I Shall Seal the Heavens

Capítulo 141: La Píldora de Cultivo Cosmética Aparece Otra Vez

El pabellón estaba completamente en silencio. La muerte de Xu fue rápida y limpia, lo que hizo que los ojos de Lu Tao se entrecerraran. El miedo llenó su corazón mientras miraba a Meng Hao, quien estaba allí sentado pareciendo bastante solemne.

No fue solo él. La dama bien vestida dio a Meng Hao una mirada penetrante y, en su corazón, se dio cuenta de que este no era una persona a la que provocar.

El hombre de mediana edad, con el cántaro de alcohol paró de beber por un momento; sus ojos estaban entornados y miraba con una expresión intensa. El Cultivador disfrazado en la etapa final de Fundación Establecida levantó lentamente su cabeza para mirar a Meng Hao. La duda parecía haber florecido en su corazón mientras trataba de analizar la base de Cultivo de Meng Hao.

En cuanto a la mujer que estaba disfrazada, miró a Meng Hao por un momento y después retiró la mirada.

"Si no hay más perturbaciones, entonces podemos empezar con nuestra reunión secreta," dijo el anciano Qingshan lentamente. Miró a Meng Hao con una expresión amigable. "Todos vosotros habéis hecho contacto con la Alianza de Comercio Secreto en el Estado de los Cielos Despejados. Si tenéis negocios aquí, puedo hacer de testigo. Puedo proceder sin ninguna reserva. Si cualquier problema ocurriera, la Alianza de Comercio Secreto soportará la responsabilidad. Ahora, me gustaría invitar a todos los Compañeros Daoístas a empezar con los negocios." Habló en un tono que se usaría con gente de la misma generación. Realmente, las acciones de Meng Hao de hacía solo un momento, no solo había hecho que los demás se asustaran. Este anciano estaba de alguna forma también sorprendido.

Cuando finalizó de hablar, movió su manga y apareció un horno de cobre con ocho dragones dorados incrustados. Aterrizó directamente en el centro del pabellón.

"Compañeros Daoístas," dijo Lu Tao, uniendo sus manos en un saludo hacia los demás, "por favor, permitidme ser el primero esta vez." Movió su mano derecha y apareció una hoja de jade, la cual voló después hacia el horno de cobre que el anciano Qingshan acababa de poner en el medio de todos ellos.

"Esta es una lista de todos los objetos que deseo negociar hoy. Hay además un portarretratos dentro. Compañeros Daoístas, si cualquiera de vosotros veis a esta persona en los próximos días, enviadme por favor un mensaje con la información. Os recompensaré con trozo de piedra de las Montañas del Borde de los Rayos." No dijo nada más.

"Después de esto, la bella dama bien vestida dio una ligera sonrisa y sacó una hoja de jade. Sin una palabra, la envió hacia el horno de cobre. Los objetos que ella requería así como los que podía ofrecer para negociar estaban allí listados en esa hoja de jade. Cualquiera que tuviera algún interés podía contactar con ella.

Esta reunión secreta era realmente solo una sesión de comercio a pequeña escala. Después de todo, la mayoría de los participantes no era gente local, y era necesario ser prudente cuando tratabas con extranjeros, especialmente en los negocios. Por tanto, se había creado la Alianza de Comercio Secreto. Organizaban reuniones similares a través del Dominio Sur, todas presididas por una tercera parte que ostentaría el cargo de testigo.

Pronto, fue el turno de Meng Hao. Pensó por un momento. Realmente no estaba seguro de qué estaba pasando exactamente, pero aun así sacó una hoja de jade. Después de marcarlo con algo de Sentido Espiritual lo lanzó hacia el horno. Había dejado un solo mensaje dentro; En qué estaba la Secta Tamiz Negro metida y cómo de peligrosa era su invitación?

No se tardó mucho en que los ocho participantes pusieran sus hojas de jade en el horno. El anciano Qingshan levantó su mano derecha y un realizó un gesto de encantamiento hacia el horno. Un sonido zumbante se alzó y dentro del horno empezó a verse una llama intangible. Las hojas de jade de dentro empezaron a fundirse, y mientras lo hacían, los ocho dragones dorados en la superficie del horno de cobre empezaron a revolverse como si estuvieran vivos. Emitieron niebla, que empezó instantáneamente a envolver a todo el mundo presente.