Capítulo 131: Estoy Aquí para Mantener Mi Promesa!

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El Dominio Sur estaba revuelto. Ocho columnas de sangre se alzaban hacia los Cielos, enviando ondas hacia arriba a través del cielo. El fantasmagórico carro de guerra formado por el Antiguo Templo de la Muerte hizo que el asombro llenara los corazones de todo aquel que lo pudiera ver.

Al mismo tiempo, Meng Hao puso un pie dentro de la zona del Legado del Inmortal de Sangre. Cuando su pie tocó la plataforma fuera de la sexta matriz, un tremor recorrió todo el mundo, mientras un chocante zumbido recorría el aire.

La plataforma continuó sacudiéndose, todas las matrices de hechizo empezaron a radiar luz, mientras una niebla que se agitaba empezó a aparecer por los alrededores. Incontables rayos de luz verde salieron disparados desde el altar de sacrificios, enroscándose y después saliendo disparados hacia Meng Hao. Los rayos brillantes parecían estar llenos de excitación y esperanza como si ellos esperaran que Meng Hao seleccionara a uno de ellos para ser su Divinidad de Sangre.

Algunos de estos rayos verdes emitían auras que parecían ser aún más poderosas que el Dragón de Sangre o el Duende de Sangre.

Aún más difícil de describir era la forma en la que la energía espiritual de este lugar surgía dirigiéndose a Meng Hao mientras éste respiraba. Entraba en su cuerpo, causando que su base de cultivo empezara a rotar. Con cada respiración, su cuerpo se hacía más fuerte.

Surgieron Vientos y nubes, toda la zona de Legado tembló. Rugidos atronadores sonaban en todos lados.

Un extraño sentimiento se alzó dentro de Meng Hao; parecía como si el Legado del Inmortal de Sangre le estuviera llamando. La matriz de hechizo, la plataforma, el aura, todo parecía distinto a como eran antes!

Por supuesto, la gente en el mundo exterior, en el Dominio Sur, no podían ver nada de esto. Lo que estaba pasando dentro estaba ahora separado de ellos, ni la más ligera imagen era visible. La única persona que podía ver algo... era Li Daoyi. Habiendo pasado a través de la séptima matriz, ahora estaba plantado en la plataforma posterior. Su rostro estaba serio, sus ojos brillaban con una intensa luz. Miraba hacia Meng Hao, plantado en la plataforma fuera de la sexta matriz.

A su lado estaba el Dragón de Sangre de tres mil metros de largo que estaba poseído por el Patriarca del Clan Lin. Estaba también mirando a Meng Hao, con sus ojos radiando al mismo tiempo celos y una expresión compleja difícil de describir.

"Por lo tanto, el Legado le pertenece a él...!" Li Daoyi levantó su cabeza y dejó salir una gran carcajada. "No hay nada que me encante más en la vida que sentir cómo robo los Legados a los destinados a ellos. Qué sentimiento más maravilloso." Su carcajada resonó mientras ponía un pie dentro de la octava matriz.

Cuando la carcajada alcanzó los oídos de Meng Hao, miró hacia arriba, y una profunda expresión de iluminación brilló dentro de sus ojos. Miró a Li Daoyi con una intensa intención asesina.

No corrió en su persecución, al contrario, movió su mano derecha causando que todos los rayos verdes de luz en frente de él se retiraran. No elegiría a ninguno de ellos para ser su Divinidad de Sangre.

"Solo tengo una Divinidad de Sangre!" se dijo para sí mismo, con sus ojos mostrando terquedad.

No entró en la séptima matriz. Hizo algo que ningún competidor había hecho antes a través de toda la historia antigua del torneo por el Legado del Inmortal de Sangre. Él... se giró y caminó de regreso hacia la sexta matriz!

"Te prometo que te encontraré y que te llevaré fuera de aquí conmigo," dijo tranquilamente, y después desapareció. Cuando reapareció, los rayos llenaban el cielo. Innumerables brazos se estiraban hacia fuera desde el barro que cubría el suelo. En la lejanía, la congelada e inmóvil forma de la gigante estatua, todavía estaba plantada al lado de la forma negra del Antiguo Templo de la Muerte.

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