Marvel One Shots

Charles Xavier - James Barnes

Título: I'm always gonna love you.
⚠️: smut

La incertidumbre llena cada parte de mi alma, es como una enfermedad que poco a poco se esparce en ti. Él había estado distante y sus ojos...esos hermosos ojos azules ya no brillaban como antes, el miedo había llenado su mente y no había nada que pudiera hacer al respecto.

—Lo siento, pero creo que es lo mejor —Erik hablo con dureza.
—Déjame tranquila —fue lo único que dije.
—Él no cambiará de decisión y ambos sabemos que es mejor así, solo queremos que tú estés a salvo —me gire dándole la espalda, ocultando lo rota que me sentía al saber lo que pasaría. Tratando de mantenerme fuerte—, te lo digo para que no te tome por sorpresa, solo disfruta estos últimos momentos a su lado, ambos se merecen eso. —asentí y el abandono la habitación.

Limpie mis lágrimas, tome un profundo respiro y me prepare para lo que tenía que pasar, acepte mi destino.

—Cariño —Charles dijo cuando me vio cruzando la puerta de su oficina, le sonreí.
—Hola, amor —dije y me acerque para poder besarlo. Sus manos rodearon mi rostro.
—Quiero que vayamos a cenar —asentí y me senté en sus piernas.
—Está bien —volvió a besarme y nos quedamos así por algunos minutos.

[***]

Estábamos a punto de llegar al restaurante, su mano estaba entrelazada con la mía; la electricidad me recorrió como usualmente me pasaba cuando estaba a su lado.

—Está será una velada muy especial —aseguró.
—Lo sé —apreté su mano y él me miró, sus ojos azules se posaron en mis labios y en segundos mis labios estaban contra los suyos.
—Te amo —soltó de repente, sonreí.
—Te amo mucho más —respondí .

Llegamos al restaurante, entramos y la chica de la entrada nos llevo hasta nuestra mesa.

—Gracias —le dije mientras me sentaba, Charles me miró, sonreía.

La cena fue maravillosa, su risa me hacía olvidar todo por lo cual me sentía desolada, su mano sostuvo la mía por encima de la mesa, sus ojos me miraron y esta vez mantenían ese brillo que tanto amaba. Terminamos y el chofer ya nos estaba esperando afuera, esta vez él me pidió que me sentara en sus piernas y yo lo hice, su mano acariciaba mi espalda.

—Vamos a casa —asentí.

Entramos y volvió a indicarme que me sentara en sus piernas.

—Sabes...este es un vestido nuevo —le digo seductora y el río.— Enserio, lo compre para que me lo quitaras —estampe sus labios con los míos y él me siguió el beso; sus manos pronto comenzaron con las caricias.
— Vámonos a la habitación —asentí y su silla nos llevó hasta allá.

Con trabajo entramos y me levante, baje el cierre de mi vestido y lo dejé caer frente a él, el conjunto que usaba era negro y de encaje, su miraba se volvió más oscura, se acercó y empezó a acariciar mi abdomen y después mis piernas, regresamos a la cama y lo ayudé a acostarse, ayudé a quitar su ropa dejándolo solo en bóxers.

Me subí en él, hacia movimientos circulares encima de su miembro que ya estaba duro, lo besé y mientras lo hacía él quitó mi sostén, su mano derecha comenzó a masajear mi pecho y gemí ante su tacto, sus labios succionaban mi cuello.

—¿Te gusta? —preguntó.
—Ahh...si... —su mano alcanzó mi centro y lo acarició por encima de la tela de mi braga.

Tanta era la necesidad de sentirlo dentro de mi que en segundos quite mis bragas y su bóxer, volví a ponerme encima de él y con mi mano metí su miembro en mi, gemí y él también lo hizo, sus manos se posaron en mi cadera, los movimientos se hacían más fuertes y rápidos, de vez en vez nos besamos, sus labios solo dejaban escapar jadeos y los míos su nombre.