Desde que Stephen había regresado a Nueva York, evitaba a toda costa cruzarse con ella.
Él sabía que con solo una mirada correría a sus brazos, pero no podía hacerlo eso, no a ella. Pero no podía evitarlo, la amaba, dios, la amaba con toda el alma, y la necesitaba.
Mery aún trabaja en el hospital, desde que Stephen se fue, se sentía...vacía.
—¿Cuándo volverá? —habló Kate, su mejor amiga, tocó su hombro y la miro. —No lo sé. Estoy empezando a pensar que jamás lo hará —Mery bajo la mirada y sacó su chamarra del locker y lo cerró. —Lo siento —Kate le dijo. Mery solo asintió y salió de ahí.
Llego a su departamento, aquel que solían compartir, él había vendido todo lo que tenía para pagar por las cirugías pero ella guardó su camisa favorita, la tomó del gancho y en un intento de tenerlo cerca, la olió.
—Quiero que esto pare, que deje de doler tanto —susurró.
Rompió en llanto y se deslizó por la pared, quedo sentada en el suelo y las lágrimas caían sobre la camisa.
Se levantó, aún cuando quería quedarse ahí, se levantó y dejo la camisa de nuevo en el closet. Camino a su habitación y se dio una ducha, el agua caliente bajaba por su espalda, sintió alivio cuando el agua caliente caía sobre su piel. Salió y se puso un conjunto blanco. Escuchó ruidos en la sala y se puso una bata.
—Mery... —escuchó. —¿Stephen?
Su corazón se aceleró y corrió fuera de la habitación y vio de espaldas a un hombre de tez morena, con una especie de disfraz verde. Se quedó paralizada.
—Oh, mucho gusto, Stephen me a hablado mucho de ti —el hombre parecía enojado, su corazón comenzó a latir más fuerte. —¿Quién eres? ¿Qué quieres? —dijo sin pensar. —Mi nombre es Mordo y necesito que le des un mensaje a Strange...¿puedes? —se acercó peligrosamente a ella, tocó su mejilla.
Una especie de portal se abrió en medio la sala, estaba perpleja, parecía un sueño, Stephen salió de ahí y una especie de energía se estrelló contra el otro hombre.
—Ella no es parte de esto, déjala ir —Mordo negó. —Tú...cambiaste y destruiste todo lo que creía conocer. Ahora yo destruiré lo que más amas —Stephen se acercó. —Por favor —pidió.
Mordo giró su cabeza hacia Mery y lanzó energía hacia ella, Mery se estrello contra la pared, cayó inconsciente en el suelo.
Stephen lanzó otro haz de energía hacia Mordo, este cayó inconsciente en el suelo. Stephen tomó a Mery entre sus brazos y abrió un portal a el Sanctum Sanctorum.
—Sabía que esto pasaría —Stephen se decía mientras caminaba en círculos en la habitación donde estaba Mery.
Ella se removió entre las sábanas y poco a poco abrió sus ojos.
—Stephen... —el mencionado sonrío, se acercó a ella y acaricio su mejilla. —¿Cómo te sientes? —se sentó a su lado. —Ya que estás aquí...bien —Mery se sentó y tomo su rostro entre sus manos y lo beso.
Sus labios estaban tibios, el se acercó aún más y la tomo por la cintura.
—Te he extrañado demasiado —se separó de él y lo miro. —Lamento lo qué pasó, es por eso que no llame, no quería que estuvieras en peligro. Mery, sin ti, no podría seguir —ella sonrío. —Pues creo que la fiesta de disfraces se salió mucho de control —rió ante su comentario.
Mery se volvió a acercar a él, Stephen la abrazo.
—Tengo otra duda, ¿como es que traigo un camisón puesto? —Stephen la miró. —Yo te lo puse. —Mira nada más esa confianza. —Ya te he visto desnuda antes. —Eso es cierto —se quedo callada por un instante— Yo...
Stephen la tomó entre sus brazos y la besó, Mery empezó a quitar la ropa de Stephen.
—Demasiadas capas, ¿no crees? —Stephen sonrío y la ayudo.
Los besos paraban por segundos solo para tomar algo de aire, Stephen sabía cómo hacer que Mery se sintiera en las nubes. Besaba su cuello y de vez en vez succionaba, pequeñas marcas rojas se formaban en su cuello.
Mery gemía en su oído, Stephen se excitaba aún más. El camisón cayó al suelo, Stephen tocó sus pechos por encima del sostén, hizo que se volteara y quito el seguro de este.
Besó su nuca, bajo a sus hombros y le dio la vuelta, la recostó en la cama, se inclinó y besó sus pechos, dio pequeños besos hasta llegar al borde de sus panties, las quito y se volvió a inclinar, besó sus muslos y luego introdujo su lengua en ella.
—Sabes muy bien —una ronca voz salió de él y ella sintió como el calor llegaba a lugares a los que nunca había llegado.
Volvió a lamer y luego se incorporó y se acercó a ella, la besó.
—Solo hazlo —rió y él separo sus piernas, entro en ella, de una manera lenta, se inclinó y la besó.
Las embestidas eran lentas, acariciaba su abdomen y sus senos. Ambos gemían, la exitación salía por cada uno de sus poros. En un momento Stephen entraba en ella de una manera más salvaje, Mery rasguñaba su espalda, gemía en su oído. Stephen se aferró a su cadera y en una profunda embestida llego al orgasmo, Mery llego segundos después.
Stephen se acostó a su lado.
—Te amo —pronunció, la besó y le sonrió. —Te amo mucho más —se acostó en su pecho. —¿Dejaras que está vez me quede? —Stephen la miró. —Yo creí que al mantener mi distancia te estaba protegiendo. No lo estaba haciendo, te puse en peligro. Así que si...¿te quedarías conmigo? —Mery le sonrió. —Claro que si —lo abrazo y lo volvió a besar.
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❤️❤️❤️❤️❤️❤️❤️❤️❤️❤️❤️❤️❤️❤️❤️ Dedicado a : MeryWeasley gracias por leer y espero que te guste. Muchas gracias por leer🙌🏻 Recuerden que si quieren un Shot personalizado solo manden mensaje 💙
