Marvel One Shots

Steve Rogers

Título: Oro
⚠️: 🔥

Cada día tratabas de decirte a ti misma que no sentías nada por él, que era simple deseo, y que su "relación" no era más que simple sexo, pero en el fondo sabías que no encontrarías a nadie igual y que al final aunque sea difícil de aceptar no eras capaz de imaginar una vida sin él.

—¿Así? —Steve se desliza en ti con suma habilidad, sus labios se entrelazan con los tuyos, sus manos sostienen tus muslos, tu espalda contra la pared blanca— Gime para mi, t/n —tu garganta suelta gemidos fuertes cuando va más profundo en ti.
—Más fuerte —pides y el sonríe.

Sus grandes manos te sostienen hasta llevarte a la cama, te deja ahí y te indica que te des la vuelta, lo haces. Acaricia tu centro ahora expuesto, sus dedos estimulan cada centímetro y te aferras a las sábanas. Era inexplicable la manera en la que te sometía, el placer infinito que se concentraba en tu vientre, a punto de explotar en el más delicioso orgasmo.

— Vamos —dices y sientes su miembro contra tu entrada, se desliza en ti con precaución, te llena completamente y sientes tus muslos temblar.
—¿Vas a correrte para mi? —pregunta a tu oído.

Asientes mientras sientes su pecho contra tu espalda, pellizca tus glúteos, su mano se estrella contra tu piel y sientes una vez como tus piernas tiemblan como respuesta, sus fuertes manos sostienen tus caderas, te pega más hacia él, muerdes tus labios en un intento por quedarte callada, pero es imposible, sientes como su brazo se posiciona en tu vientre y te da la vuelta con rapidez.

Frota su miembro en tu centro, para después entrar en ti, se inclina un poco y deja besos por tu cuello, alcanza tus labios y te besa con necesidad, abres tus ojos y lo miras, sus ojos azules centrados en ti, envuelves tus piernas en su torso y el va más rápido, alza los brazos y se sostiene de la sábana, por tu parte te sostienes de sus hombros, muerdes su clavícula cuando sientes el orgasmo cerca y ambos estallan juntos.

—Maravilloso —dices cuando sientes que sale de ti para acostarse a tu lado.
—T/n, tal vez... —se detiene antes de decir algo.
—No es necesario que recurramos a sentimentalismos —aseguras.
—No es eso, es solo que conocí a alguien —dice con precaución mirándote detenidamente.
—Eso está bien —aseguras con un nudo en la garganta.
—Ya no podemos seguir haciendo esto —señala a ambos con una mirada derrotada.
—Hey, si conociste a alguien y quieres estar con ella, esta bien —dices antes de acercarte un poco más y lamer su labio inferior, lo que hace que Steve te atraiga hacia él y bese con pasión.

—Solo recuerda que la manera en que follamos no podrás replicarla —suspiras y una sonrisa se forma en tu rostro.— con nadie —completas antes de levantarte de la cama para ir al baño.
—Lo sé —susurra Steve casi inaudible y triste una vez que escucha la puerta del baño cerrarse.

[ 2 semanas después ]

Hoy Steve nos presentaría a su novia, Megan, a quien había conocido en los entrenamientos del complejo, era una chica relativamente nueva que desde que inició sus entrenamientos aquí se le veía interesada en Steve.

—¿Así que ya no será tu fuck buddy? —pregunta Natasha.
—Supongo que no —sonríes—, pero esta bien, se ve feliz.
—¿Y tú eres feliz? —Nat toma tu mano.
—Está conversación ya es muy profunda —ríes un poco.
—Todos estamos preocupados por ti— dice la pelirroja.

Una punzada se implanta en tu corazón, sientes que cada parte de tu ser te pide llorar, decirle que las cosas te rebasan y que solo deseas que Steve sea el indicado.

—No tiene porque estarlo, siempre supe que lo mío con Steve era simple sexo —respondes seca.

—¿Tony ya lo sabe? —preguntas.
—Aún no —ríe—, con todos me refiero a Wanda, Pepper y yo.
—Ah, vale —suspiras con alivio.
—Nunca imagine a Steve con alguien que no fueras tú —confiesa Nat con una mueca de tristeza en su rostro.
—Yo sí —dices mientras ves como Steve y Megan entran—, siempre estuve dispuesta a dejarlo ir, yo no puedo hacer feliz a nadie —susurras y Nat te mira, como si quisiera decirte que no es así, darte un poco de esperanza— Y esta bien, estoy bien.