —Tony niega con la cabeza.
—No te lo puedo decir, lo siento —y por primera vez en semanas puedo ver algo se tristeza en su rostro.
—Ojalá pudiéramos tener una noche más para decir adiós —y aunque se porte frío y distante mis palabras aún delatan el gran amor que le tengo.

Me levanto de la fría silla y camino a la habitación.

—Tú te puedes quedar aquí, al fin y al cabo el departamento lo compré para ti —lo mire.
—Gracias, supongo —bajo la mirada. No quiero llorar, no puedo hacerlo.
—T/n. Espero que seas muy feliz —lo miro.

Toma las maletas que estaban a un lado de la puerta y se va. La puerta se cerro y las lágrimas comenzaron a caer por mis mejillas, los sollozos hacían eco en la habitación. Me recosté en la cama, tome su almohada y trate de no volver a caer. Desearía que la tierra me tragara por qué no puedo parar de preguntarme qué fue lo que hice mal. Si él no está aquí para apagar las luces no puedo dormir.

[ Apartamento de Steve ]

—Todo va a estar bien, Tony. Ella estará a salvo —dice.

Steve le dio unas palmadas en la espalda y se levantó del sofá.

—Le rompí el corazón. Juré jamás hacerle daño y la deje ahí sola echa pedazos —los ojos de Tony estaban rojos.

No podía creer que te había perdido. Pero era por tu bien. Por tu seguridad. Todo el amor que te tenía se veía resumido a esto: protegerte.

—Hydra, jamás sabrá de la existencia de t/n. Y no podrán lastimarla, ella lo entenderá.
—Eso espero —toma un sorbo del vaso de whisky que se había servido previamente, el líquido recorrió su garganta haciéndolo sentir con un poco más de vida.