I Shall Seal the Heavens

Capítulo 165: Árbol Red Tamiz del Trueno!

"PARA!!!" gritó Lu Tao, golpeado por el terror. Su rostro estaba completamente drenado de sangre y se sentía como si la sombra de la muerte estuviera cerniéndose sobre él.

Claramente recordaba la escena cuando él había entrado en esta Tierra Bendita, cómo habían explotado tantos Cultivadores, sus Pilares Dao arrebatados. Él pertenecía a las Tierras negras y sabía un método secreto que había sido capaz de utilizar para permanecer seguro. Pero con Meng Hao allí, sintió un increíble peso cayendo sobre él como nunca lo había sentido.

Además, parecía que, sin importar lo que dijera, Meng Hao no le creería. Meng Hao tenía toda la ventaja. Enfrentado con tal peligro de vida o muerte, las estratagemas de Lu Tao desaparecieron como ceniza arrastrada por el viento.

"Te estoy diciendo la verdad", dijo Lu Tao suplicando. "Las Hojas del Trueno pueden ser absorbidas en objetos mágicos para imbuirlos con el poder del rayo. Por qué no me crees!?" Su voz estaba ya ronca y, por la expresión de su rostro, había llegado hasta el límite y no había nada más que pudiera decir. Sus ojos parecieron iluminarse de repente con comprensión. Dio una carcajada ronca y sus ojos se llenaron con la audacia nacida de la desesperación. "Ya sé, no es que no me creas, es que quieres matarme!"

"Bien! Entonces, simplemente rompe mi hechizo. Yo, Lu, te he explicado el uso de la Hoja del Trueno. Si vas a matarme, entonces mátame. Pero entonces te puedes olvidar de conseguir la información de mi hoja de jade!" Apretando sus dientes, Lu Tao sujetó bien fuerte la hoja de jade. Si Meng Hao iba realmente a destruir el hechizo, entonces él la aplastaría para estar seguro de que el pez moría y la red se rasgaba; todo el mundo perdía.

Meng Hao miró tranquilamente a Lu Tao. Pasó algún tiempo y después suspiró. Levantó su mano y empujó de nuevo hacia abajo. Se escuchó una explosión. Lo que se destruyó, sin embargo, no fue el hechizo, sino la hoja de jade en la mano de Lu Tao.

Meng Hao la destruyó, transformándola en pedacitos de ceniza.

Esto hizo que el rostro de Lu Tao cambiara y su corazón se helara. Obviamente, esta acción por parte de Meng Hao indicaba que... él no le creía.

"Dímelo, o no me lo digas. Estoy quedándome sin paciencia", dijo serenamente. No es que no creyera lo que Lu Tao le había dicho sobre las Hojas del Trueno siendo capaces de imbuir a objetos mágicos con el poder del rayo, sino que Lu Tao dijo sus palabras demasiado fácilmente. Podían ser ciertas, pero Meng Hao no podía imaginar que las Hojas del Trueno guardadas por el Patriarca Confianza fueran a ser tan simples.

Una sonrisa amarga apareció en el rostro de Lu Tao, era como si no tuviera nada más que decir. Meng Hao asintió ligeramente, entonces empezó a presionar sobre el hechizo. Esta vez lo destruiría completamente.

"TE LO DIRÉ!" el cuerpo de Lu Tao estaba temblando mientras su corazón estaba a punto de desmoronarse en pedazos. La agitación de su Pilar Dao se convirtió en una expresión de resolución en sus ojos y en una sonrisa amarga en sus labios.

"Te lo diré", dijo de nuevo, temblando. "Pero tienes que jurar que después de que te lo diga, no harás nada para dañar mi hechizo". Sonrió con una sonrisa incómoda. Todo lo que había dicho antes estaba lleno de medias verdades, y aún así, ninguna se acercaba ni de lejos a lo verdaderamente cierto, la parte más importante. Enfrentándose contra la muerte de la forma que lo estaba haciendo, sin embargo, no tenía más opción que la de ser honesto.

"Habla", dijo Meng Hao, con su expresión igual que siempre, pero con sus ojos brillando misteriosamente.

Lu Tao tomó aire profundamente y se quedó en silencio por un momento. Después, con una mirada incómoda, empezó lentamente a hablar. "Las Hojas del Trueno vienen del Árbol del Trueno. Pero el verdadero nombre del Árbol del Trueno es Red Tamiz del Trueno., o Árbol Morera del Trueno".