BOXEADORA 4'ta Temporada©™Completa

Capítulo 51

No quería hacer ruido y despertarla con un susto pero es que se veía tan aterrada entre dormida que decidí por mover su brazo y acariciar su mejilla.

—Sarah amor,despierta shh,es solo un mal sueño—.Susurré notando como se paraba de golpe.

Me quedó viendo horrorizada y se cubrió la boca.
Nos quedamos viendo y luego me abrazó con fuerza.
De la nada comenzó a llorar y no evité buscar su mirada mientras mis manos tomaban su rostro.

—Pao fue tan real,te habías ido, me dejaste con todo y no sabía que hacer —Sarah dijo entre sollozos y limpie sus lágrimas con el dorso de mi mano.
—Yo jamás me iré, no podría dejarte con todo, sería mala persona y realmente planeo pasar todo lo que me resta de vida a tu lado—Respondí sincera.

Sonrió y me besó con desespero, mi cabeza daba vueltas y gemí cuando mordió mi labio.

—Cielos,aún estoy dopada—Dije agitada y provoque su risa que tanta felicidad me da.

Me llenó de besos y se acurrucó conmigo en la cama, que aún ocupaba del hospital.

—¿Cuando despertaste?,no me avisaron— Susurró y la quedé viendo sonriente.
—Hace una hora,pero como tu madre me contó que has estado pendiente de mi todo éste tiempo,decidí dejarte dormir un rato más.Además te veías agotada,gracias por cuidarme esposa mía —Contesté alegre y me volvió a abrazar.
—Tu perfume, lo extrañe mucho,por favor nunca más te vallas de mi lado—.Comentó entre dientes y negué.
—No me vas perder,te lo aseguro, solo quiero irme de aquí, tengo el cuerpo entumecido y me va a costar un poco caminar —.Respondí a la vez que me sentaba en la cama.

Se levantó de la cama y se puso a mi lado,para evitar que me cayera o me haga daño.

—Tienes que quitarte todo esto, llamaré a una enfermera Pao —Se quejó mientras tomaba mi brazo lleno de cables.
—No es necesario yo me lo quito —Comenté molesta mientras quitaba la aguja despacio.

La vi cubrirse la boca cuando me salió un poco de sangre y lo siguiente fue verla apoyarse contra la pared mientras cerraba los ojos.
Me asusté y la quedé viendo,me levanté como pude y apreté su cintura.

—Hey ¿qué tienes?,tranquila Sarah —Dije en tono calmo y apretó mis manos con fuerza,temiendo caerse.
—No hagas más eso,me dio asco ver sangre,no seas tan bruta—.Respondió débilmente y sonreí mientras la abrazaba.
—Te extrañe también bebé, no tienes una idea. Podía escucharte hablarme e intentaba responder pero no encontraba la manera—Respondí angustiada.

Apretó mi rostro y luego me quedó viendo fijamente, me besó y enredó sus manos en mi cuello. Era un beso cargado de pasión, amor y desespero por tenerme de vuelta.
Por fin estábamos juntas de nuevo, y lo valoro tanto. No me alcanza las palabras para describir tantas cosas que siento en éste momento.
Ella no deja de sonreír mientras sus dedos juegan con la bata blanca,que llevaba puesta hace tiempo estando en coma.
La necesitaba para todo, esa era la pura verdad y quería hacerla feliz todo el tiempo que Dios me regaló nuevamente.
Me quitó la bata y me ayudó a vestirme, le siguieron las medias y mis pobres pero adoradas converse,por fin estaba lista para alejarme de aquél lugar.
Hizo masajes en mis piernas y me ayudó a caminar mientras su brazo rodeaba mi cintura.

Media hora después me encontraba a unos metros de nuestro jardín. Pude verlos jugar a ser arqueólogos,sobre la tierra habían escondidos los huesos del perro y no evité reír a carcajadas.
Me habían oído y miraron hacia donde me encontraba.

—¡Mamá regresó!,¡mami te extrañamos mucho!—Gritaron al mismo tiempo que sentía sus abrazos qutarme el aire.

Los apreté con fuerza y los besé provocando sus risas.

—Hola mis pequeños, aquí estoy de vuelta y vamos a hacer las cosas que dejé por la mitad así que¿ por qué no empezamos?—Pregunté divertida y miré a Sarah.

Me sonrió y luego bostezo mientras estiraba sus brazos por encima de la cabeza.

—Jueguen ustedes, iré a dormir un poco,estoy agotada aún,disfruten de la tarde—Respondió seria mientras sus dedos me arreglaban un mechón tras la oreja.

Apoyé mi mano en su frente y le tomé la temperatura.

—¿Te encuentras bien?—Susurré poniéndome lo demasiado cerca y asintió mientras frotaba mis hombros.
—Debo tener baja el azúcar, eso es todo —Respondió mientras se alejaba y la quedé viendo como se metía a la casa.
—Ven mami hay que terminar de pintar la casa del perrito —Franco comentó a la vez que me llevaba de la mano.

Los seguí hasta la casita de madera que había hecho para Luna,nuestra mascota y me senté en el césped para ayudarlos a elegir un color de la revista.