Text With You [ChenMin]

Juntos

Sehun estaba de rodillas frente a la puerta de su casa. Su papá le regañó por encontrar una foto en el computador. Luhan y él dándose un beso. Se puso tan furioso que empujó a Sehun fuera de su hogar mientras le decía que debía quedarse ahí hasta que aprendiera que era lo correcto.

Sehun vio como su mamá empezaba a pelear con su padre, justo lo que ahora él no quería. Odiaba ver a su madre llorar y discutir por su culpa, odiaba toda esta cosa de intentar ser perfecto para su padre, pero lo que más odiaba era que siempre Luhan salia herido por su culpa.

Sehun intentó ser tan valiente como su hermano o como Chen y Luhan. Quería ser como ellos, que no les importaba lo demás; solo su felicidad. Pero Sehun sentía que su felicidad dañaba a alguien más, su familia en realidad. Su padre siempre le dijo que tan mal estaba el un hombre querer a otro hombre y aquella vez que su papá vio a Chanyeol con Baekhyun, le dio un sermón que jamás iba a olvidar.

¿Como se supone que seas feliz si no te lo permiten? Al final, no importa lo que hiciera; ahí se encontraba un dedo señalando sus errores. Sejun se quedó viendo a su hermano por la ventana con ganas de ayudarlo, sin embargo, su papá lo tomó de la cintura y lo alejó de allí arrebatándole de paso su teléfono celular.

Sehun levantó una rodilla y luego cambió el peso hacia la otra. Le estaban doliendo mucho, su mirada volteó hacia la casa de Irene. Podía verla aunque ya era de noche. Ella lo miraba con tristeza y Sehun solo pudo sonreír y encogerse de hombros. Su vista se dirigió otra vez a la puerta de su casa, esperando que su padre se dignara en prestarle atención.

Los minutos para Sehun se hacían demasiados largos, el frío de la noche empezaba a golpearlo. Sehun llevó la palma de su mano a sus ojos, limpiando las lágrimas. ¡Esto apestaba!. Le estaba hartando el no saber que hacer. Querer estar en paz con todos al parecer no era un buen plan y alguien siempre terminaba herido. Su mirada se enfocó en aquel chico que lo traía completamente loco. Luhan se arrodilló a su lado, mirando la puerta.

- Irene me llamó. Dijo. Me dijo que estabas pasando por esto. No le creí hasta que te vi. Luhan sonrió de medio lado aunque la rabia estaba dibujada en su rostro. No pensé que tu padre estaría a tal extremo.

- Lo siento, Luhan. Por todo. Al parecer no soy ni un buen hijo, amigo y novio.

- No me arrepiento de las palabras que te escribí aquel día. Luhan tomó aire profundamente, soltándolo de una. Pero hay algo que quiero corregir.

- Los ojos de Sehun se enfocaron en Luhan. ¿El que?

La mano de Luhan pasó por los dedos de Sehun, entrelazando ambas manos. El menor miró el acto y sonrió, extrañando la sensación de tocar la suave piel de su Luhan. Esta vez, Luhan miró a Sehun y le sonrió ampliamente.

- No quiero que te ocultes, que me mientas o que hagas cosas que no quieres. Puedes quedarte aquí de rodillas esperando que tu padre abra la puerta o puedes aprovechar esto para luchar por lo que realmente quieres. No importa lo que elijas, yo te ayudaré. Juntos. Los dos. ¿quieres?

Sehun se levantó del suelo, sintiendo el dolor en sus rodillas al estar completamente de pie. Luhan lo imitó, aún sin separar sus manos. Sehun pudo ver a su padre, frente a la ventana. ¡Al demonio! Agarró el rostro de Luhan y lo besó. Frente a su casa, a la vista de su padre. Estaba cansado, tenía tantas ganas de besarlo, de tocarlo. Él quería ser feliz, él quería a Luhan. Los pulgares de Sehun acariciaron gentilmente las mejillas del mayor. Cuando el beso dio por terminado, Luhan suspiró.