Identidad Ross Lynch [TERMINADA]

Nota de autor.

Desde que leí un gran libro (como lo es la Torre Oscura de Stephen King) supe que los finales felices no existen ni en las historias, novelas, o incluso en la vida real. Esta novela fue basada en historias que mi mente iba creando poco a poco hasta que dio vida a esta edición la cual llamé parte 2. Para los que habían leído la primera edición de la novela (es decir, cuando la creé en diciembre de 2015 y la terminé en julio de 2017) se podrán dar cuenta todos los cambios que le hice a la novela, además de cambiarle muchas cosas. 

Han pasado cuatro años y un poco más desde que inicié con este proyecto, y es apenas hoy, veintiséis de enero de 2020 cuando voy terminando de terminar de editar la novela, o mejor dicho, transformarla. Y para eso, tuvieron que pasar muchas cosas en mi vida para darle un sentido real a la historia del rubio.

No les negaré que fue difícil porque prácticamente escribí una novela basada en otra novela, en donde Ross, cambió muchísimo. Pasó de una novela de niño de trece años, a una novela con una madurez que en verdad me sorprendió mucho comparada con otros proyectos que hice después de esto, y sentía que debía darle un toque de dramatismo cliché con la realidad.

Se habla de un Ross mujeriego al principio de la novela, que cambió por una chica, y eso me lleva a pensar a y a cuestionarme: ¿Acaso no he cambiado yo por alguien o por algo? ¿Acaso no lo han hecho ustedes? La mayoría de las personas lo han hecho para darles gusto a alguien, cuando en realidad la cuestión es que debemos darnos gusto a nosotros mismos, ¿no? Sea para bien o para mal, porque, lamentablemente aunque nuestro cambio sea para bien, si no nos sentimos a gusto con nosotros mismos, ese cambio se derrumbará en cualquier momento.

Después se habla de un Ross que cambió debido a la muerte de sus padres. Que pasó de ser una persona que no le importaba nada, que era egocéntrico, y que solo quería lo mejor para él, a un Ross maduro, diferente, cauteloso. Un Ross que ni siquiera se reconocía  a sí mismo como les pasa a muchos cuando dan un cambio de 360°.

A mitad de la novela, podría decirles que cada vez que me tocaba describir a Ross en una acción, me asustaba. No lo sé, él era el tipo de persona que yo veía capaz de hacer cualquier cosa con tal de lograr su objetivo: en este caso la muerte de sus enemigos.

¿Y acaso no les daría miedo a ustedes escribir sobre una persona que básicamente no tiene escrúpulos? Me dirán gallina y otras cosas, pero a mí, sí. 

Tal vez a algunos de ustedes les hubiese parecido de muy mala manera, el hecho de que Javiera muriera, y de la manera en que murió. Simplemente era algo injusto, pero que en cierto modo le daba a la historia un giro que le caía bien. Además, como escribí alguna vez: una circunstancia lleva a la otra, y en este caso, si eso no hubiese pasado, tal vez la novela hubiese tenido otro final, o tal vez, Javiera hubiese muerto de alguna u otra forma peor a la que murió.

Otras dirán que les pareció injusto que Nataly hubiese tenido un hijo de Ross. Y a los que piensan eso les digo esto: Yo solo escribo lo que se me ocurre y lo que creo que es lo mejor para lo historia. Además, todo está conectado y tiene continuidad. Verán después por qué.

Les digo también que sé que esta novela tenía un título original y era El Detective Sin Identidad, pero después de planteármelo muchas veces, descubrí que el título no tenía nada que ver con la novela. ¿Por qué? Porque en esta novela solo se narraba la historia de cómo Ross se había vuelto detective y el por qué, pero más nada. Además, si leen el capítulo 63, se darán cuenta que Ross muy bien le dice a Brayan: —Ahorita eso no está en mi mente, Brayan. Si todo esto pasa, quiero también dedicarme a la música. Sabes que es uno de mis mayores sueños y pasiones en la vida, y no lo cambiaré por nada —Hizo una pausa—. Si llego a continuar con lo de detective, me apodaré "El detective sin identidad" —dijo él, sonriendo. Entonces, esto nos da a entender que eso sería en un futuro que en la novela se da en el epílogo, así no tenía caso. Por eso, preferí buscarle otro nombre que si quedara perfecto.

Supongo que habrán muchas otras cosas por decir, pero por el momento solo tengo que decirles esto que es como una "aclaratoria". Ah, sí, y como dije al principio: los finales felices no existen, son solo momentáneos, no se quedarán así para siempre.

Dejemos a nuestro Ross disfrutar por algún tiempo, pero no será así hasta el final de sus días...