Marvel One Shots

Billy Russo

Título: Getaway Car.
⚠️: Smut

Somos como dos niños con corazones curiosos, no tenemos miedo de que esto pueda acabar. Corremos salvajes, corremos lejos de aquí, tratando de encontrar el camino que ambos perdimos.

Él con su faceta de multimillonario y yo con esa rebeldía de chica neoyorquina que siempre me caracterizó, pasamos las noches juntos, contando el dinero y con un vaso de champán barato en nuestra mano. Sabemos que es ahora o nunca, esperamos que esto sea para siempre.

—Huyamos, no miremos atrás —Billy me sonríe desde el rincón del cuarto.
—Lo haría...pero hay cosas en esta ciudad que me atan a ella —me acerqué a él, mis manos acariciaron su rostro.
—Yo estaré a tu lado si estás a mi lado, no necesitamos nada más. Durmamos todo el día y conduzcamos toda la noche, buscaremos un lugar al que podamos llamar "hogar" —sus labios se juntaron con los míos.
—Nos robaremos la noche, este mundo es nuestro, amor —le sonreí, me sostiene entre sus brazos y por primera vez en mi vida me siento completa.— Seamos unos niños en un auto de escape.

Sus labios vuelven a aprisionar los míos, me acaricia por encima de la tela de mi blusa, sus besos pasan a mi cuello y en segundos me levanta para hacer que mis piernas se enrollen en su torso.

—Te amo —mi corazón comienza a latir aún más rápido.
—También te amo —sella  sus palabras con un beso.

Me lleva hasta la cama y me deja sobre ella; sus manos me quitan mi blusa, me acaricia como si fuera frágil, sus habilidosos dedos desatan el broche delantero de mi sostén y libera mis pechos para después atraparlos con su boca, lame y succiona.

—Eres tan hermosa —me dice antes de desabrochar mis pantalones, me los quita y antes de que mi quite mis bragas lo detengo.
—Tú aún tienes mucha ropa —me sonríe y frente a mi se deshace de su playera y después de su pantalón, se queda en bóxers.

Muerdo mi labio inferior y él se acerca de nuevo a la cama, acaricia mis piernas, mi piel se eriza con su tacto.

—Nunca me voy a cansar de ti —rompe mis bragas y pronto se deshace de su boxer, ambos estamos desnudos, se pone sobre mi y me besa con sutileza.
—Ni yo de ti —me mira, sus ojos son aún más negros y una sonrisa adorna su rostro.

Con su rodilla abre mis piernas y se posiciona entre ellas, se hunde en mí con lentitud y yo me aferró a sus hombros, sus labios dejan escapar un gemido, sujeta mis caderas con fuerza, sale de mi y vuelve a entrar con una embestida profunda, grito su nombre y él sonríe; comienzo a mover mis caderas y mi nombre sale de su boca.

Me da la vuelta con un solo movimiento para dejarme arriba de él, su boca atrapa uno de mis senos y lo muerde con delicadeza.

—Joder —gruñe.
—¡Billy! —grito de placer.

Sus manos vuelven a tomar mis caderas y comienzo a hacer movimientos circulares, se incorpora y siento su pecho contra el mío, deja besos húmedos en mi cuello, el calor que transmite su cuerpo envía cientos de emociones por todo mi ser, su miembro golpea mi punto G con fuerza, cada vez me siento más cerca de mi orgasmo.

—Bésame —me indica mientras se acerca.

Me acercó a él y lo beso con necesidad, mis paredes se contraen y siento su miembro palpitar dentro de mi.

Me sostengo en su pecho mientras él sale y entra en mi cuerpo, siento mis piernas tensarse, las fuerzas me faltan y en cuestión de segundos exploto en un orgasmo, él se deja ir también diciendo mi nombre en un jadeo.

—Billy... —le digo mientras me acuesto a su lado.
—Podemos hacer que esto funcione —asiento y dejó mi cabeza sobre su pecho, su corazón ya late con lentitud y el mío también, su mano acaricia mi espalda.— Haré que esto funcione —dice como una promesa y eso es lo último que escucho antes de caer en un profundo sueño.