Marvel One Shots

Steve Rogers - Clint Barton

Título: The One.

Estaba en la sala de reuniones, esperando por los demás, sumida en mis pensamientos.

—Hola —dice.

Steve me sonríe y le sonrió de vuelta, sus ojos azules con una pizca de verde en ellos se posan en mis labios y rápidamente giró mi rostro a otro lado.

Clint hablaba de la nueva misión que teníamos, sus ojos se posan en mi después de terminar una oración y me sentía realmente nerviosa. La junta había terminado y estaba con Clint.

—Steve y tú se ven bien juntos —Clint es mi mejor amigo y según él Steve era el chico que me gustaba, no era así.
—Steve y yo no tenemos nada, somos amigos —Clint me miro, sus ojos verdes recorrieron mi cuerpo, haciendo que mi piel se erizará.— Lo qué pasó...el viernes —negó y bajo la mirada—, no tenemos que hablar de ello si no quieres —me levante y camine hasta la puerta para salir de ahí.

[Flashback]

Tony había organizado una fiesta por haber terminado una misión más, todos estaban reunidos en la sala de estar, platicando sobre sus planes a futuro.

—Yo quisiera tener una familia —dijo Tony.
—Creo que todos queremos eso hombre —Steve lo miro.

Y después sus ojos se posaron en mi, me removí incomoda en mi lugar.

Me sentía incomoda al hablar sobre amor y cosas de familia, no tenía a nadie. Mis padres habían muerto en un atentado terrorista y me había quedado sola a la edad de 12 años. Un día Fury me encontró robando una joyería cuando tenía 15 años y me dijo que el podía ayudarme, acepte y ahora soy una de las mejores agentes en SHIELD.

Me levanté y me dirigí a la barra, Clint me miraba, se acercó y antes de que pudiera decirme algo Steve lo interrumpió.

—¿Incomoda? —sonreí de lado. Clint tomó su trago y se fue, se volvió a sentar a lado de Maria.
—Algo, más bien cansada, creo que me iré a dormir —Steve asintió.

Salí de ahí con suma cautela ya que no quería que alguien me viera e hiciera preguntas.

—¿Te vas? —escuché detrás de mi.
—Si... —Clint se acercó más a mi.
—Sabes, aún cuando parece que no quieres una familia o una pareja —tomó mi mano, la apretó fuerte y prosiguió—, yo sé que quieres algo así, estar con alguien que te quiera. Aún cuando no lo parezca, puedes encontrar a alguien —le sonreí y sentí como mis  mejillas se pusieron rojas.

Tenía a mi mejor amigo frente a mi, al hombre del cual estaba enamorada. Clint trato de irse pero lo detuve poniendo mi mano en su brazo. Se detuvo y me miro con detenimiento, tome el valor y me acerqué, sus labios chocaron contra los míos en un dulce beso. Iba a poner mis manos en su cuello pero él se apartó.

—Clint... —él negó y se fue de ahí.

Mi corazón se achicó y mis manos temblaron.
Quise ir detrás de él y cuestionarlo, pero no lo hice, no quería romper más mi corazón.

Cuando llegue a mi habitación me senté en la cama, mis manos recorrieron mis muslos y las lágrimas comenzaron a correr por mi rostro, tenía ganas de huir. Alguien tocó a tu puerta y pensé que era el, corrí a la puerta.

—Steve —dije con algo de decepción.
—Dejaste tu celular en la sala, toma —me lo dio— pero eso es solo una excusa, ¿podemos hablar? —asentí y me hice a un lado para que pasara.

Estaba parado frente a mi dando la espalda a la puerta.

—Dime —le digo.