Marvel One Shots

Tony Stark

Titulo: Finally happy

—¿Qué voy a hacer? —pregunto al aire sin saber que Natasha estaba ahí en la misma habitación.

Sostenía la prueba en mi mano, temblando de nerviosismo. Ni siquiera sabía si Tony estaba a salvo, ningún contacto por más que lo haya tratado.

—Ser fuerte y cuidar del pequeño o pequeña —Nat froto mi hombro con cariño.— Todos te vamos a apoyar.
—Nat, sin él no tiene caso —Nat negó.
—Todo lo que Tony siempre deseó fue tener una familia —la mire mientras las lágrimas se acumulaban en mis ojos—, pero lo que decidas esta bien, todos estaremos aquí.
—Gracias —asentí.

[***]

Los días habían pasado y estaba lejos de tomar una decisión, cada movimiento duele, solo quisiera saber que el está bien, que está vivo. Miro a través del gran ventanal en la sala, los demás no están aquí, solo yo y mis pensamientos.

El nudo en mi garganta se hace más grande cuando diviso una foto de Tony y yo en la mesa a lado del sillón más grande, mis manos recorren mis muslos en busca de consuelo, sentir un toque que no sea el suyo me hace sentir...desolada.

Tocó mi vientre que aún está plano, imagino todos los finales posibles de esta historia y en todos quiero pensar que Tony está a mi lado, trago saliva mientras cierro los ojos, un temblor peculiar se siente en la estructura del complejo y tomo mi arma que está debajo del sillón, apunto hacia afuera y veo una nave, los demás ya están afuera esperando a que aterrice y corro hasta allá.

Una mujer sostenía la nave, la cual cae al suelo con un estruendo y siento como mi corazón late con fuerza, la mujer nos mira y sonríe a lo que no se como reaccionar pues en los últimos días lo único que he querido es dejar de tener contacto con otras personas, la puerta de la nave se abre y una silueta aparece, me es difícil seguir en pie pero aún así sigo mirando, un hombre demasiado delgado camina hacia delante y cuando por fin la poca luz de la noche le da en la cara puedo respirar con alivio, mis piernas están temblando y mi corazón se me sale del pecho.

Es él.

—T/n —dice cuando por fin está frente a mi.
—Tony...

Lo abrazo con fuerza y el me corresponde con la misma fuerza, acaricia mi nuca y yo solo absorbo su aroma. Veo a una mujer de color azul bajar también y me sonríe de lado a lo que yo le sonrío de vuelta.

—Perdí al chico —dice fuerte cuando se separa de mi y Steve se acerca, lo toca en el hombro.
—Tony, perdimos —asegura Steve.

Y en ese momento todo vuelve a mi, la carga de días se hace presente y caigo al suelo. Tony cae junto a mi y me mira con preocupación.

—Creí que te había perdido —digo con un hilo de un voz.
—Yo creí lo mismo —me sostiene con fuerza y los demás nos miran.
—Vamos, ambos deben descansar —Nat nos dice, Steve ayuda a Tony y Nat me ayuda a mi.
—Hay muchas cosas que tiene que contarte —Nat le advierte y yo sonrío.
—Gracias —miro por encima de mi hombro a la mujer que sostenía antes la nave, asiente y sonríe.

[***]

—Tenemos una oportunidad —Carol dice y Steve mira a Tony.
—Tú te enfrentaste a él.

Tony negó, había lágrimas contenidas en sus ojos después de ver la imagen de Peter. Se levanta con furia y se pone frente a Steve.

—¿Quién te dijo eso?, él literalmente me derrotó, barrio mi rostro con un planeta entero. No tengo nada para ti, no plan, ni coordenadas, ni confianza, traidor —me acerco a su lado y tocó su hombro.
—Tony —me mira y sus ojos solo reflejan dolor, toca su pecho y se quita reactor.— amor, no —se lo da Steve y posteriormente cae a mis pies.

Carol y Bruce me ayudan a llevarlo a un lugar donde pueda descansar y recuperarse. Me siento a su lado, sostengo su mano y lo miro.

— Tienes que ponerte mejor, tienes que se fuerte —sonríe de lado.
—No se si pueda ser más fuerte, todo siempre me sale mal —niego con lágrimas en mis ojos.
—Hay cosas que no salen mal —le digo y me acerco para poner su mano en mi vientre.
—Tú...
—Quería esperar a decirte, apenas llevo un mes y al final podría no resultar...como los demás que hemos perdido —Tony me mira con tristeza—, pero tengo un buen presentimiento sobre esto.
—En estos momentos soy el hombre más feliz del universo —palpa la cama indicándome que me recueste a su lado y eso hago.
—Va a salir bien, tenemos que tener nuestro final feliz —Tony acaricia mi nuca para posteriormente besarme con delicadeza.

[ 5 años después ]

—¡Tony! —grito mientras preparó la mesa para comer.— Dile a Maguna que ya es hora de comer —me abraza por la cintura y siento sus labios en mi cuello.
—Morgan, ya sabes que no le gusta Maguna.
—Entonces dile a Morgan que ya es hora de comer —besa una última vez mi cuello y se va.

Pasan algunos minutos y oigo el motor de un carro aparcar en la entrada, miro por el ventanal y diviso a Steve y a Nat. Camino a la entrada, Morgan entra corriendo y la abrazo.

—¿Qué pasa, pequeña? —le pregunto mientras la levanto y acaricio su cabeza.
—Extraños —señala a los vengadores y yo río.
—No lo son, son tus tíos —me mira con confusión.— La pelirroja fue quien te obsequió tu manta favorita y el rubio fue quien te dio tu peluche favorito. No son extraños, Maguna, son familia —asiente y la bajo.— Ve a salvar a papá —indico y ella corre.

Aún miro la conversación a lo lejos, Tony parece enojado y los demás decepcionados. Me acercó para poder disolver algo de la tensión que reina nuestra hogar.

—Pueden quedarse a comer, tenemos bastante lugar
—me paro a lado de Tony y el sonríe.
—Tenemos una segunda oportunidad, Tony.
—Yo tengo mi segunda oportunidad justo aquí, no me puedes pedir que las deje —bajo mi mirada al suelo.

Nat me abraza pues tiene mucho tiempo que no nos vemos.

—Está preciosa —me dice al oído.— Te extraño y espero pronto ser parte de la vida de la pequeña.
—Ya lo eres —le digo.

Steve me sonríe y todos se van.

—Tony... —niega con furia mientras sostiene a Morgan.
—No me pueden pedir que renuncie a esto. Soy feliz, t/n. Realmente feliz —asiento y me acercó a él.
—Ambos sabemos que lo quieres hacer, que de alguna manera tienes que recuperar a las personas que perdimos, a Peter.

Tony baja su mirada y se agacha dejando a Maguna en el suelo, la mira y acaricia su mejilla.

—Maguna, ve adentro, peque. En un momento estamos contigo —entra riendo y se sienta en la sala a jugar.
—Si es lo que quieres, si eso necesitas entonces hazlo. Solo quiero que me prometas que no vas a morir. Que si en algún momento las cosas se salen de control, vas a parar.
—Lo haré.
—Todo va a salir bien.
—Lo sé.
—¡Tengo hambre! —Maguna grita y ambos reímos.
—Igual a su padre —río y le doy un pico.

Tony entra y lo veo cargar a Maguna y llevarla hasta el comedor, sonrío -los amo- digo para mi y finalmente entro.