Capítulo 67: La Muerte de Ding Xin

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Meng Hao corrió atravesando el Mar Norte, moviéndose más y más rápido. Su Mar Central hervía y se revolvía, en poco tiempo vio la superficie del lago. Salió del agua, enviando olas en todas direcciones.

Al mismo tiempo que salió disparado del lago, sus dos espadas de madera aparecieron, silbando a través del aire desde direcciones diferentes mientras volaban hacia él. Circularon a su alrededor, una de ellas fue a parar bajo sus pies, la otra se mantuvo volando cerca de él.

Justo entonces, Ding Xin salió del lago, y conforme volaba, sus ojos alcanzaron a Meng Hao. Su rostro se cubrió inmediatamente de una mirada de incredulidad. Cómo era posible que ese Meng Hao... estuviera vivo!?

"Imposible! No está en la etapa de Fundación Establecida. Nadie puede resistir el consumado Qi Violeta del Este de mi Secta, respaldado con el sacrificio de mi propia base de Cultivo y longevidad!!" Miró con furia a Meng Hao retirándose un poco, sin todavía creerse lo que estaba viendo.

Quizá no quería creerlo debido a que, en ese momento, ya no estaba en el noveno nivel de Condensación Qi. Incluso su octavo nivel de condensación Qi era un poco inestable. La herida en su pecho no estaba curada y la energía espiritual continuaba saliendo. Temía que pronto podía bajar desde el octavo nivel de Condensación Qi hacia el séptimo.

Su rostro se puso inmediatamente pálido. Aun así, no era como Qiu Shuihen y esos otros. A pesar de haber sido sorprendido por ver a Meng Hao vivo, se recuperó en el parpadeo de un ojo. Sin dudar más, salió disparado, la gigante hoja apareció bajo sus pies y le llevó hacia la distancia. No estaba luchando, estaba huyendo.

No tenía elección aparte de la de huir. Podía asegurar que Meng Hao se había recuperado completamente y, de hecho, había mejorado su base de Cultivo, mientras que él mismo había sufrido heridas internas serias. No tenía otra opción que retirarse.

Meng Hao observó fríamente a Ding Xin huyendo. No le persiguió al principio, sino que miró hacia el lago, haciendo otro respetuoso saludo.

"Recordaré esta gran bondad por el resto de mi vida!" dijo Meng Hao en una voz que podía cortar las uñas y rebanar el hierro. Entonces levantó su cabeza y movió su manga. La espada bajo sus pies zumbó y se transformó en un radiante rayo de luz que salió en persecución de Ding Xin.

"A partir de ahora, el cazador se convierte en el cazado," dijo con sus ojos llenos de intención asesina. Después de abandonar la Secta Confianza, Meng Hao nunca había sentido tanto el deseo de matar a alguien como lo había hecho con respecto a Ding Xin, excepto tal vez a Shangguan Xiu. Su deseo de matar se expandió por sus ojos hasta que brillaron. Durante toda su vida de Cultivo, nunca había estado tan seriamente herido antes. De hecho, en realidad no contaba como haber sido herido. Realmente... había sido asesinado!

Un intenso brillo llenaba sus ojos conforme corría en persecución. En un instante, había dejado detrás el Mar Norte. En el tiempo que necesita un palito de incienso en quemarse, había alcanzado a Ding Xi, quien estaba consumiendo píldoras medicinales mientras que su base de Cultivo continuaba bajando.

Meng Hao no dijo nada, en cambio, simplemente levantó su dedo, y la espada voladora cerca de él aceleró hacia Ding Xin. El rostro pálido de Ding Xin miró hacia atrás, conociendo bien los extraños poderes de la espada. Golpeó su bolsa privada e inmediatamente, el arco largo negro apareció en su mano. Ignorando su continua pérdida de energía espiritual, tiró hacia atrás del arco y disparó una flecha.

La flecha atronó hacia la espada de madera. Cuando se encontraron, una explosión sonó y la flecha colapsó. La espada de madera se estremeció.

Meng Hao estaba inexpresivo. Levantó su dedo de nuevo y la espada de madera salió disparada de nuevo. Ding Xin, con su cara pálida, no tenía otra opción que la de disparar otra flecha.

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