Capítulo 37: Agua y Tinta en el Ocaso.

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Las campanas sonaron, reverberaron tanto en el corazón de Meng Hao como por la Secta Confianza. Pronto, Meng Hao pudo ver incontables discípulos corriendo hacia allí.

Pronto, la plaza estaba llena. Conforme los discípulos entraban, primero miraban a Meng Hao aturdidos, después saludaban.

Gordito permanecía entre la muchedumbre, pareciendo satisfecho, limando sus dientes con su espada voladora. Estaba rodeado de un grupo de discípulos aduladores.

"Por lo tanto, el Hermano Meng está distribuyendo las píldoras medicinales hoy.... Ay, recuerdo cuando era un discípulo de la Secta Externa como nosotros, y ahora es un miembro de la Secta Interna."

"El Hermano Meng es estudioso y refinado, he escuchado que solía ser un escolar de alto rango, pero que le interesó más el Cultivo, por lo que lo dejó y se unió a la Secta Confianza."

"Ahora que lo mencionas, recuerdo la primera vez que vi al Hermano Meng hace unos años. Yo podía decir que no era ordinario. Durante toda su lucha con Wang Tengfei, sabía que el Hermano Meng conseguiría la victoria. Dejó salir una tos seca.

Incluso a pesar de que estaba todo relativamente tranquilo tosió, causando que todos los discípulos de la plaza se callaran de repente. Le miraban respetuosamente. El sol de la mañana brillaba hacia su túnica plateada, haciéndole parecer un ser celestial.

Meng Hao vio a Zhou Kai entre la multitud; que parecía estar en conflicto. Entonces Meng Hao vio a un sombrío Yin Tianlong, que le hizo una sonrisa forzada. También vio a los otros discípulos de cuarto nivel de Condensación Qi a los que reconoció de aquél día. Cuando su mirada calló en ellos, sus caras se llenaron con miradas zalameras.

Incluso vio a Cao Yang, plantado allí, temblando.

"Hoy, presido la Distribución de Píldoras," dijo Meng Hao. Era un escolar, por lo que no necesitaba prepararse las palabras, simplemente habló de una forma natural .Cuando habló, sus palabras iban cargadas de fuerza, profundizando en los corazones de los espectadores. "Compañeros discípulos, por favor, dedicaros al Cultivo, y con el tiempo, pasareis al sexto nivel. Espero ese día, cuando la Secta Interna tenga un miembro más."

La fuerza en sus palabras no residía en su base de Cultivo, sino en su estatus como un discípulo de la Secta Interna.

"Recordaremos siempre los consejos del Hermano Meng." Dijeron varias personas, con sus rostros llenos de emoción, como si lo que hubieran escuchado fuera la voz del Cielo. Uno detrás de otro, saludaron a Meng Hao.

Pronto, todo el mundo estaba repitiendo esas palabras, hasta que toda la plaza hablaba al mismo tiempo en armonía.

Meng Hao tomó la bolsa privada de manos de su joven sirviente, la abrió, y movió su manga. Las Píldoras Medicinales y las Pierdas Espirituales salieron disparadas hacia todo el mundo.

Después de esto, su mano derecha fue rápidamente a la bolsa privada, cogió una píldora medicinal blanca como la leche. Emanaba un Qi blanco y un aroma fragante. Parecía como si contuviera el brillo del amanecer.

"Es... Es una Píldora Espiritual Blanca!"

"Esa píldora es extraordinariamente efectiva para todo aquel en el cuarto nivel de Condensación Qi o mejor. No han distribuido una desde hace tiempo. Finalmente aparece una!" Pronto, todo el mundo en la plaza estaba respirando pesadamente, mirando boquiabiertos a la píldora medicinal en la mano de Meng Hao.

Sus ojos escaneó a la multitud. Gordito estaba sonriendo. Esa píldora no era tan rara por lo que a él le concernía. Ya tenía unas cuantas en su bolsa, que le había dado Meng Hao.

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