---Hola chic@s! Siento haber estado desaparecida estas semanas sin actualizar, pero mi padre está ingresado de gravedad en el hospital y hasta que no ha estado más estable no he podido pensar en nada. Intentaré actualizar más seguido pero tampoco puedo asegurarlo. Un beso muy fuerte!---
Sin pensarlo mucho para no arrepentirse de lo que estaba haciendo se quedó sentada separándose de Mark que la observaba con deseo. Dirigió las manos hacia su espalda y con agilidad desabrochó el cierre de su sostén haciendo que éste se resbalara por sus brazos y cayera en un lateral de la cama.
Miraba anonadado como se movía y no pudo evitar dirigir las manos hacia la nueva parte desnuda de su cuerpo acariciando sus formas, rozando ligeramente sus pezones con la yema de sus ásperos dedos haciendo que una sensación electrizante vibrara por su cuerpo.
Jules, susurró en sus pensamientos con los ojos cerrados echando la cabeza hacia atrás.
Ambos volvieron a juntar sus bocas con desenfreno mientras que Emma palpaba cada uno de los centímetros del pecho desnudo de Mark. Éste, con rápido y hábil movimiento había aprovechado para desabrochar el botón de su pantalón en un intento de liberar la presión que sentía en ellos, pero en seguida volvió de nuevo a posar las manos sobre el cuerpo de Emma.
Tras perder la cuenta de los minutos de besos y caricias entre jadeos, Mark la rodeó con un brazo para voltearlos y rodar sobre ella quedando tumbado entre sus piernas. Emma pudo notar el roce de la dureza del cuerpo de Mark cuando él apretaba las caderas contra las de ella. Se quedó sorprendida dado que en algún momento del que no se había percatado, el chico que esta sobre ella se había deshecho de los pantalones quedándose únicamente en ropa interior.
Mark comenzó a bajar con los labios besando toda su piel hasta llegar a la cinturilla de sus oscuras braguitas de algodón.
Jules, volvían a arremeter los pensamientos de la joven.
Con ambas manos a sus laterales, enredó los dedos en la cinturilla y comenzó a deslizar la ultima prenda que vestía a Emma por sus suaves piernas hasta dejarla completamente desnuda ante él.
La pareja se miraba entre sonoros jadeos pudiendo notar sus nervios a flor de piel. Mark la contempló durante unos instantes para después volver a su ataque de besos empezando esta vez por la cara interior de sus muslos, subiendo hasta rozar con los labios la parte más sensible del cuerpo de Emma, pero sin demora volvió a recorrer el trayecto de besos que había seguido antes.
Mark se separó un momento de ella para deshacerse de la ultima prenda que le cubría a él, mientras Emma lo observaba por primera vez totalmente desnudo.
La realidad le golpeó haciendo que se sintiera abrumada. Iba a pasar y no estaba preparada. No cuando Jules estaba tan presente en su mente. No podía hacer esto. No después de descubrir sus sentimientos por su parabatai. No después de pertenecerle a Julian aquella noche en la playa. Se sentía incapaz.
-Mark espera. - le paró súbitamente Emma antes de que él avanzara y se colocara sobre ella. - ¿Tú… me quieres?
Mark puso una mueca de total confusión, no solo por el hecho de que Emma le frenara ante tal situación sino también porque era un extraño momento en el que preguntarle eso.
- Es decir, - intentó aclararle ella ante su gesto y el silencio incómodo que se había producido- ¿estás enamorado de mi?
-No.- contestó de forma inmediata sin dudar y con sinceridad. En ocasiones su parte hada salía a la luz provocando que le resultase inevitable decir la verdad y haciéndole hablar con franqueza incluso ante un tema tan delicado. - ¿Lo estás tú? –preguntó él.
Sentía un cariño especial por Mark. Se sentía bien pasando tiempo con él. Pero echando la vista atrás, ni siquiera tenía ese hormigueo tonto del enamoramiento infantil que tenía por el joven antes de que fuera obligado a unirse a la Cacería Salvaje.
Quizás si todo hubiese sido diferente… Ahora sentiría por él lo que sentía por Julian.
-No. –respondió ella finalmente con un suspiro. - Entonces… ¿Por qué estamos haciendo esto?
Él adoptó una postura semi sentada, la verdad muy incómoda para Emma puesto que ambos seguían desnudos ante el otro y, aunque ella necesitaba desesperadamente algún trozo de tela con el que cubrirse, Mark actuaba de manera normal sin avergonzarse de su cuerpo ni sentirse extraño por la situación.
-Porque nos atraemos y nos divertimos juntos. ¿No sientes lo mismo?
-Sí… – dijo con un tono más que dubitativo. Tomó unos segundos para coger aire y aclararse mentalmente ante la insistente mirada de él. - Claro que sí -habló con sinceridad.- Es evidente que eres un chico muy atractivo Mark, y cuando era pequeña quería que al llegar a esta edad estuviéramos justo como estamos ahora. Pero hay muchas cosas que me impiden seguir. No puedo hacerlo. Si quieres acabar con la relación…
-Emma,-la paró repentinamente antes de que ésta dijera algo más. La miraba con los ojos brillantes admirando su belleza con una medio sonrisa en los labios - no te pongas nerviosa. –quiso calmarla ante la ansiedad creciente que la muchacha reflejaba en su expresión. – Se que querías que fuera una farsa, pero me encanta que seas mi novia y me lo paso muy bien contigo. Respeto tu decisión y si algún día quieres hacerlo, aquí estoy dispuesto. – volvió a sonreír contagiándole también la sonrisa a ella. Cuando la vio más calmada continuó. -No quiero terminar con esto. Pero la próxima vez piénsalo mejor. Suena un poco desagradable, pero soy un hombre, y tengo necesidades. No puedes coger y desnudarte en mi cama sin que sienta deseos de hacerte mía.
-Lo sé y lo siento. – dijo Emma ya más tranquila y pensativa intentando no mirarle a los ojos ni a cualquier otra parte del cuerpo desnudo de Mark. -He actuado mal, me estaba dejando llevar… pero no puedo. Será mejor que hoy duerma en mi habitación.
Sí, era lo mejor. Ahora mismo, después de haberle rechazado ante tal situación, no se atrevía ni a mirarle a los ojos; aunque Mark no parecía disgustado sino más bien preocupado. Se moría de la vergüenza. ¿Cómo iba a estar ahora con él sin sentirse incomoda? No se lo podía ni imaginar. Necesitaba reponerse.
Él se levantó pesadamente de la cama y recogió los bóxer que estaban tirados en un rincón del suelo colocándoselos de nuevo con habilidad.
-Tómate el tiempo que necesites.
Dicho esto Emma se colocó la ropa interior y se puso la chaqueta para cubrir parte de su desnudez. Recogió parte de su ropa sin querer pasar más tiempo en la habitación de Mark que seguía observando divertido como ella torpemente acumulaba las prendas entre sus brazos.
Salió de la habitación rezándole a Raziel que no hubiese nadie despierto o deambulando por los pasillos en la noche a esas horas tan tardías. En la oscuridad apenas podía distinguir nada, pero podía notar claramente una sombra sentada cerca de donde ella se ubicaba. Horror. Quizás debería haberse tomado unos segundos más en la habitación de Mark y terminar de colocarse la ropa. Tuvo el impulso de volver a entrar, pero todavía iba a sentirse más ridícula.
Cogió aire antes de comenzar su vergonzoso camino, cuando reconoció a quien estaba sentado en el pasillo. La única persona a la que siempre podría reconocer.
-Jules… -susurró con un doloroso nudo en la garganta.
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Lord of Shadows
FanfictionHistoria alternativa. Tras la muerte de Malcom Fade, la calma en el instituto de Los Angeles apenas dura unos días. Jem al hablar con Emma le descubre que, si entre dos parabatai surge el amor romántico, aumenta el poder de ambos llegando a destruir...