Cuando Meng Hao habló, todo el mundo se quedó cayado. Todos los ojos estaban enfocados a la lanza de hierro que se encontraba en el suelo.
Qian Shuihen rió en algo, uniendo sus manos para saludar a Meng Hao.
"Por lo tanto, Hermano Meng dejarás de poseer este tesoro. Yo, Qian, no permitiré que sufras pérdidas." Sacó una bolsa privada y la lanzó al suelo. "Aquí hay quinientas Piedras Espirituales"! Sonidos tintineantes se escucharon conforme las quinientas Piedras Espirituales aparecieron, formando una pequeña montaña. Desde fuera, los discípulos del Estado de Zhao observaban, regodeándose de la mala suerte de Meng Hao. Quinientas Piedras Espirituales no era una cantidad pequeña, pero tampoco era una gran cantidad. Si acababa vendiendo ese objeto valioso por esa cantidad, se convertiría en el hazmerreír de todos.
No solo eran ellos los que pensaban eso del precio. Meng Hao frunció el ceño. La diferencia era que su pensamiento era distinto del de esos discípulos del Estado de Zhao. En su estimación, la lanza de hierro no valía probablemente más de dos piezas de plata. Comerciarla por quinientas Piedras Espirituales significaba que realmente estaba sacando un gran beneficio.
"Estás bromeando?" dijo Lu Song. "No intentes abusar del Hermano Meng. Piensas que puedes comprar un tesoro como ese por solo quinientas Piedras Espirituales? Yo la compraré por mil quinientas Piedras Espirituales!" Con un frío gruñido y el movimiento de una manga, sacó una bolsa privada. Más sonidos tintineantes se escucharon conforme aparecían las mil quinientas Piedras Espirituales, produciendo un montón mucho mayor que el de Qian Shuihen. Era una gran visión que hacía que todo el mundo se pusiera nervioso mientras permanecían expectantes.
Los corazones de los discípulos del Estado de Zhao latieron más fuertes. Para ellos, mil quinientas Piedras Espirituales eran un montón. Incluso aun siendo discípulos de las tres grandes Sectas, les sería muy difícil acumular tantas. Conforme observaban, jadearon. Incluso Sun Hua parecía temblar de entusiasmo. Zhou Kai plantado detrás de él, estaba atontado. Su admiración por Meng Hao se hizo aún más fuerte, sintiendo arrepentimiento en su corazón. No debería haber llamado a Meng Hao por su nombre justo en ese momento. Suspiró, dándose cuenta de que la culpa de que Meng Hao se viera forzado a vender ese tesoro era suya.
"Hermano Song, realmente tienes agallas," dijo Qian Shuihen, dando una mirada fría a Lu Song. Estaba determinado a ganar el tesoro. Por lo que a él le concernía, era su ticket para entrar en la Secta Interna, y no se daría por vencido, sin importar el precio que tuviera que pagar. A partir de ese momento, su verdadero oponente era Lu Song. Claramente, los dos no podían adquirir la lanza juntos.
"Todos vosotros! Dadme vuestras Piedras Espirituales," dijo Qian Shuihen, girándose para mirar a los cinco o seis discípulos detrás de él. "Cuando regresemos a la Secta encontraré la manera de devolvéroslo." Sin dudarlo, ellos abrieron sus bolsas privadas y sacaron todas sus Piedras Espirituales.
"Dos mil cien Piedras Espirituales," Qian Shuihen dijo serenamente, pareciendo como si no le importara en lo más mínimo. "Hermano Meng, estos son todos los objetos que poseo." Dio una mirada fría a Lu Song.
El rostro de Lu Song se retorció. Las mil quinientas Piedras Espirituales que había ofrecido habían sido prestadas de los compañeros discípulos que permanecían detrás de él. Viendo cuantas había sacado Qian Shuihen, al igual que la aparente duda de Meng Hao, de pronto golpeó su bolsa privada.
"Hermano Meng, no tengo más Piedras Espirituales, pero tengo píldoras medicinales. "Una botella apareció en su mano. "Aquí hay tres Píldoras de Agua Celestiales, aptas para cualquier Cultivador del octavo nivel de Condensación Qi o de menor nivel. Es una de las mejores píldoras producidas por la Tienda de Píldoras para Cultivo de nuestra Secta Destino Violeta. Cada píldora vale quinientas Piedras Espirituales."
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I Shall Seal the Heavens
FantasíaMeng Hao, un joven estudiante erudito como todos los mortales un día descubre que todos los relatos sobre los inmortales son ciertos y él tiene la posibilidad de ser uno, o ser un esclavo... aunque para esto deberá pasar por muchos peligros, seres m...