ANNA POV
- Mal, mal ,mal, ¿es que no has entendido nada las otras dieciséis veces que te he explicado lo que tenías que hacer? - dije exasperada.
- Pero ¡rubia! No me hables así que me estresas y no puedo usar bien mi intelecto - Jake se tumbó en el suelo (*multimedia*). Será vago.
- ¿Qué intelecto? Céntrate de una vez o nunca acabaremos - cerré los ojos y empecé a masajearme las sienes. Jake se incorporó y empezó a darme un masaje. Abrí los ojos y lo miré mal.
- Tranquila fiera - dijo levantando las manos. Alguien tocó el timbre.
- Ahora vengo, intenta hacer algo útil - fui hacia la puerta sin saber quién podía ser. Eran las tres de la tarde, mis padres estaban trabajando y mi hermano acababa de irse al instituto. Cuando abrí la puerta me quedé muda.
- ¡SORPRESA! - dijo April tirando sus maletas al lanzarse encima de mi.
- ¿April? ¿Qué haces aquí? - dije aún en shock.
- Bueno, he aprovechado que aún no tenemos exámenes ni nada para hacerte una visita. Estos últimos días no hemos hablado casi nada y tenía que hacerme notar por lo grande.
- Rubita, ¿qué pasa? - oh, Jake...
- Vaya, ahora entiendo por qué estabas tan ocupada - dijo April dándome codazos en el brazo.
- ¿Qué? ¡NO! Sólo estamos haciendo un trabajo.
- Sí, claro, tienes a semejante monumento en tu casa sólo para un trabajo... espera, ¿están tus padres?
- Mmm, no...
- ¡Vaya! Qué casualidad, ¿no? Bueno os dejo haciendo vuestro... trabajo, voy a dar una vuelta. Chico - dijo dirigiéndose a Jake - ¿cuánto tiempo aguantas? Lo digo por saber cuanto rato tengo que estar fuera - me estaba mareando, aquello no podía estar pasando. Jake se reía sin parar de mi, de la situación, de todo.
- April, cállate ya y pasa - le dije arrastrándola dentro. Mi cara había adoptado una tonalidad roja indescriptible.
- Hola, soy April, la que ha cuidado de este desastre en el internado desde hace unos cuantos años - se presentó. Jake puso cara de confusión a lo del internado pero rápidamente se recompuso.
- Hola, soy Jake, el guapísimo chico del que está enamorada - dijo sonriendo. April reconoció su nombre y me miró confusa. Hablaría con ella luego, en ese momento sólo podía mandarle dagas con la mirada a Jake por su último comentario.
- Pero vosotros dos, nada de amistades. Jake ya acabaré yo lo que queda de trabajo, que no es tanto. Nos vemos mañana en clase - dije echándolo de mi casa. Intenté empujarlo pero no se movía del sitio. Al final desistí, bufé y me alejé.
- Yo tengo que hacer el trabajo también, sobretodo porque fue mi culpa.
- Perfecto, pues llévatelo todo y hazlo tú - dije cogiendo todos los papeles y dándoselos.
- Espero que seas consciente de que no voy a irme - dijo con esa sonrisa de niño pequeño. Quería borrársela de un puñetazo, ojalá llegara a esa altura.
- Mira, haz lo que quieras. April. vámonos.
- ¿Ya? Pero yo me lo estaba pasando muy bien...
- ¡Tú! - le grité señalándola acusativamente - ¡traidora!
- ¿En serio quieres irte? - me preguntó.
- Sí.
- Vale, Jake ¿te vienes? - pero ¿y esta chica...?
ESTÁS LEYENDO
Better than revenge
Teen Fiction"- Jake, es que es muy difícil esconder mis sentimientos... - dije con voz pastelosa acercándome aún más a él. Noté por el rabillo del ojo que todos nos miraban. Cuando estaba a pocos centímetros de su boca paré en seco y cambié la cara y el tono...