Capítulo 172: Avanzando hacia la Fundación Establecida Media!

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Dentro del pueblo de montaña del Clan Xiao, el rostro de Xiao Chang'en estaba lleno de entusiasmo mientras miraba a Meng Hao. Los miembros de su clan mostraban un fanatismo similar. Meng Hao asintió hacia ellos, pero no dijo nada. Entró en su habitación protegida al lado del lago, sujetando a Sang Luo por el cuello. Apareció la niebla de rayos.

Se sentó con las piernas cruzadas y aflojó su agarre en Sang Luo. No se defendió, sino que permaneció plantado allí, con el rostro blanco en frente de Meng Hao, con una mirada de respeto brillando en sus ojos. Por dentro, sin embargo, estaba esperando nerviosamente que su hermano mayor llegara y le salvara. Sus pequeños ojos miraron alrededor, finalmente cayendo sobre el sombrero, el cual estaba plantado al lado del lago. Escuchó la voz parlanchina del sombrero, pero no se atrevió a mirar. Repentinamente tuvo la sensación de que este lugar era increíblemente extraño, aún mucho más que su propia y solitaria montaña remota.

Meng Hao miró a Sang Luo por un momento, tratando de decidir qué hacer con él. Finalmente, levantó su mano en el aire realizando el movimiento de agarrar. El aura que salía desde el cuerpo de Sang Luo se condensó en la mano de Meng Hao. Parecía invisible, pero para Meng Hao era bastante peliaguda y de una naturaleza irritante.

Frunció el ceño, mirando de cerca el aura mientras sus ojos parpadeaban.

"Puede ser esto el Qi Demoníaco....?" Murmuró para sí mismo. Dejó que el aura se dispersara y entonces miró de cerca a Sang Luo. Sang Luo sintió que se le ponía la carne de gallina al estar bajo la mirada de Meng Hao.

"Compañero Daoísta..." dijo él, pero fue interrumpido por Meng Hao.

"Hay un Cultivador malvado aquí que necesita ser convertido..." dijo él y después tosió ligeramente. Al escuchar esto, Sang Luo se quedó mirando boquiabierto asombrado. Repentinamente, la gelatina de carne, que había estado hablando hasta ahora con el pez en el lago, saltó y se puso a mirar a Sang Luo fijamente.

"Quién? Quién es?" dijo la gelatina de carne entusiasmada, corriendo. "Tú? Mi pobre malvado, no puedes hacer eso! Es inmoral. En el nombre de la justicia, permíteme convertirte..." Antes de que Sang Luo pudiera siquiera reaccionar, Meng Hao movió su manga, empujándole hacia atrás y quitándole la bolsa privada. Al mismo tiempo, apareció la red negra, rodeando a Sang Luo fuertemente.

Entonces, Meng Hao se hizo atrás, poniendo algo de espacio entre él mismo y Sang luo, quien observaba estupefacto cómo iba ocurriendo todo esto. En ese instante, la gelatina de carne con forma de sombrero aterrizó en la cabeza de Sang Luo.

Suspiró. "Chico, no hay necesidad de tener miedo. Solo hay que comportarse, y permitir que la poderosa encarnación de la justicia te lleve de regreso desde el camino de la maldad...." Parecía estar saltando con bastante entusiasmo. "Qué buen comportamiento, pequeño niño. No hay necesidad de resistirse, no es necesario contraatacar, no es necesario sentirse perplejo. Te ayudaré. Escucha, lo primero que necesitas hacer es..." Mientras la gelatina de carne le sermoneaba, el cuerpo de Sang Luo empezó a temblar. Sin embargo, no se atrevió a protestar.

Meng Hao sintió un poco de pena por Sang Luo. Eliminó la unión de Sang Luo con su bolsa privada. Cuando la abrió, sus ojos brillaron intensamente. Había una buena acumulación de Piedras Espirituales dentro, muchas veces mayor que la que le había proporcionado el Clan Xiao.

"Esto debería de ser la cantidad que necesito para continuar la duplicación. Además, tengo una bastante buena cantidad de bolsas privadas que adquirí en la Tierra Bendita de la Secta Tamiz Negro. Hay unas cuantas Píldoras Tamiz de Tierra en esas. No son demasiadas, pero unas cuantas". Ondeó su mano, causando que la niebla de rayos se condensara para que nadie en el área pudiera ver dentro. Entonces, sacó el espejo de cobre y empezó a duplicar.

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