BOXEADORA 4'ta Temporada©™Completa

Capítulo 61"Te cuido"

Caminé despacio hacia la habitación, mis manos la sostuvieron bien para evitar que se cayera y al llegar a la cama me incliné para acostarla con delicadeza.
Noté su sonrisa y la quedé mirando.

—Me cargaste como recién casadas Pao —Sarah dijo con un toque de gracia y tragué saliva.
—Pues no quería que hagas esfuerzos en caminar, debes descansar—Respondí en voz baja y me miró con ojos llorosos.
—Pero es mi deber preparar el almuerzo de los niños,o hacer el desayuno para todos en la mañana, sabes que no me gusta que vallan a estudiar con el estómago vacío,me aburriré aquí en la cama—. Se quejó entre dientes y suspiré mientras tomaba su mano.
—Todo lo haré yo,no te preocupes amor,todo mejorará, te lo prometo. Ahora quiero que te pongas fuerte —.Susurré sobre su rostro y acarició mis mejillas.
—De acuerdo, me has convencido galana,mi Romeo encarnado en mujer—.Comentó sonriente y la besé con cariño.

La cubrí con las mantas y después de besar su frente salí de la habitación.
Caminé hacia la cocina y prendí la luz,me quedé mirando la heladera y me dispuse a quitar la comida de allí dentro.Tenía que ponerme a hacer el almuerzo de mis niños así no gastarían dinero en la escuela.
Una hora más tarde tenía no solo las bolsitas del almuerzo arriba de la mesada si no también el desayuno ya listo para disfrutarlo.

—¡Buen día mami!—Saludó Michael aún en piyama de Superman y lo cargué.
—Buen día mi vida,oye ¿irás así a clases?—Pregunté sonriente y negó con la cabeza.

Estiró su cuerpito y robó una feta de queso de la bandeja haciéndome reír.

—Huy mami,¡está muy rico!—Exclamó contento y besé su mejilla antes de bajarlo al suelo.
—Ve a vestirte pichono, así desayunamos juntos—dije sonriente viéndolo alejarse a las corridas.
—Mami tengo mucho frío,no encuentro mi otra media —Sofía comentó mientras caminaba hacia donde me encontraba.

Al verla descalza hice que apoyara sus pies encima de mis zapatos y comencé a caminar con ella hacia su habitación.

—Que divertido es esto mami—Susurró y empecé a reír.

Una vez en la alfombra me quedé viendo a Franco que aún estaba en la cama.Fruncí el ceño y me acerqué para despertarlo.

—Oye cariño despierta,es hora de desayunar—Susurré en su oído y se volteó a verme.
—Me duele la panza mami, no quiero ir a la escuela—.Respondió entre dientes y suspiré.
—Esta bien, pero mañana iràs ¿si?—Dije en voz baja y asintió.

Besé su frente y luego lo arropé para que no tomara frío.

—Bien,ahora tú amor te pondrás tus medias color rosado—Me referí a Sofía que me miraba sentada en un puff colorido—saqué la prenda del cajón y me agache para estar a su altura.Me dio un pié y le se lo abrigué con la media y con el otro también.
Me besó y sonrió contenta mientras me veía alejarme.

Luego de haber acompañado a mis niños al autobús me metí de nuevo a la casa y empecé a preparar el desayuno para mi esposa. La bandeja color marrón hacia contraste con rodajas de pan tostado,una taza de café recalentado y un plato con medialunas, su favorito y por último una rosa cortada de nuestro jardín decoraba tan bonito su desayuno.
Tomé la bandeja con cuidado y empecé a caminar con cuidado de no mancharme la ropa, y una vez que llegué a la habitación dejé todo sobre la mesita de luz.

—Sarah cariño, despierta te traje el desayuno—susurré en su oído y la oí quejarse.
—No tengo apetito Pao, no comeré —Respondió con el ceño fruncido e hice una mueca de molestia.
—Pero tienes que comer algo,lo he preparado con mucho amor—.Comenté enojada y me gané una mirada de reojo.
—Pero no tengo apetito, maldición,¡no quiero comer Paola!—Me gritó y luego se cubrió el rostro —Perdóname estoy un poco a dolorida aún y quizás no tengo hambre por tantas emociones que pasé —susurró y me levanté.
—Que pasamos,no olvides que yo también perdí un hijo Sarah y que estuve ahí contigo en la sala de operación. ¿Sabes qué?,te dejaré la bandeja y come cuando te venga en gana,pero yo me iré a tomar un poco de aire— Respondí angustiada provocando su llanto.
—Perdóname amor,no quise tratarte así —Se excusó angustiada y me limité a ponerme la chaqueta.
—No te preocupes,regresaré en unas horas —La saludé con la mano y luego salí de la habitación.
•••
Froté mi cuero cabelludo y luego gruñí al ver a Sandra caminar hacia donde me encontraba.
Me quedé en la misma posición, con todo el cuerpo hacia adelante y los codos apoyados en mi rodilla.
Sentí el banco moverse y cerré los ojos para no marearme.

—¿Qué haces aquí sola Pao?—Preguntó mi suegra y la ignoré.

Suspiró y luego frotó mis hombros provocando que la mirara furiosa.

—¡No me toque!—Grité con puro enojo y frunció el ceño.

Tomó mi rostro con fuerza y gruñí mientras intentaba soltarme de su agarre.

—¿Estas drogada Pao?,¿qué mezclaste?,háblame por favor—Preguntó angustiada y me levanté de golpe.
—¡Vallase a la mierda,no la necesito, no finja que me quiere o que se preocupa por mi,bastante mal hizo a esta familia!—Volví a gritar provocando sus sollozos.
—No digas eso,realmente te quiero y vengo a disculparme —Respondió angustiada viendo como rascaba mi frente.

El piso se movía y traté de mirar a los costados,pero aquello también comenzó a dar vueltas y froté mi nuca tratando de calmarme.

—Oh mierda...no dejan de girar —Susurré con los ojos entrecerrados y suspiré.

Cerré los ojos y caí de boca al césped de aquél parque.
—¡Dios Pao!,levantate de ahí, cárajo— Escuché decir a lo lejos y gruñí.
—Mi madre,somos iguales —Reí y luego comencé a llorar mientras intentaba soltarme del agarre de mi suegra —¡Dejeme sola!.

Sus manos lograron levantarme y abrí los ojos cuando apretó el cuello de mi camiseta.

—Te llevaré a casa,no te puedes mantener de pié por si sola, te guste o no le diré a Sarah —Comentó entre dientes e hice una mueca de disgusto.