Lord of Shadows

Parte 8

-Mejor. - le respondió Mark sin separar los labios de su cuello.

Como una jauría, entró en la sala Livvy seguida de Ty, Kit y Dru. Nunca antes se había alegrado tanto Emma de que irrumpieran. Separándose todavía agitados se dieron cuenta que Livvy y Dru se reían tontamente con la situación mientras que Ty y Kit lucían serios.

-Dais asco con vuestros besos- dijo con un tono bastante desagradable Ty siendo el primero en hablar.

-Yo también me alegro de verte Ty- le respondió Mark, que ya había vuelto a su estado normal y tomaba asiento junto a Emma.

-Ty, algún día también tú te besaras con alguien.-le contestó divertida Dru.

-Puaj. -hizo un gesto fingiendo que tenía una arcada.

-Vamos a entrenar por parejas. - dijo Livvy volviendo a la normalidad- Ty, tu y yo juntos, Kit ya que es tu primer día a ver si puedes con Dru.

- Es una chica y, además, más pequeña que yo.- vaciló a la defensiva Kit.

Había estado asistiendo a un par de clases de Diana ya que tras dos días encerrado en su habitación comprendió que no tenía más remedio que integrarse y aceptar que ahora era un Cazador de Sombras. Ahora que había perdido a su padre, que le había estado ocultando su naturaleza.

-Yo no estaría tan seguro Herondale.- se burló Livvy ya armada con un cuchillo serafín.

Antes de que pudiera reaccionar, Kit saltó furiosamente sobre ella derribándola en el suelto y abatiéndole el cuchillo se lo acercó al cuello de forma amenazante.

-¡Ni se te ocurra volverme a llamar así! ¡Mi apellido es Rook!- le gritó.

Un segundo después, sin dar tiempo a actuar al resto de los espectadores, Tiberius ya estaba detrás de él empujándolo lejos de Livvy. Con la respiración agitada fulminó a Kit con la mirada.

-No le vuelvas a hacer daño a mi hermana de nuevo, ¿de acuerdo? - le dijo señalándole a modo de amenaza.

-¡Eh, eh!- Mark ya habia saltado de su sitio separándolos.

Emma se posicionó al lado de Ty apoyando una de sus manos en su hombro.

-Ty, cálmate.- le dijo en un tono suave. Este asintió y relajó su postura volviéndose hacia su hermana para ayudarla a levantarse del suelo. Emma miró a Mark, que seguía entre Kit y Ty - ¿Te encargas tú de ellos? Necesito dormir.

Mark también le asintió y le dedico una fugaz sonrisa antes de ver como ella salía de la sala de entreno.

...

"Soy un inútil", pensó Kit. Tras un tenso y primer entrenamiento en el que se sentía humillado y avergonzado debido a que Drusilla, una niña de trece años, le había tumbado la mayoría de veces en el combate cuerpo a cuerpo; Kit se fue como una flecha directo a su habitación a darse una larga ducha.

Se sentía mal al recordar el rostro de Ty cuando éste le había empujado tirándolos al suelo a él y al cuchillo, alejándolos de Livvy.

No había tenido intención de hacerle daño en ningún momento a Livvy, aunque se viera distinto desde fuera. Por suerte ella había sido comprensiva y había aceptado sus disculpas, al contrario que Ty quien no quiso que le hablara.

Deberían entenderme, pensó.

No quería estar es esta casa, instituto o lo que fuera; odiaba estar aquí y odiaba este extraño mundo.

Necesitaba a su padre. Se sentía solo, en un lugar desconocido para él anhelando volver a los días en los que estaba simplemente en casa con su padre o acompañándolo al Mercado de Sombras. Conocía mejor a las personas de allí que a las que ahora vivían con él.

Pero no, estaba obligado a permanecer ahí con un montón de gente cuchicheando de ser el "Herondale perdido", siendo el segundo cazador que podía usar ese apellido. Por lo visto solo había otro Herondale en el mundo, el único familiar lejano que tenía que según le habían dicho era todo un "héroe" y que quería conocerlo. Kit se había negado a recibirlo cuando vino de visita. ¿Cómo iba él a presentarse ante alguien a quien no conocía y que se supone que es tan genial, haciéndole sentir todavía más pequeño si cabe en este mundo recién descubierto?

Nadie parecía comprenderlo. Excepto Tiberius, a veces.

Desde la llegada de Kit al instituto, éste había permanecido fuera de su cuarto esperando a que se decidiera a salir, trayéndole incluso agua y comida. No tenía por qué haberlo hecho, pero estuvo ahí hasta que Kit se quiso integrar.

Desde ese momento congeniaron muy bien, a pesar de que Ty no entendía sus bromas y que el tema estrella de conversación de él era Sherlock Holmes y todo lo relacionado con éste. Pero a Kit no le importaba, le gustaba tener a alguien con quien hablar y pasar el rato, casi como un amigo.

Y ahora lo he fastidiado todo, se replicó a sí mismo en sus pensamientos.

Salió de su habitación y se dirigió a la biblioteca donde sabía que se encontraría Ty sumergido en sus libros. Cuando entró estaba en una de las mesas con el pelo negro rizado cayéndole sobres sus llamativos ojos grises, tenía puestos sus cascos por lo que no se percató de la presencia de Kit.

Era curioso cómo era tan similar y a la vez tan diferente del resto de sus hermanos, en cierto modo sus rasgos lo hacían más atractivo.

Kit se quedó sin respiración asustado intentando desechar ese sentimiento. ¿Qué hacía pensando si un chico era atractivo o no? Borrando eso de su mente, se acercó a Ty despacio para que se diera cuenta que estaba allí.

Ty levantó la vista y cambio su gesto a una expresión de molestia y volvió a mirar el libro.

-Tiberius ¿puedo hablar contigo? -preguntó calmadamente Kit.

-Ya estás hablándome. -contestó él.

-Quería pedirte perdón -habló avergonzado.

Ty se limitó a quedarse en silencio mirándolo, haciendo que Kit se sintiera incomodo mientras el rubor aparecía en sus mejillas.

-Sé que no debería haber actuado de esa forma con Livia- Dijo mirando hacia el suelo.- No me gusta que me llame de esa forma, eso es todo.

-Pero es tu apellido Kit. Aunque tú no lo quieras Herondale es tu apellido y no Rook. No entiendo porque tienes que amenazar a mi gemela solo porque diga la verdad. - le replicó

-No siento que Herondale sea parte de mi nombre. - se sentó pesadamente en una de las sillas que tenía cerca, y apoyó el rostro sobre sus manos mientras clavaba los codos en la mesa. -Durante quince años he sido siempre Kit Rook. He pensado que erais crueles y robabais a los niños que tenían la visión para convertirlos en uno de los vuestros a la fuerza. Todo eran mentiras, mentiras de mi padre.

-Me gusta que le hayas pedido disculpas a Livvy.- dijo Ty.

-Lo tenía que hacer. No tiene por qué pagar por los errores de mi padre.

-Te perdono Kit. -dijo finalmente Ty tendiéndole la mano a modo gesto de reconciliación.

Kit estiró el brazo y le devolvió el apretón sonriéndole.

-¿Qué estás leyendo? - preguntó ya más animado.

...