Text With You [ChenMin]

Te quiero

- Ten. No se atreverán a volver a molestarte.

- Gracias.

Chen le entregó el celular a su novio y este lo guardó en su bolsillo. Estaban caminando fuera de la escuela, las clases habían acabado y ellos querían caminar juntos hasta la casa del mas bajo. Chen tomó de la mano a su novio entrelazando ambas y sonrió de medio lado debido al tacto. Le encantaba ese acto de estar agarrados de la mano, algo tan simple hacia que su corazón se volviera loco.

- ¿ Descubriste quien era ?

- Chen volteó sus ojos y luego suspiró pesadamente. No quería mentirle pero tampoco quería herirle así que sin pensar mas, le mintió. Fue Chanyeol.

- ¿ Que ? Chanyeol, pero... Él dijo que quería estar conmigo. Chanyeol ni me conoce a ese punto.

- Chen se golpeó mentalmente pero ya no podía echarse para atrás. Él estaba de broma, tu solo ignoralo.

Xiumin aun sin convencerle las palabras de su novio no tuvo más opción que asentir y conformarse con eso. El camino a la casa del mas bajo se hizo demasiado corto, ya estaban ahí. Xiu miraba las manos entrelazadas y rió internamente porque se veía tan tierno que no quería soltarla.

- No quiero soltarte. Comentó Chen, como si hubiera leído los pensamientos del mayor. Quiero quedarme contigo un poco mas.

- Puedes pasar. Ofreció Xiumin. Mis padres están trabajando.

- ¿ En serio ? ¿ No hay problema alguno ?

Xiumin sonrió y negó con la cabeza. Chen le devolvió la sonrisa y aceptó la invitación. Entrando a la casa de dos pisos, Chen observó alrededor. A su izquierda estaba la sala con dos butacas y un sofá largo color negro. Frente a él, las escaleras que pensó que dirigían al segundo piso donde estaban las habitaciones y a su derecha la cocina y el comedor.

- ¿ No vienes ? Xiumin estaba de pie en el cuarto escalón.

- ¿ D-debo ir ?

- ¿ Te quieres quedar solo en el primer piso ? Xiumin se encogió de hombros y siguió subiendo los escalones caminando luego a su cuarto. Segundos después escuchó las escaleras crujir en señal de que Chen lo seguía. 

Ambos entraron a la habitación del mayor, la decoraban unas paredes color menta con cuadros sobre ellas. Su cama a su derecha con sabanas blancas y sobre ella estaba Chenchen, la ardillita que le había regalado. Chen sonrió, notó que de verdad a su novio le encantaba esos colores. Xiumin cerró la puerta y le sonrió a su novio.

- Puedes sentarte.

- Tu cuarto es muy bonito, tanto como tu. Chen se sentó en el borde de la cama y Xiumin lo imitó.

- Cursi. Xiu rió bajito.

Chen le mostró su lengua en señal de burla y ambos rieron. Se volvieron a tomar de las manos y la habitación reinó el silencio. Chen miraba cada rincón de la misma y Xiumin miraba sus pies. Ninguno sabia que decir pero se sentían nerviosos por alguna razón.