La historia sigue la relación de Lena,Paola y sus hijos,Gabriel y la pequeña bebé Lara.
Su nueva familia estará llena de amor,comprensión y muchas sorpresas, así como el apoyo mutuo para cumplir sueños.
Por otro lado estará narrada la histor...
El sudor hacia que mi traje naranja se pegara a mi cuerpo, las esposas las tenía apretada y solo podía mover mover mis piernas por estar parada mucho tiempo en la misma posición. Delante mío estaba el juez hablando hace ya un rato,mi abogado quien es el padre de Sarah ha conseguido un trato digno,aunque tampoco era muy bueno para nadie. A la izquierda se encuentra mi esposa, usando un vestido floreado complementándolo con un saco gris que demuestra como es su sentimiento en ésta situación. Le duele verme a los ojos y cuando lo hace solo muestra cuanta tristeza siente el verme esposada,con el rostro lleno de moretones por haberme envuelto en una pelea mejor dicho una bienvenida a la cárcel. Intento decirle algo pero las palabras no tienen sonido alguno,no tengo voz para disculparme por todo lo malo que le hice pasar y eso me está matando.
-Entonces como he estudiado éste triste caso,me veo obligado a aceptar la petición del señor Swason,abogado de la acusada.Doy a Paola Rodríguez la pena de cuatro años de prisión por el cargo de homicidio imprudente-Escuché decir al Juez seriamente y bajé la cabeza para ocultar las lágrimas formarse en mis ojos.
Sollozos y llanto se escuchan de parte de Sarah y la miro a los ojos, rápidamente siento esas ganas incontrolables de correr a sus brazos pero solo consigo que uno de seguridad me apriete el brazo con fuerza, casi queriéndolo romper en pedazos.
El martillo suena fuerte y da por finalizado el juicio, al final quien se salió con la suya fue mi hermana muerta,ella me buscó, jugó con mis sentimientos y se metió con lo que más amo en ésta vida,con mi esposa y eso no tenía perdón. No me arrepiento de haber gatillado directamente a su entrepierna pero hubiese querido que sufra en vida todo lo que me causó. Otra vez fallé en mis decisiones, de nuevo había cometido el mayor error.
-¡Vamos camina,es hora de irse! -Dice el de seguridad y lo miro sonriente, aunque sienta angustia en mi pecho. -Tranquilo no hay que apurarse,total voy a pasar cuatro años en prisión ¿no crees?-Respondí entre dientes y lo vi mirar hacia otra parte.
Tiró de mi brazo y esta vez lo seguí en silencio viendo a lo lejos como mi esposa lloraba en brazos de su madre, Me sentí la peor idiota que puede existir, y quien es culpable es Patricia. Caminé por el pasillo con dificultad por ser llevada del brazo con un poco de violencia y paré en seco al ver que otro tipo de seguridad me revisaba los bolsillos y sacaba el papel de mi pantalón, allí estaba detallado quien era,que había hecho y como debían tratarme. Hizo una seña con la cabeza y su compañero me llevó hacia el otro pasillo,barrotes de hierro decoraban a mujeres robustas,de mirada ruda,algunas dando a entender que morirían de viejas y otras con la cual no me metería ni por ser mal hablada. La última celda era para mi, una mujer de unos cuarenta años estaba acostada en su cama y se sentó de golpe al verme,por su expresión diría que me conoce pero poco me importa en éste momento.
El oficial me quita las esposas y cierra la puerta con llave para luego escucharlo irse lejos por donde habíamos venido. Un olor a moho y suciedad se expande en el aire y frunzo el entrecejo acordándome donde era que ya lo había olfateado.
-¡Tú eres Rodríguez!,la boxeadora que ganó siete títulos consecutivos y el cinturón de oro que aquella rubia sostenía con rostro cansado-Escuché decir a la mujer y me voltee a verla en mi estado aburrido.
Caminé hacia mi cama y me senté de golpe,sintiendo como el colchón se hundía en la madera gastada. Suspiré y luego la quedé viendo con ojos llorosos.
-Esa persona ya no existe, en su momento fui una cobarde,una ego centrista que se creía el ombligo del mundo,y ahora soy otra. Alguien que se cansó que la pisotearan y decidió hacer justicia por mano propia -Respondí en tono seco y ella asintió en silencio. -¿Cuánto te dieron?-Preguntó de repente y miré hacia el espejo quebrado en la pared. -Cuatro-Respondo de inmediato y mi mano acaricia mi cabello sucio. -Menos que yo-Dice sonriente y se levanta para acercarse y sentarse a mi lado-Hey presiento que seremos buenas amigas,¡ánimos!.
Pero no sonreí,realmente estaba en un estado lejano recordando la última situación que viví en esa casa,con la familia que he perdido.
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