BOXEADORA 4'ta Temporada©™Completa

Capítulo 55"¡Fuera!"

Estaba alterada eso se podía ver a simple vista,pero también descolocada sobre todo lo que estaba ocurriendo.¿Seré la culpable de alguna enfermedad que le ocasioné?.
Deberíamos poder hablar pero está encerrada en la habitación,tengo sueño y ya son las doce de la noche pasadas.

—Si le gritas es obvio que no querrá hablarte—Mi suegra comentó entre dientes y la miré fijo.
—¿Por qué aún está aquí?,¿no se cansa de querer manejar mi vida a su antojo?—Pregunté molesta provocando su risa.
—Bueno Paola,yo aún estoy aquí porque temo que en una de esas crisis te agarre un ataque o peor aún que Sarah salga herida.Además estuve cuidado a Julieta, no sé porqué no la llevaron con ustedes, necesita aire fresco —.Respondió con el ceño fruncido y me eché hacia atrás.
—¡¿Herida?,¿usted cree que voy a herir a mi esposa?,¿que mosca le picó Sandra? ¿uh?!—Grité mientras la señalaba.

Se abrió la puerta de la habitación y empecé a sentir puñetazos en mi espalda.Estaban cargados de furia y mucho estrés acumulado.

—¡No le grites a mi madre,ella solo quiere cuidarnos,no seas así Paola, ten un poco más de respeto!—Exclamó Sarah angustiada y me giré de golpe.
—¿Qué te ocurre?,no entiendo nada de porqué actúas de esa manera rara,así que me dirás que carajos pasa en éste mismo instante —Comenté entre dientes provocando su llanto.

Rodé los ojos y me senté sobre el brazo del sillon.
La quedé viendo con ojos llorosos y froté mi nuca, me sentía caerme en cualquier momento.

—Solo por favor, dilo de una vez—Susurré provocando su mirada llorosa.
—No es fácil, es algo que me tiene sorprendida y si te lo digo vas a empezar a sacar conclusiones que no tienen nada de cierto —Respondió angustiada mientras retorcía sus manos.

Suspiré y me quedé viendo a mi suegra que estaba mirando hacia el piso.

—No soy estúpida, sé muy bien que algo me ocultan—Resoplé y miré a mi esposa nuevamente —los vómitos no han parado ningún solo día, no puedes ir en ascensor porque te mareas y mucho menos en coche porque debo parar muchas veces a que te liberes,y después está el asunto de que se te baja la presión o esas ganas de comer a cualquier hora—Comenté rápidamente mientras frotaba mi cuello—¿Estas embarazada?.

Se puso las manos en las caderas y asintió mientras trataba de regular su respiración.

—Sí Pao, estoy embarazada —.Respondió angustiada y apoyé mis codos en las rodillas.
—Pero no puede ser porque yo me hice la vasectomía, no entiendo que salió mal—Dije entre dientes y sentí la mano de mi suegra frotar mi espalda.
—Quizás no fue efectivo la operación,pero ahora debes apoyarla—.Culminó mientras sonreía para darme ánimos.
—¿Usted cree que me puedo poner feliz?,no puedo hacerlo porque sé muy bien que va a ocurrir y no quiero pasar por eso de nuevo—Negué con la cabeza y me levanté con prisa—Otro bebé no podemos tener Sarah,corres peligro,ambos lo harán y no quiero perderte, eres muy especial e importante para mi—Comenté angustiada mientras caminaba por toda la sala —Yo no entiendo como pudo haber pasado.
—Pues creo que ya sabemos como,tú eres la que no se aguanta nada,y no te gusta usar protección carajo —Respondió mi esposa mientras su dedo me señalaba.
—Oh cielos,lo que acabo de oir—Escuché a Sandra burlarse y la quedé viendo.
—¿Podría irse?,ya me cansé de que sean culo y calzón ustedes dos—Comenté enojada y volvió a reírse.
—¡Uauh esto es serio Paola!—Sarah gritó mientras me tomaba del brazo.

Sentí mis manos temblar y me abracé con fuerza a su cuerpo.

—¿Qué tienes?,oh cielos tranquilizate, mírame— Escuché decir lejanamente y con más fuerza me aferré.
—El calmante, le tendré que poner uno,por eso no quería irme—Una persona susurró mientras clavaba la inyección en mi brazo derecho.

Sentí la relajación en todo mi cuerpo y me fui deslizando hacia el piso. Sus manos me sostuvieron hasta que mis rodillas tocaron el parquet de madera.
Inspiré hondo y luego solté todo el aire que me tenía contaminada.

—Maldito ataque —Dije angustiada esperando poder moverme de donde estaba.

Sarah me abrazó con fuerza y me llenó de besos por todo el rostro, provocando que la tomara de la cintura.
Debía calmarme y aceptar el hecho de que soy una salvaje.