Parte 33

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---Quiero agradecerles a tod@s por vuestra visitas, vuestras votos y sobretodo vuestros comentarios!! Me animan a continuar con mucha ilusión!! Un beso enorme! ---

...me refería a poder considerarte mi novia. Oficialmente.

Erika todavía con la sangre acumulada en sus mejillas esbozó una alegre sonrisa.

-¡Oh, claro! -exclamó-  Si, claro que quiero.

Esta vez fue Jules el que se acercó a su rostro buscando el reencuentro de sus bocas, posando ambas manos sobre el cuello de Erika sujetándole. Erika se abrazó al cuerpo de Julian posando sus manos sobre los hombros de éste buscando más cercanía con sus labios.

Fueron varios los minutos que estuvieron disfrutando de los besos hasta que el ruido del móvil de Julian les hizo volver a la realidad separándolos precipitadamente.

Julian miró la pantalla de su móvil anunciándole una llamada entrante: “Emma”

Precisamente en ese momento interrumpiéndolos para quien sabe que, quizás seguir discutiendo. Iba a contestar cuando al final decidió colgarle. Ella había decidido abandonarlo, no tenia derecho a coger y llamarlo ahora para que acudiera a recogerla de allá donde la hubiera llevado su rabieta. Además, en cualquier caso, Mark seguía siendo su novio. Si hasta ahora no lo había necesitado, en esta ocasión no tendría porque ser diferente. Sabía que estaba siendo injusto, pero su enfado podía con él.

Desbloqueó de forma rápida su móvil para teclearle con habilidad un mensaje a Emma: Ocupado. Y… enviar.

Cuando ocultó de nuevo su móvil en uno de los bolsillos de su vaquero volvió su mirada hacia Erika que le miraba preocupada.

-¿Algo importante?- preguntó Erika con curiosidad pasándole el dedo por la frente intentando suavizarle el ceño fruncido a Jules. Él no había sido consciente de como su actitud cambiaba siempre en cuanto a Emma se trataba.

-No.- afirmó con seguridad.

Mark terminó de acostar a Tavvy, y tras cerrar la puerta con suavidad, puso rumbo a la habitación de Emma. No estaba. Desde la semana pasada que su relación con ella había dado un giro de 180 grados. Quizá para ella era un poco violento el hecho de encontrarse con él tras haber estado los dos completamente desnudos en la misma cama; pero suponía que pasados un par de días volverían a su rutina habitual de pasar tiempo junto al otro o al menos podría volver a dormir en los brazos de Emma sintiendo que alguien diferente a Kieran cuidaba de él. Kieran. Siempre aparecía en sus pensamientos.

Esperaba que después de la visita a la Corte del Rey No Seelie Emma fuera a hablar con él, pero se fundió tan rápido en sus sueños que aunque lo hubiese hecho no hubiera tenido fuerzas para hablar con ella. Tan poco creía justo hablar con su actual novia de aquel a quien casi podría considerar su ex pareja. Y ni pensar para contarle que ambos se habían besado, que habían sentimientos, que tenía dudas…

Al menos esperaba amanecer con ella después de que Julian lo despertara de madrugada con una inconsciente Emma en sus brazos. Al parecer había caído rendida tras varias noches sin dormir por culpa de las pesadillas, pero Jules comentó que era demasiado orgullosa como para pedirle que volvieran a dormir juntos. Tras acomodarla junto a él, sus sueños también fueron más llevaderos, pero al despertarse más tarde de lo habitual, Emma ya no se encontraba en el instituto.

Había esperado todo el día a cruzarse con ella para intentar solucionar la incomodidad que pudiera sentir Emma por su parte, pero al parecer todavía estaba fuera y nadie sabía siquiera donde había ido. Estuvo tentado a llamarla, sin embargó finamente lo descartó pensando que quizás podría agobiarla.

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