James (Bucky) Barnes

5.9K 216 7
                                    

Título: Forever your name on my lips
⚠️: Smut.

No podía pensar en nada más, solo en el. En la manera en la que la miro cuando le entregó esa arma y la decepción en sus ojos. Estaba en la celda, sus manos se movían nerviosas al igual que sus pies, al ritmo de la música en su mente.

No podía decir que estaba arrepentida ni mucho menos sentía culpa. Tenía que sobrevivir de alguna forma y desde que el decidió irse dedicó su vida a seguir adelante, aunque parece que no lo ha logrado en lo absoluto.

—¿Estas contenta? —James preguntó entrando a la celda— Charlie, ¿qué te sucede? —ella bajo la mirada.
—Es un trabajo que tenía que hacer —encogió los hombros y James la miro con tristeza.
—Charlie, por favor.
—No seas condescendiente conmigo, Barnes. No necesito tu lastima ni mucho menos tu perdón —arrojó con ira, la imagen de James abrazándola llego a su mente y sus ojos picaron.
—Me fui porque quería dejar de hacerte daño, Charlie —ella rió.
—Cuando te fuiste me dolió incluso más que las veces que peleamos, me destrozaste. Así que ahora no actúes como si yo fuera la misma de antes, te aseguro que NO lo soy.
—Charlie, yo... —ella bajo el rostro.

James quería verla como solía ser, sentirla y ese vidrio entre ellos lo impedía así que decidió ignorar las instrucciones de Fury.

—Te sentí olvidarme de la misma manera en que solía sentir tu respiración, y me dedique a mirar fotos nuestras por 3 meses y el dolor aún sigue aquí —James abrió la celda.
—Yo jamás te olvide solo no quería hacerte más daño, no quería amarrarte a mi.
—Es demasiado tarde, ya no soy una de ustedes —asegura.— y mi vieja yo está muerta, así que solo quiero saber cómo saldré de esta celda —Charlie se levantó.— ¿Me enviarán a la carcel?

La puerta del cuarto donde la celda se encontraba se abrió, Nick Fury entró.

—No, te enviaremos a Rusia. Tienes una misión, y si no la tomas te llevaremos al pentágono y pasarás el resto de tus días sola, es tu elección —James miro a Charlie y dejo ver esperanza en sus ojos. Quería recuperar al amor de su vida— Y James irá contigo.

[***]

Habían llegado a Rusia. Charlie tuvo que aceptar la propuesta pues de otra forma hubiera terminado en la carcel. Tenía miedo pero no podía admitirlo ni mostrarlo.

Después de que James había llegado de Wakanda curado, él ni siquiera la llamo y eso le dolió mucho, tenía que mantenerse alejada.

—¿Cual es la misión?

Se giro hacia James que aún dejaba las maletas cerca de la puerta del pequeño apartamento que habían alquilado para ellos. James la miro y bajo la cabeza, tenía algo que decirle pero no sabía como hacerlo.

—No hay misión —Charlie lo miro confundida, James se acercó a ella.— Bueno, yo si tengo una misión y es traer a mi novia de regreso.
—No me hagas reír, Barnes —arrojó con tal frialdad que los ojos de James se cristalizaron.
—Te amo, Charlie.
—¡No!, tú no amas. Ya he escuchado esas palabras antes y no son más que una vil mentira. También me dijiste que no serías como el resto de los hombres pero fuiste peor.
—¡Solo quería protegerte!

James se rompió en miles de pedazos frente a ella. Charlie lo miro, y después de meses su corazón se achicó

—Te amo y jamás dudes de mis palabras —Charlie bajo la mirada.
—Iré a mi cuarto —se fue dejando a James solo en la sala.

Camino por el pasillo hasta llegar al único dormitorio en aquel apartamento, pegó su espalda contra la fría puerta de madera y se deslizó hasta el suelo, comenzó a llorar tapando su boca para que los sollozos no se escucharan.

Ella también estaba destrozada pero el coraje a veces era más fuerte que la tristeza pero ahora solo se sentía vacía.

[***]

Los días habían pasado, la vida en Rusia le recordaba los viejos tiempos con James escapando de HYDRA y del gobierno de USA.

Los recuerdos llenaban su mente y de vez en cuando la hacían sentir débil; mientras tanto James trataba de acercarse más a Charlie. Trataba de ganarse su corazón. La ayudaba en sus entrenamientos, a veces iban al cine, salían a correr, salían a cenar.

Pero Charlie aún tenía esa armadura, aún lo rechazaba en ciertas formas. James había perdido la cuenta de las veces que había querido tomar su mano o acariciarla. Tenía que ser paciente.

—¿Qué es ese olor?

Charlie salió de su habitación donde se quedaba sola ya que James había optado por quedarse en el sofá para no incomodarla.

—Quemé los panqueques —Charlie sonrió de lado.— Lo siento.
—Está bien, nunca has sido bueno en la cocina. Déjame hacerlo a mi —hasta Charlie se sorprendió de su comportamiento pero si iba a estar ahí por varios meses era mejor llevarse bien con James.— Rellenos, ¿verdad? —James asintió.

Charlie comenzó a limpiar lo que James había dejado y hizo una nueva mezcla. James la miraba con una sonrisa en su rostro. Ella se movía con facilidad, cocinaba con facilidad pues solía cocinar para todos en la torre.

James tenía miedo de acercarse pero tenía más miedo de no hacerlo. Se puso detrás de ella y sus manos se posaron en su cintura, Charlie tembló. James se acercó aún más y comenzó a besar su cuello. Ella no se movió, se quedó helada.

—Charlie, por favor. Sigo amándote, cada día más. Quiero estar contigo —Charlie se giró.
—¿Quieres sexo? —preguntó.
—Quiero hacerte el amor, Charlie —Charlie se sonrojó.

James apagó la estufa y cargó a Charlie. La mesa del comedor parecía ser lo suficientemente fuerte para soportar el peso de ambos así que la dejó encima de aquella mesa de madera oscura. James alcanzó sus labios, ella lo recibió con gusto abriendo sus labios poco a poco.

James la besaba con necesidad y pasión, la colocó encima de la mesa y la libero de su playera que era lo único que la tapaba además de unas bragas color negro.

—¿Puedo? —preguntó algo nervioso al ver el torso desnudó de la castaña frente a él.

Ella sonrió y el besó su clavícula, pasó su lengua por sus pechos y ella gimió su nombre.

James se quitó su playera y luego su pantalón de pijamada, Charlie admiraba el cuerpo que no había tenido cerca de ella por meses.

—Te extrañe —se sincero cuando volvió a besarla y el le sonrió.
—Yo también te extrañe —dijo antes de romper las bragas, Charlie río y lo ayudó a quitarse sus bóxers.

Charlie abrió las piernas, tomó el miembro de James y lo colocó en su entrada, se acosto completamente en la mesa y James la embistió con delicadeza.

Sus caderas se movían al ritmo de James, una fina capa de sudor los cubría y los gemidos se escuchaban por todo el apartamento.

Charlie se enderezó para alcanzar la boca de James y besarlo con necesidad pues había esperado ese momento por mucho tiempo, se aferró a sus hombros y rasguño su espalda cuando las embestidas se tornaron fuertes y profundas. Grito el nombre de James y ambos llegaron al orgasmo juntos.

—Lamentó... —Charlie lo besó interrumpiendo sus palabras.
—Te amo, Bucky. Jamás deje de amarte, es solo que estaba tan rota que pensé que jamás sería la misma de nuevo. Ahora contigo a mi lado me he encontrado a misma —James sonrió.
—Te amo mucho más, Charlie. Y jamás me iré de nuevo, lo prometo —la brazo y se quedaron así, desnudos en medio de la sala siendo completamente felices.

☀️☀️☀️☀️☀️☀️☀️☀️☀️☀️☀️☀️☀️☀️☀️
Dedicado a : n-nicotine espero que te guste y perdón por la tardanza.

Marvel One Shots Donde viven las historias. Descúbrelo ahora