Capítulo 75 *Hogar*

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Venía trayendo a mi esposa,cubriéndole los ojos no queriendo que vea antes de llegar a destino. Las pequeñas risas de ella se mezclaban con la de los niños que venían agarrados de mi ropa para no perderse.Ayudaba a caminar a Sarah delante de mi,y solo el canto de los pájaros y el sonido de las ramas crujir bajo nuestros pies alarmaban de que lugar se trataba.
El olor a humedad y de césped crecido daba una sensación de que en éste lugar había lloviznas progresivamente.
Una vez que encontré aquél sitio que le había alquilado a un señor mayor,decidí por acercar mi boca a su oreja.

—Espero que te guste éste sitio mi amor,porque será nuestro nuevo hogar. No podrán encontrarnos—Susurré en su oído y ella sonrió a medida que sacaba mis dedos lentamente de sus párpados.

Abrió los ojos de golpe y se cubrió la boca de estar sorprendida. Sus ojos llorosos demostraban felicidad y congoja al mismo tiempo que me hizo reír a carcajadas.
Su abrazo no tardó en hacerse presente y la apreté a mi cuerpo con fuerza,viendo como los niños miraban la casa del bosque con emoción.

—Mami ¿es para nosotros la casa?—Preguntó Sofía sonriente y asentí mientras mis dedos acariciaban el cabello de mi esposa.
—¡Uauh! entonces podré tener lugar para jugar al fútbol —Comentó Michael con alegría y reí por lo bajo.
—Aquí pueden hacer lo que quieran, no hay nadie más que nosotros—Empecé a decir mientras quitaba una llave del bolsillo de mis jeans—Aquí tienes amor,te toca abrir la puerta y dar el comienzo de ésta nueva vida que vamos a construir—Susurré de nuevo cerca de sus labios y ella me besó.

Caminó unos metros y luego metió la llave en la cerradura, soltó el aire contenido en sus pulmones y luego de hacerla girar la puerta se abrió.

—¡Que hermoso Pao!, ¡mira la decoración!, y los cuadros.¡Tenemos una chimenea!, ¡prometo ayudar a cortar madera y que no faltará nada en éste hogar!—Sarah exclamó emocionada mientras se tiraba a mis brazos.

Volví a reír y luego la besé con mucho cariño y afecto. Un beso intimo pero a la vez significativo.

—Niños vallan a elegir sus habitaciones,tengo entendido que hay dos habitaciónes,en donde una será de los hombresitos de la casa y la otra para las damitas—Comenté alegre mientras miraba a mis pequeños subir las escaleras con rapidez.

Solté su mano y me encamine hacia la cocina, abrí la heladera y pude apreciar la mercadería nueva,justo como le había pedido al viejo antes de que lleguemos al sitio.

—Pao ¿cómo pagaremos la casa?—Preguntó de repente mi esposa y miré hacia la ventana con gotas de rocío.
—Ya encontraré el modo,tranquila que aquí no sé como puedo hacer boxeo, sería una locura—Me giré a verla y sonreí mientras me acercaba para poner mis manos en sus caderas—Ya buscaré un empleo y de esa forma pagaré el alquiler y la comida no nos faltará.
—¿Y yo que puedo hacer?,puedo llamar a mis padres y pedirles dinero prestado por adelantado —Susurró y negué con la cabeza.
—Eso no, ya deben estar buscándome y seguramente pincharan los teléfonos y así sacarán nuestra nueva dirección.Ya has hecho demasiado, solo quiero que confíes en mi,¿está bien?—Respondí sincera y ella apoyó su cabeza en mi pecho.
—¿Significa que no los veré más?,estamos muy alejadas y temo por los niños, ¡no conocemos a nadie aquí!—Exclamó asustada y suspiré mientras me alejaba.

Tomé un revista y le di una primera ojeada, mostrándole luego una foto.

—Me dedicaré a esto, trabajaré en la maderera Rubons que está a unos pocos kilómetros de aquí. Todas las mañanas me iré caminando para cortar caminar por el bosque,y prometo que trabajaré muy duro,con mucho esfuerzo para hacerte feliz y a nuestros niños también —Dije en voz baja y sentí sus manos acariciar mi rostro.
—De acuerdo amor, solo quiero que.estés.. —Empezó a decir y luego cerró los ojos de golpe,cayéndose hacia adelante. Mis brazos lograron retenerla antes de que caiga al piso y respiré agitada.
—¿Sarah?,¿Sarah qué tienes?—Pregunté angustiada y sollocé al verla abrir sus ojitos despacio.
—Sufrí una descompensación, eso es todo amor,ya me sentiré mejor—Repondió débil y tomé sus piernas con fuerza,antes de cargarla en brazos.

La llevé hasta el sillón y la acosté con delicadeza. Una almohada se situó detrás de su cabeza y la cubrí con mi chaqueta, para luego acariciar su rostro.

—¿Qué te ocurre amor?,antes esas descompensaciones significaban algo lindo, un bebé en camino,pero ahora no logro entender.¿Me estas ocultando algo Sarah?—Pregunté angustiada y ella negó con la cabeza.
—Tal vez sea el estrés ¿sabes?,además debo  tener un trauma psicológico por lo que tu hermana me hizo pasar—.Respondió sin abrir los ojos y besé su mano,la cual era sostenida por la mía.
—Sí puede ser a causa de aquello,tranquila amor,trata de descansar un poco ¿de acuerdo?,yo me encargaré de la comida—.Susurré de cerca antes de besar su frente.

Me alejé con timidez y salí de la casa.Sentí otro revoltijo y caminé hacia un árbol con extrema rapidez. Me agarré el estómago y devolví lo que había comido en el camino. Mi llanto se entremezcló con chillidos y limpie mi boca con la manga de mi camisa.

—No debí dejarte entrar a mi vida,¡vete de una vez Patricia!—Pedí angustiada y sollocé al escuchar una pequeña risa.
"Tal vez deberías haberlo pensado bien cuando te metiste con mi novia, estabas casada y tuviste que meter tu nariz en una relación que no te importaba en lo más mínimo. Huyas a donde huyas yo iré detrás de ti"—Escuché decir a Patricia y me quedé helada viendo hacia todas partes.

Nadie estaba a éstas horas de la noche en un bosque y que mi hermana me esté hablando era una completa locura.

—Me estoy volviendo loca,sí eso es,es solo una imaginación mía. Creo que mejor iré dentro—Hablé en voz alta, fingiendo estar bien.

Una vez que me acerqué a la puerta frente mío un espíritu se materializó, haciendo que caiga al suelo sentada y lograra hacerme llorar.
No era cualquier espíritu, era el de mi hermana, justo como ella era antes del accidente.
Su piel estaba traslúcida, un aura azul la rodeaba y me miraba con ojos llenos de odio.
Caminó de un lado a otro y  apretó los dientes con fuerza mientras me miraba.

—¿Recuerdas que es éste lugar?,nuestra madre una vez nos trajo de vacaciones,cerca de aquí,cuando eramos solo unas pequeñas—Empezó a decir Patricia y cubrí mi boca para calmar mis ataques de nervios —¿Por qué lo hiciste Pao?,no tenías el derecho de hacerme esto, ¿sabes lo que tengo que pasar día a día?,¡ni siquiera mis mánager se acuerdan de mi con respeto!—Gritó alterada,sus ojos oscureciéndose y ahogué un grito con mis manos.
—Por favor vete, no eres bienvenida, fue un error, yo no quería matarte y lo lamento mucho, enserio Patricia debes irte —Respondí angustiada y un gruñido se oyó fuerte.
—¡Asesina!—Gritó dejándome sorda y cubrí mi cabeza.

Temble de miedo y sollocé al oír pisadas cerca.

—Mami ¿qué haces sentada entre las hojas mojadas y la tierra?—Escuché preguntar a Franco y levanté la mirada.

Miré hacia todas partes mientras me levantaba y traté de regular mi respiración a la vez que me sostenía de sus hombros.

—¿A quién buscas mami?—Preguntó de nuevo y fruncí el entrecejo.
—A nadie,creo que debemos entrar —Respondí aún con angustia y él sonrió.
—Mis hermanitas tienen hambre, además de que Julieta es la nueva modelito de mi hermana Sofía. Aún no sé como cree que una ropita de barbie puede entrarle —Susurró y abrí los ojos de sorpresa.
—Pues con mayor razón hay que ver que hace la diablura de tu hermana —Respondí sincera y cerré la puerta con llave.

BOXEADORA 4'ta Temporada©™Completa Donde viven las historias. Descúbrelo ahora