Capítulo 163: Asesinato Cariñoso

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Un rugido llenó el mundo existente dentro del caldero. Los rayos de la región seguían danzando, la gelatina de carne parecía estar asustada. Su atención parecía estar ahora fija en Meng Hao y en los demás.

Sonó la voz de Han Bei. "Ahora debo emplear mi magia de linaje. Hermano Meng y Xie, cariño, por favor, asistidme con todo vuestro poder". Se mordió su lengua, escupiendo más sangre en los hilos que se hundían en la grieta de la estatua. Empezaron a emitir un brillo rojo.

Un rugido como si fuera un sonsonete se pudo escuchar, toda la estatua empezó a temblar. Enormes cantidades de polvo salían de ella. Meng Hao repentinamente sintió como si el hilo en su mano estuviera tirando de su base de Cultivo, así como de su Sentido Espiritual.

Sus ojos parpadearon, pero su rostro permaneció igual. A su lado, los ojos de Xie Jie brillaban intensamente mientras usaba más poder de su base de Cultivo, así como Sentido Espiritual, en el hilo que sujetaba. Miró a Meng Hao, con intención asesina pasando por dentro de sus ojos. Después, su mirada se deslizó hacia Han Bei, su mirada se puso más tierna. Se podía decir que esos dos eran como "una ciruela verde y un caballo de bambú"1, amados desde la niñez. Cuando eran jóvenes, hubo algunos conflictos entre ellos, pero en estos momentos, parecía que Han Bei realmente se había adentrado en el corazón de Xie Jie.

Repentinamente, el rugido creció en intensidad. El rostro de Han Bei se puso más pálido. Estaba al mando de los tres hilos; Xie Jie y Meng Hao estaban simplemente asistiéndola proveyendo poder de sus bases de Cultivo y Sentido Espiritual. No tenían forma de lograr que la estatua hiciera nada. Ellos entregaban su poder, mientras Han Bei empleaba el poder de su linaje.

Usando su linaje para tocar el espíritu de la estatua ancestro era una magia que solo ella podía realizar. Si cualquier otro intentara tocar el espíritu de la estatua, su base de Cultivo se marchitaría. Era algo que ni Meng Hao ni Xie Jie podían hacer.

Pasó el tiempo necesario para respirar diez veces. El sonido de las explosiones llenaba el cielo. Repentinamente, la estatua que estaba reclinada emitió un rugido mientras.... sus ojos empezaban repentinamente a brillar, como si estuviera viva. Su cuerpo, lentamente empezó a agitarse, como si estuviera preparándose para ponerse de pie.

El rostro de Han Bei se puso aún más pálido, sus ojos más brillantes. Escupió más sangre, haciendo que su Sangre Qi entrara en la estatua. Toda la estatua tembló violentamente, como si un terremoto la estuviera sacudiendo. Entonces, la enorme estatua.... se plantó!

Sus ojos emitían un brillo apagado, mientras una presión misteriosa llenaba toda el área. Lentamente bajó sus manos. Mientras Meng Hao observaba, las imágenes fueron marcadas de forma indeleble en su memoria.

Tomó aire profundamente, continuó proveyendo poder de su base de Cultivo y de su Sentido Espiritual. El cuerpo de Han Bei se sacudió. Esto era realmente un temblor, no era una actuación; su rostro estaba tan blanco como el de un cadáver, pero sus ojos emitían determinación, en ese momento escupió más sangre.

Boom!

La estatua extendió lentamente su mano derecha, apuntando con su dedo índice. El dedo parecía estar lleno de un indescriptible poder; descendió hacia el caldero circular situado en medio de las nueve estatuas.

Los ojos de Meng Hao se entornaron y brillaron misteriosamente.

"Necesito más poder!" dijo Han Bei, con urgencia en la voz. Sin dudarlo, Xie Jie puso más poder en el hilo que sujetaba.

Los ojos de Meng Hao brillaban mientras hacía eso mismo. El rostro de Han Bei recuperó algo de color, pero momentos después escupió más sangre, llenando la estatua con más poder. Su dedo continuó acercándose al caldero; parecía que el caldero se fuera a abrir en cualquier momento.

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