Capítulo 39: Patriarca Confianza!

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La expresión de Meng Hao cambió. De repente vio formarse remolinos en la niebla, y a unos treinta metros de distancia apareció un hombre chillando. Llevaba una túnica larga hecha jirones, entonces se lanzó contra Meng Hao.

Emanaba un calor fiero, que se transformó en una ruda aura asesina. Viéndole acercarse, Meng Hao se retiró tan rápido como le fue posible. Este giro de eventos había ocurrido demasiado rápido. De repente vio el jade Vorpal en su mano y sus ojos se llenaron de temor y miedo.

El corazón de Meng Hao batió más fuerte. Puso poder espiritual de su cuerpo dentro del jade Vorpal y de repente empezó a brillar con un color rojo sangre. Iluminó al hombre de la túnica destrozada, permitiendo a Meng Hao verle claramente. Era un hombre de mediana edad, con un cuerpo demacrado, como si fuera algún tipo de espíritu maligno.

Gritos que helaban la sangre salían de su boca conforme se retiraba. Moviéndose con una velocidad increíble, desapareció en la niebla.

El sudor empezó a salir por la frente de Meng Hao, respiró profundamente. La sensación que el hombre de mediana edad le había dado era la misma sensación que tuvo del Gran Anciano Ouyang, sin límites y majestuosa.

"No me digas que es un Cultivador en la etapa de Fundación Establecida?" Meng Hao dudó, permaneciendo en guardia. Siguió en la dirección de la luz roja, moviéndose adelante cuidadosamente. Después de media hora, paró aturdido. Varias figuras habían aparecido, y cada una de ellas parecía tener una base de Cultivo igual a la del Gran Anciano Ouyang. Algunos parecían ser tan poderosos como el Líder de la Secta He Luohua.

"Podrían ser.... autómatas?" Después de inspeccionarlos más de cerca, las figuras no parecían realmente estar vivas. Flotaban alrededor de él en círculos, sin aproximarse a él, pareciendo aterrorizadas de su jade Vorpal.

Pasó el tiempo necesario para que se queme una barrita de incienso, después del cual desaparecieron lentamente. Meng Hao continuó adelante aturdido, con su respiración agitada, con una mirada perdida en sus ojos.

"Esto... Esto..."murmuró. Delante de él había una montaña, aproximadamente de trescientos metros de altura. Una montaña ordinaria no haría que Meng Hao actuara de esa forma. Esta montaña estaba hecha.... De Piedras Espirituales!

Incontables Piedras Espirituales estaban apiladas juntas para formar una Montaña de Piedra Espiritual!

Meng Hao nunca había visto tantas Piedras Espirituales en toda su vida. Su cabeza giraba, e inconscientemente, quería ir a cogerlas, pero después de dar un solo paso, se paró. La Montaña de Piedra Espiritual tenía un color gris y parecía estar cubierta con una fina neblina. Era un hechizo restrictivo que prevenía que nada la tocara.

Luchó consigo mismo por un tiempo, no quería rendirse. Entonces alcanzó una posición de unos sesenta metros de distancia con la Montaña de Piedra Espiritual, de pronto sintió una sensación fiera de un peligro inminente. Mirando a la montaña, con un suspiro, se paró allí.

Sabía que si iba más cerca, su cuerpo y alma serían reducidos a cenizas.

Se quedó perdido por un largo momento, giró su cabeza y se fue reluctante dejando la Montaña de Piedras Espirituales detrás.

Pasó más tiempo mientras que seguía el brillo rojo, bastante como para que una barrita de incienso se quemara, apareciendo pronto una imagen confusa de un edificio delante de él, en la niebla. Era un patio, lleno de plantas marchitas y semillas. Un asiento de piedra en el medio del patio, de más o menos del tamaño de media persona. Era la única cosa a la vista que no era blanca o negra, y que no tenía niebla visible cerca de él.

El jade Vorpal flotaba hacia la piedra, parándose encima de ella. El brillo rojo sangre empezó a desaparecer.

Meng Hao caminó hacia allí e inspeccionó el área alrededor de la piedra. Debía de ser una de las áreas de iluminación. Se sentó con las piernas cruzadas sobre la piedra y miró al jade Vorpal flotando en frente de él. Sus ojos empezaron a brillar.

I Shall Seal the HeavensDonde viven las historias. Descúbrelo ahora