🍃Bliss🍃《Omegaverse-Jimsu》

♤ Seis ♤

Yoongi se acercó a Jimin y volvió a levantar el suéter, inspeccionando el magullado abdomen del menor. Se veía muy doloroso. Jimin se dejaba hacer, mientras mordía fuertemente sus labios, evitando parecer un marica y llorar delante de Yoongi.

-Estoy esperando, Jimin. De aquí no nos iremos hasta que me digas quién te hizo esto -el omega bajo el suéter del alfa. Yoongi sentía como su lobo pedía consolar a Jimin, era casi una necesidad, el cuerpo del mayor gritaba por abrazar al menor. Yoongi ignoró sus urgencias olímpicamente y se dedicó a mantener la calma, Jimin no lo miraba, y tampoco hablaba.

-Vamos Park, di algo -Yoongi susurró, comenzando a impacientarse.

-El...el día en que estuve contigo...me...-a Jimin se le iluminaron los ojos como si, de alguna brillante idea se tratara. Yoongi no lo pasó por alto- me asaltaron, si eso. Fue bastante terrorífico.

-¿Qué te quitaron? -preguntó rápidamente Yoongi. Jimin guardo silencio, sorprendido. Nunca una excusa le había durado tan poco.

-Yoongi...-Jimin rogaba con la mirada. No quería contarlo. Nadie lo sabía.

Nadie lo debe saber.

-¡¡Si no puedes protegerte a ti mismo ¿Cómo pretendes cuidar a tu omega?!! -Yoongi explotó.

Eso rompió algo dentro del alfa. Tocando una fibra sensible.

-No...no me hagas decirlo, por favor -susurró el alfa mientras bajaba la mirada hasta sus zapatos. Era difícil contener el nudo que en su garganta se alojaba.

-Park Jimin...¡Mierda!, lo siento ¿Si? No pongas esa cara....¿estas llorando? -Yoongi se sentía mal por haber dicho aquello y obligar a Jimin hablar. Pero necesitaba saberlo. El omega se acercó hasta el menor, siendo este mucho mas alto, que solo atino a tomar su mano y apretarla. Jimin sorbió por la nariz. No sabía cuándo había comenzado a llorar. La vergüenza atenazaba sus entrañas.

-No te preocupes, ya pasara -Jimin negó, sin levantar la vista.

No, no pasara.

Jimin lo sabía.

Estuvieron en esa posición bastante tiempo. El alfa llorando en silencio, mientras Yoongi daba suaves caricias y apretones a su mano. Jimin no necesitaba más; después de años sentía que podía liberar un poquito de todo lo que llevaba sobre su espalda.

-¿Tienes más heridas? -preguntó Yoongi, bajito. Temía que si hablaba fuerte, Jimin lloraría peor. El alfa asintió lentamente, y comenzó a alzar el rostro, bañado en lágrimas. A Yoongi se le rompió el corazón de verlo así.

El alegre Park Jimin, ese que siempre sonreía, se carcajeaba con esa voz tan melodiosa, ese que abrazaba a sus amigos sin pudor y celebraba dando pequeños bailes cada vez que ganaba una competencia. No podía creer que ese Park Jimin y este fueran el mismo. Dentro de los ojos aguados del menor, se leía un grito de ayuda.

La cara del alfa volvió a deformarse, frunciendo el ceño, dejando escapar más lágrimas. Sus ojos eran dos llaves abiertas, y Yoongi no sabía como se cerraban. Sin poder evitarlo sintió un innegable nudo en la garganta.

-Ya, está bien. Llora -Yoongi subió las manos, tocando la suave piel de Jimin, secando la gran cantidad de lágrimas que por ahí pasaban. Un sollozo reverbero en el pecho del menor, provocando un espasmo doloroso -respira, Jimin. Si sollozas, te dolerá.

Jimin le hizo caso, comenzando a respirar, tratando de calmarse. Yoongi seguía con ambas manos en las mejillas del menor, acunando su rostro. Jimin cerró los ojos, respirando por la nariz y botando el aire por la boca, lento. Calmado. El mayor acariciaba con los pulgares la suave piel.