I Shall Seal the Heavens

Capítulo 120: Las Cinco Sectas y los Tres Clanes del Dominio Sur

Mientras tanto, en la Secta Escarcha dorada, una de las cinco grandes Sectas del Dominio Sur, cientos de rayos de luz salieron disparados silbando por el cielo. Estos eran los miembros que no tenían necesidad de ayuda de objetos mágicos para volar. Por delante de ellos, la persona que los lideraba abrió un agujero en el aire, en el que los demás entraron.

Zhao Shanling estaba entre ellos, llevando un dorado, ataviado en un conjunto de armadura. Se movía con una velocidad increíble.

El Legado del Inmortal de Sangre había hecho que las Grandes Sectas y Clanes se volvieran histéricos. Adicionalmente al Clan Wang y a la Secta Escarcha Dorada, estaba el Clan Song, otro de los tres grandes Clanes. Varios cientos de Cultivadores emergieron, todos ellos talentos sobresalientes. Entre ellos estaba Excéntrico Song, al cual Meng Hao le había robado los tesoros en el Estado de Zhao.

La más poderosa Secta en el Dominio Sur era la Secta Espada Solitaria. Cientos de auras de espadas salieron disparadas. Era una visión chocante. Todos los cultivadores entre ellos plantados en una espada. Las cientos de auras de espadas parecían como si fueran a poder abrir en dos el cielo. En frente del grupo había siete personas con expresiones serias. Uno de los siete no era nadie más que Chen Fan!

El rostro de Chen Fan estaba lleno con honradez. Vestía una túnica blanca y estaba plantado en una espada verde oscura. Su base de Cultivo había aumentado, estaba en la etapa temprana de Fundación Establecida!

En frente de los siete estaba un hombre de mediana edad con una expresión fría y un intento asesino fiero. Este era ni más ni menos que el maestro de Chen Fan, Zhou Yanyun.

El viento movió las nubes en un tumulto encima del Dominio Sur conforme Wu Dingqiu de la Secta Destino Violeta salía disparado por el aire junto con cientos de discípulos de la Secta Destino Violeta. Conforme volaban por el cielo, el entrecejo de Wu Dingqiu estaba arrugado y parecía estar pensando en algo muy importante. Esto, en cambio, hizo que los demás de la Secta Destino Violeta estuvieran increíblemente quietos.

"Yuyan está desaparecida," pensó. "Fue vista persiguiendo a algún Cultivador. Después, ese Roc pasó volando, lanzando un remolino. Ella...dónde está ella...? Su hoja de vida estaba todavía intacta, lo que significa que está a salvo." Suspiró. Chu Yuyan era muy importante para la Secta Destino Violeta. De hecho, era tan importante que mucha gente en la secta se había opuesto a su compromiso con Wang Tengfei.

Rayos de luz prismática se podían ver por el cielo encima de todo el Dominio Sur, volando hacia las siete zonas de Legado del Inmortal de Sangre.

Entre las grandes Sectas y Clanes, el clan Lin era el más reservado. Raramente enviaban a miembros del Clan hacia el mundo, y cuando lo hacían, pocas personas se daban cuenta de ello. De hecho, cuando las zonas del Legado del Inmortal de Sangre se abrieron, únicamente enviaron a cinco personas!

De estas cinco personas, dos eran ancianos Protectores Dao en la etapa de Alma Naciente. El resto estaban en la etapa de Fundación Establecida, dos hombres y una mujer. Estos tres eran los Elegidos del Clan Li, de los que poca gente del exterior había escuchado hablar.

"Hace años, el Patriarca reveló el secreto de que el octavo torneo por el Legado del Inmortal de Sangre caería en las manos del Clan Li," dijo uno de los ancianos. Vestía una larga túnica negra, y era alto y demacrado. Miró hacia los tres detrás de él. " El Octavo torneo ha llegado. Daoyi, el Legado te pertenece, esto es cierto. En cuanto a vosotros dos, simplemente observar, y usad la oportunidad de aprender algo."

La más misteriosa de las cinco grandes Secas era la Secta Sangre Demonio. Ellos enviaron aún menos gente que el Clan Li, únicamente dos.

Uno era anciano, otro era joven. El joven vestía una túnica escarlata, y parecía estar entre los dieciséis o diecisiete años de edad. Emanaba un aura de asesina fiera. Localizado entre sus cejas había una marca de sangre, la cual ocasionalmente dejaría salir un brillo que cubriría la mitad de su rostro. Debajo de sus pies había una niebla de sangre, dentro de la cual se podían ver incontables rostros fieros que parecían estar aullando. Este joven parecía de todo menos ordinario.