Marvel One Shots

Billy Russo

Título: Come back
⚠️: Smut. Basada en la serie pero con varios cambios <3

Quiero creer que soy la única y que siempre será así, quiero creer que él regresará y seremos felices, que su mano encajara siempre en la mía, que sus ojos brillaran cuando se de cuenta de mi presencia en aquellas reuniones que tanto odia.

—¿Cómo has estado?

Curtis abre la puerta de su departamento dejándome entrar. Miró a mi alrededor y las imágenes de comidas felices llenan mi mente. Bajo la mirada.

—Bien, creo —Curtis me indica que me siente y eso hago.
—Quiero hablar sobre Billy —lo miro confundida, es una conversación que no quiero tener.— el escapó del hospital —dice enojado.

Miro a mis pies y siento como mi corazón se achica, siento mis manos temblar y no es miedo, es angustia y dolor ante la inevitable situación que se avecina.

—No se en donde esta —suelto—, no ha tratado de buscarme ni creo que lo intente.
—La agente Madani está segura de que tienes contacto con él.
—¿La agente que solía estar obsesionada con Billy? —río— Ni siquiera tú confías en ella.
—Lo están buscando.
—Por crímenes que él no cometió, por crímenes que Rawlins puso en su lista.
—No estoy diciendo que es culpable.
—Pero lo estás pensando que es aún peor.
—T/n... —susurra— ella no se detendrán hasta verlo muerto.
—Si él no la mata primero.

[***]

Camino hacia mi departamento con las bolsas del supermercado en mis manos, siento que alguien me mira y registró las calles aledañas y la avenida pero finalmente no logro divisar nada. Siento que me siguen pero ahora no estoy segura de que realmente sea así, pues ansío que sea él quien esté acechando, cuidando de alguna manera de mi. Escucho mi celular y con mucha dificultad logro sacarlo de mi bolso del pantalón.

—¿Si? —pregunto mientras maniobró con las bolsas para no tirarlas.
—T/n —era Dinah Madani.

Después de tantos interrogatorios y escenas en nuestro antiguo hogar el tono de su voz no se me había olvidado.

—Necesitamos que vengas a
—No se en dónde esta y aunque lo supiera no te lo diría —contesto furiosa.

Ella había sido una de las muchas razones por las cuales Billy se había ido, por las que había perdido el control, por la aún después de todo él no intento buscarme y eso dolía, parecía que se había rendido, pero ella y Rawlins causaron todo.

—No es una pregunta —respondió con ira.
—Agente Madani, disculpe si no quiero hablar con una de las causantes de que mi prometido se fuera, disculpe si no quiero hablar con una de sus ex-amantes y disculpe si la mando al diablo —colgué y sentí como la ira se acumulaba para finalmente crear lágrimas que caían por mi rostro.

Llegue a la entrada del edificio y me senté en las escaleras, dejé las cosas a mi lado y puse mis manos en mi rostro esperando que de alguna manera el pavimento me tragara y me expulsara en un lugar en el tiempo en que fui feliz.

—¿Quiere que la ayude con sus bolsas? —negué pues apenas podía articular palabra debido al llanto.

Me quite las manos del rostro y finalmente mire al extraño, mis ojos se clavaron en los suyos y de repente el mundo giraba, sentí como cada sentido en mi se adormecía y era remplazado por una emoción casi exorbitante. Me sonreía, sus dientes blancos, sus mejillas bañadas en un tono carmesí.

—Eres tú —dije y él se inclinó para dejar un beso en mi frente.

Me levante de golpe porque hasta ese momento creí que era producto de mi imaginación pero no era así. Toque su rostro y el cerro los ojos, toque sus cicatrices y el tembló un poco. Lo abrazó, lo sostengo fuerte intentando deshacer cada nudo en mi cuerpo que lo extrañaba.