BOXEADORA 4'ta Temporada©™Completa

Capítulo 105*Ring*

El agua caía en mi rostro, estaba a buena temperatura logrando que mis músculos se relajaran por completo.Las gotas nublaban mis ojos y sonreí cuando mordieron mi oreja.
A Sarah le fascinaba ducharse conmigo y cuando se ponía juguetona nadie la paraba.

—¿Otra vez?,creo que vas a dejarme seca— Hablé en tono divertido y ella sonrió perversa.
—No me culpes, te ves tan sexy con el cuerpo mojado y tatuado,es mucho mejor el saber que eres solo mía que me da antojo —Sarah contestó coqueta y noté sus uñas raspar mi cuello.

Gruñí juguetona, luego la abracé y la acorralé contra la pared.El vapor tiñó las mamparas y nos besamos apasionadamente.
•••
Estaba ordenando unos papeles importantes de deudas que tenía y sacaba cuentas mentalmente logrando de esa forma estresarme al saber que no podía pagarlas.
Pero llegó la oportunidad y debía escucharla. Me levanté del sillón una vez que sonó el timbre y caminé por el living hacia la puerta, al llegar la abrí y noté a una persona de espaldas.

—¿Sí?,¿en qué puedo ayudarle?—Pregunté ansiosa y él hombre volteó a verme.

Llevaba puesto un sobretodo oscuro y unos lentes Rayban haciendo juego.Su cabello canoso daba la bienvenida a un tipo cincuentón y una vez que sonrió me quedé petrificada.

—Soy Walter mánager de...—Empezó a decir y me reí entre dientes por la emoción.
—Lo conozco, es mánager de Santiago Muñes— Comenté mientras me cruzaba de brazos.
—Exactamente,pues Paola he venido desde muy lejos solo para verte. Esto es algo muy importante y debes escucharme —Dijo el hombre pacientemente y fruncí el ceño.
—¿A mí?,¿y que se supone que debe hablar conmigo?—Pregunté quejosa y él sonrió.
—Déjame entrar y te digo todo —Objetó con tono duro y le dejé lugar para que pasase a casa.

Treinta minutos después me encontraba en estado de shock, miraba las dos revistas encima de la mesa ratona,y las hojas abrochadas que contenían el contrato que me ofrecía la salida a mis problemas económicos.
Había una sola cosa que me lo impedía, Sarah no permitía ésta locura.

—Si firmas ahora podrás ir directamente a México a entrevistarte con Morla y salir en su revista de Agosto. Luego viajarías conmigo a Santo Domingo y pelearías por primera vez en años—Walter susurró inclinándose y trague saliva.
—¿Profesionalmente?—Pregunté mientras tocaba mi mentón y suspire frustada— Tengo una familia, no puedo aceptar esto—Dije en voz baja mientras señalaba los papeles.

Asintió y se pasó una mano por el cabello, sonrió y luego parpadeó mientras señalaba la tv.

—He visto que tan buena eres con la derecha, esos puñetazos estaban cargados de ira y créeme esa actitud es necesaria para el torneo sudamericano —Comentó sonriente y enmudeció al notar que alguien salía de la habitación.

Cerré los ojos y conté mentalmente.

Uno...,dos y tres..

—¡¿Qué mierda es esto Paola?!—Gritó Sarah furiosa y la miré con ojos llorosos.

Sabía que me haría pasar vergüenza y que lo haga delante de ese hombre importante lo hacia mucho peor con la situación.
Como no contesté ella se volteó.

—Ella tiene problemas de salud,no puede boxear —Habló altanera y mordì mis labios con fuerza.
—No es cierto, yo estoy bien, le juro que sí —Respondi sonriente y ella rió.
—Tan bien que tienes que inyectarte doble dosis para calmarte—Dijo rápidamente y él abrió sus ojos,y era tanto que casi se le salen de sus órbitas.

Se levantó del sillón y luego sacó una tarjeta de su saco de lujo.

—Te dejo mi número, puedes llamarme a cualquier hora,tú solo hazlo y hablaremos más tranquilos—Estrechó mi mano y luego palmeó mi hombro —fue un placer conocerte Rodríguez.
—El gusto es mío señor,y sí, tenga en cuenta que lo llamaré a primera hora— respondí sincera y él sonrió.
—Nos vemos pronto, que tengan buen dia—Saludó Walter antes de cerrar la puerta.

Frote mi rostro de frustración y golpeé la mesa de un puñetazo.Realmente estaba muy enojada.

—¡Mira todo esto! —Grité mientras de un manotazo hacia volar mis papeles —¡Cosas que pagar,son deudas carajo y necesito dinero,necesitamos dinero Sarah!—Repliqué molesta y ella empezó a caminar de un lado a otro.
—¿Qué son esos gritos?—Preguntó mi suegra asustada mientras mostraba el resto de pasta dental cayendo por su mentón.
—¡Lo prometiste, dijiste que no volverías a intentarlo! —Exclamó mi esposa angustiada y su madre me miró atenta.
—Se lo que dije antes,pero mira estos números, es mucho dinero,nos puede alcanzar y sobrar. ¿Acaso Franco no quiere anotarse en la escuela de música?,Sofía de mayor quiere estudiar moda,Michael jugar fútbol profesionalmente y Gabriel ser doctor —Empecé a decir en voz alta mientras me levantaba del sillón —Aunque son pequeños ellos ya eligieron su sueño y yo pienso cumplirles pero para todo aquello necesitamos dinero y empezar ahorrar en una caja fuerte.
Además pensemos en nuestro bebé que viene en camino—Susurré mientras tocaba su vientre.

De un manotazo quitó mi mano y luego me empujó.

—No me toques,vete no quiero oírte decir ninguna palabra más,egocéntrica, caprichosa, mentirosa,rebelde,¡te odio Paola!,¡no vuelvas más!—Gritó Sarah angustiada mientras demostraba las lágrimas cayendo por sus mejillas.
—Ya tranquila cariño, no debes ponerte nerviosa, vamos a acostarte, te tomaré la presión—Su madre le fue diciendo calmadamente mientras se la llevaba de la mano.
—En cuanto te vea arriba del ring, juro por dios que lo próximo que firmes será los papeles del divorcio —Mi esposa me amenazó con el dedo y sollocé mientras frotaba mi frente.