Marvel One Shots

Steve Rogers

Título: Can you love me...?

Estabas en tu departamento, fue un día de duro trabajo y estabas extremadamente cansada, tus pies te dolían y tu espalda te estaba matando.

Ser la asistente del millonario Tony Stark dejaba mucho dinero pero pocas horas de sueño. Trabajabas con el por qué conocías a Pepper de hace varios años, es tu mejor amiga y ahora que ella estaba la mayoría del tiempo en la empresa...tú eras en la única que confiaba para cuidar a su amado.

Lo único que te hacía pararte por las mañanas era él, sabias que lo verías tomando su caliente café, sus hermosos ojos azules posados en un punto fijo, sus piernas moviéndose nerviosamente mientras hablaba con Nat o Tony. Te encantaba verlo, amabas cada una de sus facciones y gestos. Steve...estabas enamorada del gran "Capitan América"

Habían salido un par de veces pero no fue nada del otro mundo, bueno para ti si, salir con él era asombroso pero pareciera que el no sentía lo mismo.
Estabas lista para decirle lo que sentías, ya era hora.

[***]

Tu despertador sonó como siempre a las 6:00am, tomaste una ducha y te vestiste, tomaste solo un vaso de leche y saliste. Tomaste un taxi y llegaste a la torre.

—Buenos días, Zoe —te dijo Tony algo adormilado.
—¿ Acaso te quedaste trabajando hasta tarde?, de nuevo —rodeaste los ojos.

Pepper lo mataría por no llegar de nuevo a su casa.

—Iré a dormir un rato, tú si quieres vete, no es necesario que te quedes —se levantó de la silla y se fue a su habitación.

Te quedaste sentada por un rato y divisaste a Steve entrar a la cocina. Era tu oportunidad.

—Buenos días, Steve —le sonreíste nerviosa.
—Buenos días, Zoe. Qué raro que no estés corriendo por la torre —te miro divertido y le diste un leve golpe en su hombre.
—No es chistoso, Rogers.
—Hace mucho que no salimos, Zoe. Deberíamos ir a desayunar, ¿quieres? —tus ojos se iluminaron y Steve te dedico una hermosa sonrisa.
—Claro —le sonreíste.

Llegaron al restaurante donde siempre solían desayunar, cuando ambos tenían tiempo. Pediste lo que siempre pedías, café y waffles, él pidió un expresso y un pastel de zanahoria. Lo veías mientras comía, el pastel que comía tenía algo de relleno y se había manchado toda la boca, acercaste tu mano con cuidado y limpiaste su labio superior.

—Gracias —te dijo algo apenado.
—De nada —le sonreíste.

La mañana pasó lenta, a su lado las horas te parecían eternas, pero nunca te hartarías de su presencia.

[***]

Regresaste a la torre y Tony te estaba esperando.

—Hola, Zoe —te dijo sarcástico.
—Lamentó llegar tarde, fui a desayunar —lo miraste cabizbaja, si algo te ponía triste era que Tony no aceptará que salieras con Steve.

Sabías que solo trataba de protegerte pero estabas enamorada.

—Sabes que odio cuando sales con el —Tony te miraba.
—Tony, sé que somos amigos y te preocupas por mí, pero por favor, yo lo quiero, enserio lo hago. Con el me siento intensamente feliz y mi cuerpo se relaja a su lado —Tony te miraba perplejo.
—Sabes creo que antes de hacer declaraciones de amor, deberías mirar atrás —Tony te dijo divertido, volteaste lentamente.
—Mierda, Steve...yo...ammm.

Steve se acercó a ti con sus ojos azules brillando y depósito un beso en tus labios.

—Te quiero, Zoe. Siempre lo he hecho —lo miraste y sonreíste.
—Saben, no me gusta interrumpir escenas tan cursis, pero están en mi laboratorio y no quiero que derramen miel en él —Tony les dijo divertido y con una sonrisa en el rostro.
—Entonces, ¿no te molesta? —le preguntas algo nerviosa.
—Claro que no, actuaba como si me molestara, ya sabes para hacerte enojar. Pero si eres feliz a su lado, por mi está bien —Tony sonrió y de nuevo y le diste un beso en la mejilla— Ahora vayan a derramar miel a otro lado —les dijo mientras los sacaba de su laboratorio.

[***]

Mirabas a Steve prepararte un café, ya habían pasado 3 meses desde que le dijiste todo, bueno no a el pero él escuchó así que era lo mismo.

Después de ese desayunado se encontraban acostados en su cama, tú tenías la cabeza en su pecho y él acariciaba tu nuca.

—Sabes, nunca pensé que tú pudieras amarme —le dijiste con la voz triste.
—Yo tampoco creí que pudiera llegar a amar a alguien de nuevo —habías quitado tu cabeza de su pecho y lo mirabas atenta— Llegaste a cambiar mi vida, Zoe. Con tu personalidad extravagante y tú hermosa sonrisa me conquistaste día tras día —una lagrima cayó por tu mejilla y el la limpio con su pulgar.
—Te amo, Steve.
—Te amo mucho más, Zoe —se acercó a ti y te beso poniéndose ligeramente encima de ti.
—Siempre lo haré, Zoe. Siempre —lo miraste y besaste sus labios de nuevo.

Te sentías tan feliz de tenerlo a tu lado, lo amabas, siempre lo harías.

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Chicas y chicos,muchas gracias por leer...seguir leyendo las historias que hago para ustedes. Ya fueron más de 2K muchas gracias por absolutamente todo.😭💕