♤ Cincuenta y Siete ♤

25.8K 3.1K 3.1K
                                    

🐾🐾

Yoongi avanzó hasta sentarse en la orilla de la cama y acariciar a Holly, quien le miraba con sus ojitos de cachorro mimoso. Jimin se sentó junto a él y afirmó la cabeza en el hombro de su novio. Ninguno decía nada, pero tampoco era necesario.

Cuando Holly se quedó quieto, Jimin buscó por la mano del mayor y se aferró a ella entrelazando sus dedos.

Afuera, se escuchaba el lejano rumor de algunos automóviles, el ruido que provocaban en el piso sobre el de Yoongi, así como el del departamento de al lado, sin embargo, en esa habitación, en ese espacio que era su santuario se mantenía calmo.

Yoongi se alzó sin despegar su mano de la del alfa. Con movimientos suaves, se dedicó a desnudarle, ayudándolo para que no le doliera tanto el estirarse y moverse. Cuando el menor estuvo solo en calcetas y ropa interior, el omega le incitó a que se recostara. Jimin lo hizo sin decir rechistar, limitándose a tenderse de espaldas y observar a Yoongi, quien se quitó el abrigo, y el resto de la ropa en un santiamén antes de inclinarse sobre su cuerpo y comenzar a besar cada una de sus contusiones, cada una de sus marcas, cada una de sus cicatrices.

Teniendo el cuidado de no dejar que su peso descansara sobre Jimin, el omega dejó suaves cariños que tenían la intención de sanar aquel cuerpo maltratado y poco valorado. Lento, sin prisas, se reconcilió con la piel de su novio.

Jimin cerró los ojos, entregándose a la sublime sensación que era su novio tocándole con tanta devoción; una devoción que nadie había mostrado por él antes.

Cuando quedaron en la misma altura, Yoongi comenzó a dejar besitos en todo el rostro del alfa, llegando a sus labios para quedarse ahí.

Jimin dejó su mano en la nuca de Yoongi, acariciándole en tanto se besaban.

Al separarse, se miraron a los ojos, conectándose sin decir nada. El alfa dentro de Jimin, ese lobo que se sentía herido y perdido, ahora estaba rebosante de orgullo por sentir a su pareja cerca, por ver la forma en que lo quería. Su aroma comenzó a liberarse sin premeditarlo, dejando expuesto qué tanto le gustaba que su omega fuera cariñoso. Yoongi se sonrojó cuando inevitablemente un vergonzoso ruidito se le escapó y sus feromonas respondieron a las del alfa.

Jimin rozó sus narices juntas antes de que Yoongi se acomodara en la cama hasta atraer a su alfa a su lado y hacer que descansara sobre su costado, acurrucándolo como anteriormente Jimin lo hacia con él.

Jimin escuchaba los latidos rápidos en el pecho de Yoongi, sintiéndose tan reconfortado con ese conciliador sonido.

Sus instintos por estar cerca y reconocerse como pareja estaban ahí, a flor de piel.

La alarma del teléfono del omega sonó y ellos saltaron debido a la sorpresa.

-Dios, eso me asustó. -murmuró Jimin. Yoongi sonrió movió y apagó el estridente sonido.

-Muévete un poco, Jiminnie, debo ir por tus calmantes.

El alfa se acomodó, aprovechando para acostarse bajo el cobertor. Yoongi tomó los remedios y un vaso con agua, los cuales les tendió al menor.

-Gracias, gatito. -le dijo Jimin. Yoongi asintió, dejó el vaso en su lugar y apagó las luces, para ir y meterse en la cama junto al cuerpo tibio del alfa.

-Hoy...hoy estuvo bien ¿no? -preguntó el mayor en tanto atraía a Jimin y los acomodaba como antes, dejando que el reconfortante peso del alfa descansara en él, pudiendo así acariciarle el cabello y la espalda. Jimin suspiró y asintió.

-Estuvo bien. Ellos son nuestros amigos, y merecían saber lo que realmente estaba pasando, sobre todo si quien está detrás de lo que le pasó a Kookie, sigue suelto y con la intención de dañar...ellos deben cuidarse, también. Todos debemos cuidarnos. -comentó Jimin, acomodándose y cerrando los ojos, sumergiéndose y disfrutando de los mimos de Yoongi.

🍃Bliss🍃《Omegaverse-Jimsu》Donde viven las historias. Descúbrelo ahora