Capítulo 197: Escritura Sublime de Espíritu.

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En este momento, el Patriarca del Clan Song y Excéntrico Son se quedaron mirando fijamente a Meng Hao. De hecho, sin excepción, todos los miembros del Clan Song en la capa de nubes le estaban mirando.

La atención de los cultivadores en Alma Naciente de las cinco Sectas y tres Clanes estaba toda fija en él también.

Sostener tanta atención mostraba cómo de famoso era ahora Meng Hao en el Dominio Sur.

Los miembros del Clan Song, incluyendo a Song Yunshu, junto con Han Bei, Li Shiqi, Li Daoyi... toda la atención estaba enfocada únicamente en Meng Hao.

Los Elegidos de las diversas Sectas y Clanes, dejando aparte sus frustraciones o impotencias, sin importar qué pensamientos pasaran por sus cabezas, estaban mirando a Meng Hao. Wang Tengfei, Gordito, Wang Youcai, Qian Shuihen, Lu Song....

La cima del árbol, la cumbre de este mundo, Meng Hao allí plantado solo, concentrado totalmente en los Cielos.

Tan pronto como puso un pie en la cima del árbol, sintió la ilimitada energía espiritual del área siendo succionada hacia él. Era definitivamente suficiente para completar su quinto Pilar Dao. Lejos, encima de la cumbre del árbol, el área masiva parecía pequeña, ahora tenía la apariencia de un espejo.

Más allá de los bordes del espejo no había nada... Este mundo no era ilimitado. De hecho, en la mitad de la nada podía verse lo que parecía ser unas letras escritas a mano, flotando allí débilmente.

'La antigua voluntad del Árbol del Mundo; respeta su fuerza, recuerda su intención. Pintado en el punto donde el Árbol del Mundo se autodestruyó.'

Estaba firmado con varias letras. Shui Dongliu.

"Shui Dongliu... puede ser que todo este mundo sea un..... un cuadro?" Los ojos de Meng Hao parpadearon mientras miraba fijamente las palabras. Después tomó aire profundamente y permitió que la energía espiritual fluyera dentro de él. En este instante, su quinto Pilar Dao había alcanzado un noventa por cien de finalización, una persona apareció repentinamente delante de él.

Era un anciano que tenía la apariencia de un ser transcendido. Vestía una túnica larga gris y era imposible de saber exactamente cómo de viejo era. Claramente era antiguo, aunque era imposible saber cuántos incontables años había vivido.

Meng Hao no podía sentir ondas emanadas de la base de cultivo del hombre. Parecía como si fuera un mortal, no un cultivador. Y aun así, considerando lo antiguo que parecía, cómo podía ser un mortal?

El anciano miró a Meng Hao, con su rostro calmado y lleno de una dignidad no expresada. Parecía como si los Cielos fueran a apartarse de en frente de él.

El anciano habló, con su voz serena, "Los Cielos no son los Cielos, la Tierra no es la Tierra. Las estrellas son eternas y el Dao siempre existirá!" Sus palabras flotaron suavemente, de forma muy similar a cómo su pelo flotaba suavemente alrededor de su cuerpo. "Este lugar no pertenece a los Cielos ni a la Tierra. Esta pintura del Árbol del Mundo contiene incontables flujos de recuerdos. Bebe de ellos y el gran Dao en frente tuyo te llevará a la máxima altura. Selecciona un camino por el cual acercarte a mí". Repentinamente, nueve caminos serpenteantes aparecieron entre las retorcidas hojas de la cima del árbol. Todos llevaban hacia el anciano, quien estaba allí plantado a solo unos cuantos cientos de metros delante.

Cada camino llevaba hacia el mismo destino: el anciano.

El anciano levantó su mano. Entre sus dedos estaba una perla del tamaño de un pulgar. "Selecciona un camino por el cual te acercarás a mí y después tendrás la perla. Elige mal, y entonces tendrás que volver a comenzar".

I Shall Seal the HeavensDonde viven las historias. Descúbrelo ahora