I Shall Seal the Heavens

Capítulo 116: Legado De Un Inmortal!

"Hay un escudo encima que hace imposible salir fuera," dijo él serenamente. "No puedo atravesarlo, pero después de un mes de observación, he notado que los rayos parecen ser capaces de distorsionarlo." Los ojos de Chu Yuyan ya no estaban por más tiempo llenos de frustración. En cambio, brillaban con vida, y un poco de encanto.

Meng Hao levantó su mano en el aire y realizó un movimiento de captura. Una serpiente silbante voló hacia él, la agarró con destreza, empujando con su dedo en el punto débil de su cabeza.

Sujetando la serpiente, miró tranquilamente a Chu Yuyan. Sin preocuparse de explicar nada, caminó hacia ella y la agarró por la cintura. Su rostro se volvió rojo. Debido a los jirones de su ropa, la mano de Meng Hao había aterrizado directamente en su piel.

Su cuerpo se movió rápidamente, mientras la espada voladora bajo sus pies salía disparada hacia arriba, remolcando a Chu Yuyan. Subieron, saliendo de las nieblas y alcanzando pronto el escudo. Meng Hao lanzó la serpiente contra el escudo. Chu Yuyan no apartó sus ojos. Observó mientras el cuerpo de la serpiente se convertía en un amasijo de sangre, y después su horrendo esqueleto blanco caía hacia el suelo. Su expresión parpadeó.

Meng Hao golpeó su bolsa privada y diez espadas voladoras aparecieron. Se transformaron en rayos de luz multicolor mientras salían disparados, seguidamente se volvieron ceniza.

Habiendo hecho todo esto, Meng Hao la miró con ojos fríos. Después, sujetándola cerca de él, voló de regreso hacia el fondo del volcán.

Siendo sujetada por Meng Hao se sintió de una forma extraña. Tan pronto como puso un pie en el suelo, dio unos cuantos pasos hacia atrás. "Qué píldora necesitas?" preguntó tranquilamente.

"Una Píldora de Siete Truenos," dijo él, con la misma expresión de siempre.

"Píldora de Siete Truenos?" dijo ella con el ceño fruncido. Nunca había escuchado hablar de tal píldora medicinal anteriormente.

"La adquirí de un lugar antiguo. Puede provocar rayos de los Cielos. Si puedes elaborarla, entonces podremos abandonar este lugar." Dijo él sin añadir nada más, permitiendo que ella pensara en los pros y contras por sí misma. Ofrecer una explicación más profunda podría hacer que surgieran más preguntas y él no quería que ella empezara a pensar de esa forma.

Estuvo en silencio por un momento. Finalmente, ella dijo, "para elaborar píldoras, necesitaría un horno para píldoras." Aunque ella no había escuchado nunca nada de una píldora de Siete Truenos, había visto el escudo con sus propios ojos.

Meng Hao golpeó su bolsa privada y sacó un pequeño horno de píldoras, del tamaño de una mano aproximadamente. Esto era algo que había adquirido de la bolsa privada de Shangguan Xiu. Shangguan Xiu la había preparado con la intención de elaborar las píldoras él mismo.

"Horno de Jade de Siete Estrellas!" Cuando Chu Yuyan puso sus ojos en el horno de píldoras, una expresión de shock cubrió su rostro. Conocía este tipo de horno; su calidad estaba más allá de lo ordinario, siendo de un extremado valor. Miró de nuevo a Meng Hao. "Adicionalmente al horno de píldoras, necesitaré fuego de cielo y tierra."

Meng Hao levantó su mano, apareciendo inmediatamente las dos espadas de madera. Se estrellaron contra el suelo, rotando excavando en la tierra. Pasó un momento y después se escuchó un sonido de un murmullo. Apareció un aire caliente, seguido de las dos pesadas de madera. Desde el agujero de un palmo creado por las dos espadas de madera aparecieron llamas. Era un fuego terrenal.

Estaban dentro de un volcán, y resultó que el volcán no estaba muerto después de todo. Meng Hao lo había comprobado después de que su base de Cultivo estuviera restaurada, estando seguro de ello entre un setenta y un ochenta por cien.